¿DERRIBAMOS O NO LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO?
(*)
Santiago Alba Rico (1960 Madrid) Es un escritor, ensayista y filósofo español nacido
en Madrid en 1960. Cursó filosofía en la Universidad Complutense de Madrid.
Entre 1984 y 1991 fue guionista de tres programas de televisión española
Actualmente vive en Tunez. De formación marxista y de izquierdas, ha publicado
varios libros. ofrece una visión antropológica sobre cómo actúa y qué es una
sociedad de consumo y sus consecuencias.
El
derecho a la enseñanza no puede ser en ningún caso un derecho de los padres. No
quiero decir que deba ser un derecho del Estado, como en la antigua Esparta. Quiero decir simplemente que la enseñanza
es un derecho de los niños . De la misma manera que el derecho a la adopción no
puede reclamarse -ni negarse- a partir de la identidad sexual del solicitante
porque es un derecho del huérfano y no del que adopta, el derecho a la
enseñanza no puede derivarse -ni negarse- a partir de la condición paterna de
los padres porque es un derecho del niño y no de sus progenitores. No
son los padres los que tienen el derecho biológico de elegir una educación
particular para esos otros que son sus hijos sino, al contrario, los hijos los
que tienen el derecho ciudadano, contra la voluntad incluso de sus padres, a
una educación general de calidad, con arreglo a los estándares científicos de
la época y en un medio protegido de todos los intereses particulares, ya sean
de clase, de credo o de parentesco.
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