LA POLÍTICA EN EL DEBATE
SOBRE LA CRISIS MUNDIAL
Escribe
JULIO
CESAR
GAMBINA
(*)
Fuente:
“BLOG
del autor”
Domingo 10 de junio 2012
(*)GAMBINA
JULIO CESAR – Dr en Ciencias Sociales ( Facultad de Ciencias Sociales de la UBA)
Profesor de Economía Política en la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional de Rosario, Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y
Políticas, FISYP, e Integrante del Comité Directivo del consejo Latinoamericano
de Ciencias Sociales, CLACSO. También participa como miembro del Consejo
Académico de ATTAC-Argentina y dirige el Centro de Estudios Formación de la
Federación Judicial Argentina. También participa como columnista sobre Economía
y Cooperativismo en medios periodísticos de Capital Federal y del interior del
país.
.
Mientras
en la Argentina se procesan tensiones políticas por la evolución de la
economía, sea por la desaceleración económica, el precio del dólar o la demanda
de sectores movilizados, especialmente los trabajadores agrupados en la CTA,
que esta semana concentraron la protesta en reclamo de salario mínimo por 5.000
pesos mensuales, las asignaciones familiares con criterio universal y la
previsión social en el reclamo histórico del 82% sobre el ingreso de los
activos; en el mundo se manifiestan esas tensiones en la discusión sobre el
rumbo político ante la continuidad de una profunda y duradera crisis de la
economía mundial que empezó a hacerse visible en torno del 2007 y 2008, es
decir, hace ya un lustro, y sin horizonte de culminación en el corto plazo.
El
epicentro ahora está en España, la cuarta economía de la zona euro, luego de
Alemania, Francia e Italia; donde el rescate bancario que acaba de decidirse
alcanza a los 100.000 millones de euros, unos 125.000 millones de dólares. Ello
supone un ajuste fiscal enorme para cancelar ese préstamo en los próximos años,
proceso a cargo de un gobierno afín a las políticas de austeridad. Solo resta
conocer la respuesta de la sociedad, especialmente de los más vulnerables, en
una situación que registra un 25% de desempleo y un 45% de desocupación
juvenil. Lo que importa es la respuesta política, precisamente porque España
respondió ante la crisis con un giro a la derecha: el actual gobierno de Rajoy
y el Partido Popular.
La
reflexión es interesante porque la lectura política de la crisis parecía
inclinarse a la derecha, con la incorporación de partidos fascistas al
parlamento griego; o la inclusión de tecnócratas ajustadores y por el rumbo de
la austeridad en los gobiernos de Grecia e Italia.
La
dinámica política con la masividad de indignados y protestas sociales en Europa
parece indicar un vuelco de la situación, luego de la presidenciales francesas
y especialmente en las próximas elecciones griegas, donde una inesperada
votación hacia una “izquierda radical” puede modificar el escenario, y no solo
porque la izquierda gane una elección, sino porque reabre el debate sobre
Grecia en la Unión Europea y el mantenimiento del euro bajo otras condiciones.
Hasta
ahora, solo había lugar para el destierro de Grecia asociado a la salida del
acuerdo monetario. Ahora se discute el propio euro, la hegemonía alemana y
francesa. La izquierda griega no acepta el chantaje y el destierro, sino que
discute la lógica de los acuerdos macroeconómicos del euro y la unidad de
Europa.
En fin,
la tesis que sostenemos es que la política interviene en el rumbo de la
economía europea y mundial, a tal punto que en EEUU se discute la posible
renovación del mandato presidencial de Obama en función de la continuidad del
elevado desempleo y la baja respuesta de la economía estadounidense a los
estímulos para el crecimiento y la superación de la crisis.
Son
temas de interés para la Argentina, amenazada por las tendencias recesivas de
la economía mundial, que afectan la demanda de producción local y que se
manifiesta en cesantías y suspensiones en algunos sectores claves de la
industria, especialmente en el sector del automotor y sidero metalúrgico. Son
cuestiones que estarán en el centro de la atención en las próximas semanas, con
dos reuniones que concitan el interés mundial sobre la crisis.
Una
será la reunión del G20 en Los Cabos, México; y la otra en Río de Janeiro,
Brasil, a propósito de Río+20, para un balance de dos décadas de contaminación
desde la cumbre de la tierra en 1992. Argentina, Brasil y México participan del
cónclave del G20 y los tres expresan el mayor desarrollo capitalista de la
región latinoamericana, el que se pone en cuestión en el debate sobre el modelo
productivo en el cónclave mundial en la ciudad carioca.
La
crisis es mundial, y como la política es nacional, sirve cuestionarse las
alianzas políticas y sociales que en cada país procesan las diferentes
tensiones políticas. ¿Qué reclamos y demandas atender con prioridad? ¿La vos de
las cacerolas por el acceso al dólar? ¿La defensa de los ingresos populares
demandada en las calles, negociaciones paritarias, junto al reclamo de aquellos
que pretenden actualizar subsidios o ingresos previsionales? La política
económica no satisface todas y cada una de las demandas.
Siempre
supone beneficiarios y perjudicados. La continuidad de la crisis requiere se
aliente una iniciativa política que resuelva demandas económicas y construya
sujetos para objetar y transformar la realidad del modelo productivo
capitalista que condena a la depredación de la naturaleza y la superexplotación
de la fuerza de trabajo. Es un debate que se transitará en las ocasiones de los
próximos cónclaves mundiales, en México y en Brasil.
Buenos
Aires, 10 de junio de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario