LA MASACRE QUE DERRUMBÓ A LUGO
Escribe
NATALIA VIANA - Periodista especializada
en Internacionales. Publica en varios medios de América y Europa. Integra
Abraji (Associação Brasileira de Jornalismo Investigativo) Fuente: "ALAINET" Viernes 30 noviembre 2012
Detrás
de las oxidadas rejas de la penitenciaría de Tacumbú, en Asunción, en medio de
más de tres mil detenidos –la capacidad es de 1.500–, el campesino Rubén
Villalba carga un peso infinito. Bajito,
barrigón, de ojos pequeños y piel morena típica del interior paraguayo por los
lados de Mato Grosso do Sul, está acusado de ser el principal causante de la
matanza de Curuguaty, motivo utilizado para destituir al presidente electo
Fernando Lugo en junio de 2012 por el Congreso. Contra Villalba pesa no sólo el
papel que se le atribuye en la Historia, sino la realidad de que está solo. Los
demás dirigentes de la ocupación de los sin tierra que, como él, decidieron
resistir la reintegración de la posesión el 15 de junio están muertos; su
esposa está en prisión domiciliar a 400 kilómetros con su hijo de siete meses. Todas
las evidencias consideradas por la investigación de la Fiscalía, especie de
ministerio público de Paraguay, sobre la masacre apunta a él. El presidente de su país, Federico Franco, lo
llamó asesino y afirmó que protagonizó una emboscada a policías que resultó en
la muerte de seis de ellos. Ese día murieron también 11 campesinos. Lea toda la verdad.
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