Viernes
16 de diciembre de 2011
MEDIÁTICA
FISCALIZACIÓN.
Escribe
ANDREA
DUFOURNEL
(*)
adufournel@yahoo.com
15
diciembre de 2011
.
(*) ANDREA DUFOURNEL. (Chile, Temuco) Columnista del diario electrónico El Temucano y
colaboradora de otros medios en la Red.
Autodidacta en este noble oficio de opinar, luchadora sin pausas y con
algo de prisa por la libertad, la defensa de los menos favorecidos en este
sistema tan desigual. Instalada en la trinchera de lucha contra el
neoliberalismo, donde la atenta observación de esta sociedad y de sus luchas,
le ha dado la oportunidad de aportar con las letras a esta dura batalla por ese
otro mundo que es necesario sea posible.
.
La
Fiscalía Nacional Económica, ente encargado de velar por que se cumpla la libre
competencia, es la niña de la fiesta por estos días. Su actuación comenzó con
la inhabilitación del fiscal económico Felipe Irarrázaval por sus vínculos con
los investigados: su hermano, Cristóbal Irarrázaval, es gerente general
corporativo de Tottus, una de las empresas involucradas, y antes de asumir en
el cargo prestó asesoría y representó a la empresa París, del grupo Cencosud
-sobre la cual también cayó la FNE el miércoles último- en la denominada
"guerra del plasma".
La colusión de las grandes empresas es un
secreto a voces, muchas de las “arremetidas” en contra de los retail, cadenas
de farmacias, supermercados, productores de pollos, han dado la nota alta y,
como era de esperar, el gobierno, con toda la “fuerza y energía” que le
caracteriza, cuando huelen algún hecho que les pudiera favorecer y que a la vez
llame la atención de la opinión pública, cacarean cómo si el huevo lo hubieran
puesto ellos.
Sabemos
que los abusos contra los chilenos por el tan mal comprendido sistema de
“libre“ mercado va desde la salud hasta los fondos de pensiones. Son hechos de
la causa: lo curioso del asunto es que es hoy, justamente bajo la
administración de un gobierno cuya religión es la libre competencia y la
libertad de precios, se han puesto bajo la lupa a estas empresas, en
circunstancias que se les han dado todas las facilidades para que se fusionen,
especulen y enriquezcan, convirtiéndose en verdaderos núcleos de poder tan
grandes que a estas alturas se ve imposible de revertir. Financian políticos en
sus campañas y posteriormente pasan a cobrar el favor concedido.
Mientras
miles de compatriotas hacemos esfuerzos sobrehumanos para poder mal vivir,
vemos cómo demagógicamente aparece el ministro de economía Pablo Longeira,
vociferando que “ el gobierno actuará con todo el rigor de la ley”… sabemos que
este tipo de fiscalizaciones demoran hasta tres años; a esas alturas nadie se
acordará del tema ni recibirá compensación alguna para los afectados, salvo que
se pueda demandar a los “coludidos” habiendo tomado la precaución de guardar a
buen recaudo las boletas de compra a modo de prueba. Si hay algún castigo pecuniario
será a favor del fisco, no de los consumidores estafados.
Los
enormes esfuerzos del gobierno por captar la simpatía de la opinión pública no
tiene límites, y esto va en aumento. La patética actuación de “su excelencia”
por aparecer como simpático y cercano me llevan a pensar que nada es
casualidad, ni la incautación de computadores de los principales supermercados
ni las amenazas a los productores de carne de pollo. Son todos astillas de
mismo palo, amigos desde siempre y, seguramente, a más de algún candidato le
han “colaborado”.
El
blanqueamiento de imagen a la que pretenden someter a los colaboradores del
gobierno, pretendiendo que no tienen intereses con las grandes empresas, cuando
nada han hecho para evitar la voracidad de quienes no se cansan de llenarse los
bolsillos a costa de esquilmar a millones de chilenos, cae más en la lógica
de: denuncio, llamamos a conferencia de
prensa, ponemos cara de indignados y ofendidos, una vez pasado el bochorno nos
tomamos un cafecito, y de pasadita quedamos cómo paladines de la justicia
frente al populacho, y borrón y cuenta
nueva.
No hay
escándalo ni investigación que no se pueda mitigar con una “conveniente reforma
laboral”, “un sueldo mínimo acorde a la situación”, y reparar por último el daño causado a los delincuentes de cuello y corbata,
con algún carguito en algún ministerio o
embajada.
Andrea
Dufournel - Temuco
No hay comentarios:
Publicar un comentario