LOS RICOS Y EL
DESPOJO DE LOS POBRES
Escribe
MANUEL
RESTREPO
DOMINGUEZ (*)
Publicó: "Rebelión"
(SACADO
de CONTEXTO)
9 de
junio 2012
(*) MANUEL RESTREPO DOMÍNGUEZ. Escritor y Periodista. Profesor titular
de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Ph.D en derechos
humanos. Director Maestría en derechos humanos.La Maestría esta adscrita
a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Autor de “Teoría de los derechos
humanos y políticas públicas” “Tierras y Vivienda: nada cambia, son las mismas
estrategias” entre otras obras.
Uno de
cada 4 billonarios del mundo explota recursos naturales y 13 de los 100 hombres
más ricos se dedican a actividades de minería y metalurgia. En el lado opuesto
del mismo mundo 2 de los 10 países más pobres llegaron a esa condición gracias
al despojo de sus minerales (Surinam del aluminio, Liberia del hierro). La
riqueza de pocos, muy pocos entre 7000 millones de habitantes, resulta
equivalente a la miseria de miles de millones que es resultado del modo de
capitalista de destrucción y desigualdad basado en relaciones de explotación
que destruyen lo colectivo en un lado para acumular lo privado en otro.
En este
balance se calcula que el hombre mas rico del mundo es Carlos Slim de México,
cuya fortuna individual es superior a 74 billones de dólares (cifra difícil de
entender: 74 mil millones de millones de dólares) equivalentes al PIB de países
como Ecuador o Azerbaiyán. Le sigue Bill Gates, con una fortuna superior a 60
billones, algo más que el PIB de Croacia o Luxemburgo.
Los
potentados, como se les denomina técnicamente, tienen un capital suficiente
para comprar un continente o para eliminar del planeta el hambre y las
carencias materiales de cientos de millones, empezando por evitar la muerte por
hambre y sed de al menos un millón de niños prevista para los próximos tres
años. Combatir el hambre podría costar un poco menos de medio billón al año.
El
capital de las cien personas mas ricas del mundo (medido en dólares) supera los
1670 billones, comparables con la suma de los PIB de Japón, Francia, Alemania,
India y Rusia juntos. Solamente las 10 personas más ricas suman un capital de
374 billones, equiparable al PIB de Hong Kong, Suiza o Grecia. La cuarta parte
de los 100 más ricos están asociados a empresas de energía, petróleo y gas (5
rusos, 4 americanos, 1 Brasilero, un Indio) y 13 a minería y metalurgia.
Sin
duda las trasnacionales de las que estos 24 ricos son sus propietarios, están
comprometidas con los megaproyectos mineros y de hidrocarburos del mundo pobre.
Sus empresas de explotación y extracción cumplen el doble efecto de multiplicar
la velocidad del despojo que produce enriquecimiento privado por un lado y de
alterar las condiciones de vida que provocan empobrecimiento a sus gentes y
deterioro del planeta.
Vistos
individualmente cada potentado tiene historia, pertenece a un lugar. 33 son
estadounidenses, 15 rusos, 7 indios, 3 son de Hong Kong destacados en el
negocio inmobiliario, 6 son mujeres, 2 son de la familia alemana Quandt que se
benefició del nazismo fabricando uniformes y armamento y son dueños de BMW, 2
se dedican a telecomunicaciones, 15 se dedican a la moda.
Luis Carlos Sarmiento y Presidente Santos |
Por
mencionar algunos: Amancio Ortega es propietario de Zara, Berska, Stradivarius
y Massimo Dutti, con 1372 tiendas en 73 países y 400 ciudades, el 90% de la
materia prima proviene de fuera de España; las familias Ferrero y Mars basan su
fortuna en el chocolate producido por campesinos pobres de países del África y
América Latina. En tecnología, hay 11 billonarios, 9 de ellos Estadounidenses
que controlan Microsoft, Oracle, Google, Facebook, Dell.
En los
puestos 79 y 97 aparecen respectivamente los Colombianos Luis Carlos Sarmiento
que en los años 70 era un modesto empresario que ofrecía ahorrar el dinero de
los pobres y darles a cambio créditos de vivienda y Alejandro Santo Domingo,
heredero de Julio Mario, conocido por la cervecera Bavaria y Caracol Radio y
Televisión, sus fortunas son superiores a los PIB de Nicaragua y Ruanda.
