Lunes 22 de febrero de 2012
LA
REFLEXION de LEONARDO BOFF
¿ADÓNDE
IRÁN
LOS
INDIGNADOS Y LOS «OCUPAS»?
Escribe
LEONARDO
BOFF (*)
Viernes
17 de febrero de 2012
.
En una de las mesas más importantes de
debates en el Foro Social Temático de Porto Alegre, en la tuve la oportunidad
de participar, pude escuchar los testimonios vivos de los Indignados de España,
de Londres, de Egipto y de Estados Unidos. Lo que me dejó muy impresionado fue
la seriedad de los discursos, lejos del tono anárquico de los años 60 del siglo
pasado con sus muchas «parole». El tema central era «democracia ya».
Se
reivindicaba otra democracia, bien diferente de esta a la que estamos
acostumbrados, que es más farsa que realidad. Quieren otra democracia que se
construya a partir de la calle, de las plazas, el lugar del poder originario.
Una democracia desde abajo, articulada orgánicamente con el pueblo,
transparente en sus procedimientos y no corroída nunca más por la corrupción.
Esta democracia, de entrada, se caracteriza por vincular justicia social con
justicia ecológica.
Curiosamente,
los indignados, los ocupas y los de la primavera árabe no se remiten al clásico
discurso de las izquierdas, ni siquiera a los sueños de las distintas ediciones
del Foro Social Mundial. Nos encontramos en otro tiempo y ha surgido una nueva
sensibilidad. Se postula otro modo de ser ciudadano, incluyendo poderosamente a
las mujeres antes invisibilizadas, ciudadanos con derechos, con participación,
con relaciones horizontales y transversales facilitadas por las redes sociales,
por el móvil, por el twitter y por los facebooks. Nos encontramos ante una
verdadera revolución.
Antes
las relaciones se organizaban de forma vertical, de arriba abajo. Ahora lo
hacen de forma horizontal, hacia los lados, en la inmediatez de la comunicación
a la velocidad de la luz. Este modo representa el tiempo nuevo que estamos
viviendo, el de la información, del descubrimiento del valor de la
subjetividad, no aquella de la modernidad, encapsulada en sí misma, sino la de
la subjetividad relacional, la de la emergencia de una conciencia de especie
que se descubre dentro de una misma y única Casa Común, que amenaza ruina a
causa del excesivo pillaje practicado por nuestro sistema de producción y de
consumo.
Esta
sensibilidad no tolera ya más los métodos del sistema para superar la crisis
económica y derivadas, saneando los bancos con el dinero de los ciudadanos,
imponiendo una severa austeridad fiscal, el desmantelamiento de la seguridad
social, el abaratamiento del empleo, el recorte de las inversiones, suponiendo
ilusamente que de esta forma se reconquista la confianza de los mercados y se
reanima la economía. Tal concepción se ha vuelto dogma y en muchas partes se
oye la estúpida muletilla \"TINA: there is no alternative”, no hay
alternativa.
Los
sacrílegos sumos sacerdotes de la trinidad nada santa formada por el FMI, la
Unión Europea y el Banco Central europeo han dado un golpe financiero en Grecia
e Italia, y han impuesto allí a sus acólitos como gestores de la crisis, sin
pasar por el rito democrático. Todo es visto y decidido desde la óptica
exclusiva de lo económico, rebajando lo social y aumentando el sufrimiento
colectivo innecesario, la desesperación de las familias y la indignación de los
jóvenes porque no consiguen trabajo. Todo esto puede desembocar en una crisis
de consecuencias dramáticas .
Paul
Krugmann, premio Nobel de economía, pasó unos días en Islandia para estudiar la
forma como ese pequeño país ártico salió de su crisis avasalladora. Siguieron
el camino correcto que otros también deberían haber seguido: dejaron quebrar a
los bancos, pusieron en prisión a los banqueros y especuladores que practicaron
desfalcos, reescribieron la constitución, garantizaron la seguridad social para
evitar el colapso generalizado y consiguieron crear empleo. Consecuencia: el
país salió del atolladero y es uno de los países nórdicos que más crece.
.
(*) LEONARDO
BOFF es un teólogo, filósofo y escritor nacido en Concordia, Estado de Santa
Catarina, Brasil Es uno de los fundadores de la Teología de la Liberación,
junto con Gustavo Gutiérrez Merino. En 1985, la Congregación para la Doctrina
de la Fe, dirigida por el ya cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI) le
silenció por un año por su libro La Iglesia, Carisma y Poder, que estaba en
contra de la Doctrina de la Iglesia Católica. Ha trabajado como profesor en los
campos de teología, ética y filosofía en Brasil, además de dar conferencias en
muchas universidades en el extranjero, como Heidelberg, Harvard, Salamanca,
Barcelona, Lund, Lovaina, París, Oslo, Turín. Ha escrito más de 100 libros,
traducidos a muchas lenguas. En 1997, el Parlamento Sueco le otorgó el premio
Right Livelihood
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