DESINFORMACIÓN PERMANENTE
Y LAS GUERRAS ANUNCIADAS
Escribe
VICKY
PELÁEZ (*)
(RIA
NOVOSTI,
especial para
ARGENPRESS.info)
.
(*) VICKY PELÁEZ. Escritora y periodista peruana. Publica sus artículos en El Diario de
New York y en otros medios. Radicada en Nueva York que escribe una columna
regular en el periódico hispano El Diario/La Prensa, uno de los diarios más
prestigiosos en español en Estados Unidos.
Un
planeta vacío de fe, amor, de todo lo puro, sagrado, generoso, verdadero y
desinteresado - es simplemente una cáscara del mundo dispersa entre las
estrellas del universo después de apartarse de su destino más noble diseñado
por su Creador (Marie Corelli, “Barrabas - Un Sueño de la Tragedia del Mundo”,
1893).
El
Siglo XXI entrará en la historia como un período de la crucifixión de la verdad
y de la exaltación de la mentira y la guerra como símbolos del desarrollo de la
humanidad y de la paz.
Lo vemos
diariamente en las pantallas de la TV, en las páginas de los periódicos, en el
Twitter, en el Facebook, el cine y hay que tener un determinado nivel de
conocimiento para discernir la verdad entre la avalancha de información que
persigue cada ser humano en todas partes del planeta.
que la humanidad
vive simultáneamente en dos universos paralelos: uno real y el otro creado por
los medios de comunicación globalizada de acuerdo a las orientaciones que
reciben de los ricos y poderosos del nuestro globo terrestre.
Los
derechos humanos, según el filósofo italiano Constanzo Preve, representa “una
ideología de variable geometría porque los que deciden lo que es humano y lo
que no es, son oligarcas económicos dando órdenes a sus ejecutivos: profesores
universitarios y los periodistas”, ello son los que se encargan del contenido
de la información que la sociedad debe saber para poder manipularla.
Ya en
1928, el padre de las relaciones públicas modernas, el austríaco judío de
nacimiento y norteamericano nacionalizado Edward L. Barnays escribió un ensayo
“La Propaganda” que no sólo se convirtió en el libro de mesa del ministro de
propaganda nazi Joseph Goebbels sino de todos los asesores de los presidentes
norteamericanos y europeos.
En la
página 4 de su libro decía Bernays que “la manipulación consciente e
inteligente de los hábitos y opiniones de las masas es un importante elemento
en la sociedad democrática. Los que manipulan este mecanismo oculto de la
sociedad constituyen un gobierno invisible que ejerce el verdadero poder real
en el país.
Estas personas que nos gobiernan y de las cuales nunca hemos oído
hablar, moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos y determinan nuestras
ideas. Así está organizada cada sociedad democrática”.
Con
todas estas aclaraciones es fácil entender por qué los gobiernos democráticos
de la Unión Europea y de los EEUU nunca condenaron ni declararon que fue una
masacre la muerte de 170 civiles en la provincia de Helmand, Afganistán después
del bombardeo de las fuerzas aliadas, ni tampoco fue un crimen el asesinato de
60 niños en la aldea de Azizabad en 2008 o la muerte de 100 civiles el cinco de
Mayo de 2009 en Bala Baluk por las bombas de la OTAN. Para los medios de
comunicación globalizada fue un simple “error” militar y los fallecidos eran
“víctimas colaterales”.
Sin embargo, la reciente matanza en Hula, Siria, hasta
ahora no aclarada y condenada por el mismo gobierno de este país, de 108
civiles y de ellos 49 niños y 34 mujeres fue denunciada en seguida por la UE y
EE.UU. como una “masacre” perpetrada a propósito por el gobierno Sirio bajo el
mando de Bashar al-Assad. Y para agravar la acusación la cadena británica BBC
News usó una foto tomada en Irak en el 2003 presentándola como un testimonio de
la masacre en la localidad de Hula.
La
imagen fue posteriormente retirada por la BBC pero la indignación que produjo
en la opinión pública mundial contra el régimen de Bashar al-Assad ya ha
producido su efecto en la mente de los espectadores y facilitó la condena de
los países miembros de la OTAN y su predisposición a la intervención militar en
Siria.