Para
los potentados y los que tienden a emularlos o imitarlos solo opera una ley: La
riqueza individual prima sobre todo lo demás, y su sueño es acumular al costo
que sea. Para Sheldon Aldelson (el rey de las vegas) dueño del hotel-casino más
grande del mundo, con más de 4,027 habitaciones, su sueño es crear el mayor
casino y centro de ocio y convenciones del Sur de Europa.
El
hombre mas rico de malasia, Robert Kuok, cumplió su sueño de tener un yate
hecho en oro macizo que está adornado con una botella de diamantes y huesos de
tiranosaurio, su nuevo sueño es tener un avión de oro macizo. Al otro lado de
los sueños individuales, millones de personas sueñan en colectivo simplemente
con ser reconocidos como seres humanos y tratados como tales, mas de mil
millones sueñan con agua y comida, trescientos millones de personas en África
que viven con menos de un dólar al día solo sueñan con vivir siquiera un día
más.
(…..) Entre los diez países más pobres del
planeta, medidos por el número de pobladores que viven sin acceso a lo mínimo
necesario para estar vivos se destacan los africanos que son ricos en todo
aquello que hace ricos a los ricos. En estado de máximo empobrecimiento están
Zambia con el 86% de su población en estado de pobreza, Franja de Gaza con el
81%, Zimbawe con el 80%, Chad con el 80%, Moldova con el 80%, Haití con el 80%,
Liberia con el 80%, Guatemala con el 75%, Surinam con el 70% y Angola con el
70%.
Todos
ellos tienen en común que no eran pobres, que fueron saqueados, sometidos a las
exigencias de las exitosas empresas globales y en particular de sus concretos
propietarios que desplazaron de manera “legal” las riquezas colectivas a sus
cuentas personales y familiares. Tienen en común que para empobrecerlos sus
gobernantes agenciaron la guerra favorable a la expropiación y al paso de la
riqueza a manos privadas.
(….)En
los años de total dictadura de los mercados, las 100 personas más ricas
aumentaron sus fortunas, mientras los trabajadores perdieron sus empleos y la
salud, la educación, la comida y el agua, pasaron a ser fuente de fortuna
personal. La fortuna de los ricos no padece las crisis, las usa para acumular
más rápido.
Solo el
1% de población (potentados) vive muy bien y no reconoce la carencia ajena,
controla ya no la necesidad si no también los deseos de la gente. A ese 1% el
neoliberalismo le resulta perfecto y la guerra acomoda sus fortunas. Abominan
los derechos porque les interfiere su libre desarrollo del capitalismo, razón
que utilizan para sembrar miedo y desterrar toda oposición al capital -su
capital-.
El
grito de los ocupas en las calles de U.S.A, de los indignados en Europa y de
los estudiantes en América Latina fue y sigue siendo contra la alianza de:
empresarios, políticos y militares, que han dado por calificar como acto
terrorista en su contra toda reivindicación por derechos humanos, por democracia
real o por simple justicia.
Los
medios, las instituciones y algunas cátedras se encargan de completar la idea
de que el capital individual se debe al esfuerzo particular y en cambio la
pobreza y la desigualdad se deben a los designios de dios o de la naturaleza y
convocan desde el pulpito, la pantalla o el atril a perseverar hasta obtener
fortuna individual, invitan a ser imitadores, a alcanzar los sueños de los
ricos cuya única expresión es la fortuna.
La
pobreza los desmiente: no faltan alimentos para saciar el hambre de la
humanidad, hay comida suficiente pero tiene propietarios que acumulan a través
de ella; tampoco sobra gente en el planeta, la gente padece hambre o sed porque
no puede comprarle el agua, ni los alimentos a los ricos que sin haberlos producido
se hicieron dueños.
La
propiedad privada se ampara en un “derecho ilegal e ilegitimo”, que está bien
empezar a destituir como derecho humano, porque basados en él legalizan e
impiden a los empobrecidos tomarse lo que necesitan, mientras los mismos ricos
se permiten todo, inclusive tomarse hasta lo que no necesitan.
SACADO
de CONTEXTO
LA NOTA
COMPLETA ESTA AQUÍ:
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