ENTRETELONES
DEL CASO ASSANGE
Escribe
SALLY
BURCH (*)
(ALAI,
América Latina en Movimiento)
22 de
agosto de 2012
(del
BLOG de ATILIO BORON)
(*) SALLY
BURCH. Periodista independiente británica, residente en Ecuador
desde 1983. Es directora ejecutiva de la Agencia Latinoamericana de Información
( ALAI) Publica en Red Voltaire, Rebelión y
otros medios de prensa alternativa. Mantiene activa militancia profesional en
el continente.
Ecuador
considera indispensable que la OEA, cuyos cancilleres se reunirán en Washington
este viernes 24, "reivindique a un país que está siendo amenazado y que es
miembro de su organización", según expresó este lunes el canciller Ricardo
Patiño. Si bien el Foreign Office de Reino Unido ha dado ha a conocer que no es
su intención entrar a la fuerza a la embajada ecuatoriana en Londres para
detener a Julian Assange.
Hasta
este lunes Ecuador no había recibido ninguna comunicación oficial que retire la
amenaza de la semana anterior, lo cual considera necesario para poder reanudar
el diálogo en búsqueda de una solución negociada al caso Assange, a quien
otorgó asilo el pasado jueves 17.
El
gobierno de EEUU, por su parte, ha reiterado que no está de acuerdo con el
pedido ecuatoriana de reunir a los cancilleres de la OEA, por considerar que es
un asunto bilateral que no concierne a este cuerpo diplomático. Victoria
Nuland, portavoz del Departamento de Estado, lamenta que Ecuador busque
"generar problemas en la OEA", pues allí “tratamos asuntos muy
importantes que tienen que ver con el fortalecimiento de la democracia en la
región", afirmó.
Debemos
entender que para EEUU, una amenaza directa a la soberanía de un país de la
región no concierne la democracia. Claramente no es el criterio de la mayoría
de países de la región, como quedó expresado en las contundentes declaraciones
de solidaridad que el ALBA y UNASUR emitieron en Guayaquil, el pasado fin de
semana.
Nuland
calificó, además, de “absurdas” las declaraciones de Assange de que habría una
“casa de brujas” de su país contra Wikileaks. No obstante, se negó a aclarar si
es cierto o no que su gobierno tiene la intención de solicitar la extradición
de Assange para enjuiciarle por la publicación de documentos confidenciales.
Los
temores del comunicador australiano no están sin fundamentos. Su abogado
defensor, Baltasar Garzón, informó en Quito recientemente que tienen
conocimiento de que un gran jurado constituido en Alexandria, Estado de
Virginia, estaría llevando una investigación en secreto sobre el fundador de
Wikileaks.
Si bien no han recibido ninguna confirmación
oficial al respecto, reportes de prensa han dado a conocer la existencia de
esta investigación, (entre otros a base de documentos filtrados por el propio
Wikileaks). Se desconoce cuáles serían los eventuales cargos; además, las
supuestas pruebas y testimonios están secretos, lo cual implica una situación
de total indefensión, según el abogado.
“Parece ser que los cargos pueden ser los de
espionaje, incluso de traición, colaboración con el enemigo, es decir
acusaciones totalmente insostenibles en un Estado de derecho, y con el derecho
a tener una defensa; máxime cuando se trata de cuestiones que afectan, desde
nuestro punto de vista, a la primera enmienda de la Constitución: la libertad
de expresión e información”, agregó Garzón.
“Hay afirmaciones de los propios fiscales y de
personas que han tenido acceso a la información de EEUU de que ya hay una
información sellada dispuesta para acusar al señor Assange en el momento que
políticamente sea oportuno…. Significa que es una cuestión claramente
determinada por intereses políticos”, añadió.
Juez Baltasar Garzon |
Garzón
opina que uno de los factores que podría motivar la espera para que EEUU
efectúe un pedido de extradición sería que resulta más difícil pedirla a
Inglaterra que a Suecia. “No creo que Gran Bretaña estaría en disposición de
enfrentar directamente una extradición basada exclusivamente en lo que ha sido
el fenómeno Wikileaks… Sería bastante costoso para Gran Bretaña afrontar, con
Julian Assange en Londres, un proceso de esos”, afirmó.
EEUU y
Suecia tienen un tratado bilateral de extradición que contiene una cláusula
temporal y poco conocida de rendición, de vía rápida y sin salvaguardas. Garzon
reconoce que esta cláusula solo podría aplicarse en el caso eventual de una
acusación de terrorismo o similar; pero en otros casos se podría acudir al
tratado de extradición normal.
De
hecho, Suecia -en contraste con su larga trayectoria en defensa de los derechos
humanos- fue el primer país en acoger la política estadounidense de “rendición
extraordinaria” bajo la guerra contra el terrorismo, cuando permitió a la CIA
llevar a la fuerza a dos refugiados egipcios, quienes fueron transportados a
Egipto y sometidos a torturas.
Entre
las fuentes que corroboran la versión de que el gran jurado tendría lista una
acusación, se incluyen los propios cables publicados por Wikileaks, en
particular el nuevo lote de miles de correos electrónicos de la empresa de
inteligencia Stratfor, que Wikileaks destapó a inicios de este año.
Tales
informaciones fueron reveladas entre otros por el periódico español Público en
un artículo publicado a fines de febrero, donde el vicepresidente de Stratfor,
Fred Burton –anterior responsable de la división de contraterrorismo del
servicio de seguridad diplomática del Departamento de Estado-, reconoce que ya
un año antes el gran jurado habría emitido una acusación sellada contra
Assange.
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