REINO
UNIDO COMO "ESTADO CANALLA"
Escribe
ATILIO BORON (*)
Fuente:
BLOG de Atilio Boron
Sábado 18 de agosto 2012
.
(*) Dr.
ATILIO BORON – Escritor. Economista y periodista argentino. Analista y politólogo. Director
del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales
(PLED). Premio Internacional de la
UNESCO José Martí. Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2009. Profesor
Regular Titular de Teoría Política y Social, Facultad de Ciencias Sociales,
Universidad de Buenos Aires desde 1986. Autor entre otros de La Filosofía
Política Moderna.
Desde
finales del siglo pasado la expresión “estado canalla” ganó creciente
aceptación en la opinión pública internacional. Impulsado por la maquinaria
propagandística estadounidense, el concepto tenía por objetivo satanizar a los
países hostilizados por Washington con la evidente intención de justificar las
agresiones del imperio.
Se
incluía en esa lista a Afganistán, Corea del Norte, Cuba, Irak, Irán, Libia,
Serbia-Montenegro, Sudán y Siria. En la actualidad el listado se redujo a
cinco, porque gracias a las políticas de promoción de “cambios de régimen”
(eufemismo para evitar decir “abierta intervención de EEUU”) Afganistán, Irak,
Libia y Serbia-Montenegro fueron incorporados a la categoría de naciones
democráticas. Sudán, a su vez, fue partido en dos y la región rica en petróleo
se convirtió en Sudán del Sur; el resto sigue siendo un “estado canalla”.
Pero
las vueltas de la historia, o la “astucia de la razón” hegeliana, hicieron que
hoy ese término se vuelva contra su creador. Los estigmatizados lo eran porque
por su presunta violación de los derechos humanos, su apoyo al terrorismo y sus
armas de destrucción masiva constituían letales amenazas a la comunidad de
naciones. ¡Cuba, la mayor exportadora mundial de maestros y médicos sigue en
esa lista de la infamia hasta el día de hoy!
En
síntesis, eran gobiernos que violaban la legalidad internacional y, por eso
mismo, la obligación de Estados Unidos y sus aliados era acabar con ese
flagelo. Sin embargo fueron dos eminentes intelectuales estadounidenses, Noam
Chomsky y William Blum, y un cineasta como Oliver Stone, quienes dieron vuelta
como un guante el argumento de la Casa Blanca al fundamentar las razones por
las cuales el principal “estado canalla” del planeta y la mayor amenaza
terrorista a la paz mundial no era otro que Estados Unidos.
El
Reino Unido no le iba en zaga como “estado canalla”, pero en los últimos
tiempos hizo méritos más que suficientes para compartir el podio con su vástago
del otro lado del Atlántico. La evidencia es abrumadora, y si algo faltaba a
sus reiteradas manifestaciones de desprecio ante la legalidad internacional
representada por las resoluciones de la Asamblea General y el Comité de
Descolonización de las Naciones Unidas en el caso de las Islas Malvinas (amén
de otros 9 casos más, sobre un total de 16), la actitud de Londres en relación
a Julian Assange despeja cualquier duda en la materia.
Podría
decirse que con la gestión de David Cameron el RU se convirtió en un auténtico
“violador serial” de leyes y tratados internacionales. Bravuconadas como el
envío del destructor Dauntless a las Malvinas empalidecen ante la denuncia del
canciller ecuatoriano Ricardo Patiño afirmando que el gobierno británico
transmitió a Quito una “amenaza expresa
y por escrito de que podrían asaltar nuestra Embajada de Ecuador en Londres si
no entregan a Julian Assange.”
El
Secretario de Asuntos Exteriores del RU ratificó posteriormente esa amenaza,
violatoria de la Convención de Viena que establece la inviolabilidad de las
sedes diplomáticas (extensiva a la residencia de los embajadores, los
automóviles de las embajadas y las valijas diplomáticas), cosa que ni siquiera
dos sanguinarios dictadores como Jorge R. Videla y Augusto Pinochet se
atrevieron a violar.
Recuérdese
que el ex presidente Héctor Cámpora estuvo refugiado en la embajada de México
en Buenos Aires durante cinco años y cuando obtuvo el asilo político salió del
país sin ser molestado. Londres, en cambio, aseguró que pese a que Ecuador ya
concedió el asilo a Assange no lo dejará salir de la embajada, transgrediendo
lo que explícitamente establece la Convención sobre el Estatuto de los
Refugiados que el RU firmó pero ahora desahucia en la práctica con su
desobediencia.
Es que
el delito cometido por Assange al hacer públicos las trapisondas y los crímenes
cometidos y mantenidos en secreto por el imperio es imperdonable. En
consecuencia, Estados Unidos ha movilizado sus fuerzas a nivel mundial para
atraparlo, aunque sea violando todas las leyes y tratados internacionales y
atropellando todas las libertades y derechos humanos, para darle el escarmiento
que se merece. La prensa hegemónica de todo el mundo aplaude la “valentía de
Londres”.
Es que
el RU es un dócil peón de la estrategia imperial, como también lo es el actual
gobierno sueco y, peor aún, el de Australia, país del cual es originario
Assange y que se desentendió escandalosamente del caso. Claro, en Noviembre del
2011 Barack Obama anunció que enviaría una dotación de 2.500 Marines a una
nueva base a inaugurarse en Camberra, Australia, como primer paso de una
estrategia mucho más ambiciosa para contener desde ese país al “expansionismo
chino”. Ante eso, ¿cómo podría el gobierno australiano preocuparse por la
suerte del más famoso de sus ciudadanos?
(.................................)
Los
perros falderos de la Casa Blanca: los gobiernos del Reino Unido y Suecia,
conspiran para violar la legalidad internacional e impedir que Julian Assange
obtenga refugio en Ecuador. La desfachatez británica no sorprende, es fiel
heredera de su tradición colonialista. Ahora bloquea la sede de la embajada del
Ecuador en Londres y amenaza con secuestrar a Assange, sacándolo por la fuerza
de la embajada ecuatoriana.
Se
comporta como un verdadero "estado fallido", colocado al margen de la
legalidad internacional, pisoteando un principio elementalísimo como la
inviolabilidad de las embajadas, que son como si fueran territorios del país
que allí tiene su representación diplomática. ¡Ni asesinos tan connotados como
Pinochet y Videla hicieron eso! Replicarían lo que hizo Uribe al violar las
fronteras colombo-ecuatorianas y bombardear en territorio ecuatoriano a un
campamento fugitivo de las FARC.
Esta
bravuconada es la misma que lleva al Reino Unido, un país endeudado hasta el
tuétano y que camina al filo del abismo, a realizar un grotesco despliegue de
fuerza enviando naves de guerra de última generación a su emplazamiento
colonial en las Islas Malvinas. Y Washington, a su vez, quiere propinar un
"escarmiento ejemplar" al responsable por las Wikileaks, que reveló
las turbias maniobras y la repugnante inmoralidad del imperio y sus acólitos en
América Latina y otros países.
Para el
imperialismo lo de Assange es imperdonable: por eso montarán un juicio farsesco
(para lo cual son especialistas) y o bien lo enviarán a una cárcel de máxima
seguridad para que se pudra hasta el fin de sus días, o loa un establecimiento
carcelario para que alguno de los internos lo acalle para siempre de una
puñalada. Debemos rechazar esta maniobra y exigir que 18 Assange pueda viajar
al Ecuador. ¡Solidaridad total con el valiente gobierno del presidente Rafael
Correa y con Julian Assange!
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