A ninguno de los escribidores globalizados se le ocurrió acordarse de la
famosa declaración del general retirado norteamericano Wesley Clark en Mayo de
2011, cuando reveló que ya a los finales de los años 1990 Estados Unidos tenía
planificado invadir siete países: Irak, Libia, Somalia, Líbano, Siria e Irán.
Siria para el poder globalizado no solamente representa la puerta de entrada a
Irán sino a Asia. Por algo decía la emperatriz rusa Catalina la Grande que a
partir de Siria tendrá en sus manos “la llave la Casa Rusia”.
Todavía
hay algo más. Según el Washington Institute for Near East Policy la cuenca del
Mediterráneo encierra grandes depósitos de gas, tres cuartos de los cuales
pertenecen a Siria. De allí se aclara el panorama y la declaración de Barack
Obama durante la última reunión en Davos del Grupo 20 de que “Bashar al-Assad
debe dejar el poder”.
Para acelerar este proceso Occidente está armando a la
guerrilla por medio de Qatar, Arabia Saudita y Turquía, según la publicación
israelí Debkafile con los misiles anti tanques 9K 115 - 2 Mets - M y Kornet E y
con explosivos IED para instalar en las carreteras. También ya están operando
allí las fuerzas especiales de la OTAN cuya consigna oficial es “De Opresso
Liber” (Liberar a los Oprimidos), 13 de los cuales pertenecientes a las fuerzas
francesas fueron capturados por el ejército sirio en marzo de 2012.
Todo
esto está acallado por la prensa, igual como la última idea de la OTAN de
mandar 5.000 soldados armados bajo la bandera de la ONU con el pretexto de
proteger los depósitos de armas químicas y bacteriológicas de las manos de
al-Qaeda que ya está operando en Siria. La DEBKAfile cita en su publicación de
21 de Mayo que supuestamente Barack Obama comentó durante una de sus
conversaciones con Vladimir Putin que si un barril de ántrax llega a los
terroristas que operan en el Cáucaso, millones de rusos podrían morir.
Así
opera la propaganda creando inseguridad y miedo al terror, tanto a nivel individual
como colectivo para poder lograr sus propósitos. Por el momento tanto China
como Rusia rechazan unánimemente cualquier posibilidad de intervención militar
en Siria, esperando Barack Obama de convencer a Vladimir Putin de suavizar la
posición rusa respecto a Bashar al-Assad durante su próximo encuentro en Junio
en México en la Cumbre de G20.
Nadie sabe lo que puede pasar, pero tanto Rusia
como China saben que cualquier acción bélica de la OTAN tratando de reproducir
la variante libia en Siria afectaría dramáticamente los intereses nacionales de
estos dos países y los debilitaría en términos geoestratégicos.
El
mundo entero en garras de la desinformación programada está observando y en
especial, en América Latina el desarrollo de los acontecimientos en Siria
porque sabe que cada avance de la OTAN, que representa el poder globalizado, en
el Medio Oriente por el dominio de recursos energéticos, hace acercar más la
posibilidad de las futuras intervenciones en América Latina cuyas riquezas
naturales superan con creces las del Medio Oriente. Por eso nunca cesa la
campaña propagandística contra los países del ALBA. Hace años la obsesión de la
prensa globalizada fue la muerte de Fidel Castro. Ahora lo dejaron en paz
relativa trasladando su atención siniestra a Hugo Chávez y a Venezuela.
Tal es
el grado de cálculo de los manipuladores de la información que hasta logran
convencer a periodistas serios y con más de 50 años de experiencia, como el
norteamericano Dan Rather, quien ya auguró que el actual presidente de
Venezuela morirá en vísperas de las próximas elecciones presidenciales.
La
máquina propagandística nunca para y el único antídoto para la desinformación
es el conocimiento. Por algo dijo Sócrates: “sólo hay un bien: el conocimiento.
Sólo hay un mal: la ignorancia’’.
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