Y LA VIOLENCIA DE LA GUERRA
(*)
WILLIAM BLUM (1933-), hijo de inmigrantes polacos. Escritor de EE UU Trabajó en
el Departamento de Estado. Se retiró en 1967 por su oposición a la Guerra de
Vietnam. En Londres trabajó con el ex agente de la CIA Philip Agee. Entre los
años 1972 y 1973 vivió en Chile informando sobre el "experimento
socialista" de Salvador Allende.
Fundador y editor del Washington Free Press, de la prensa alternativa contra la
Guerra de Vietnam.En 1980 se trasladó a Los Ángeles para trabajar en un
documental son la política exterior de los Estados Unidos junto a Oliver Stone.
Es un crítico a la política de EE UU.
Los
huracanes, tifones, olas de calor… las sequías, las fuertes lluvias, las
inundaciones… cada vez más poderosas; cada vez se establecen nuevos récords. Por cierto hay¿no es obvio, por lo menos,
que tenemos que pecar de precaución? Hay demasiado en juego. La civilización
tal como la conocemos. ¿Por qué no se dedica Barack Obama a la batalla contra
el cambio climático con la misma intensidad con la que se dedica a la guerra?
¿Por qué no trata de castigar a los banqueros y corredores de bolsa
responsables de la calamidad financiera del mismo modo que trata de castigar a
Julian Assange y Bradley Manning? En
ambos casos coloca los intereses del mundo corporativo sobre todo lo demás.
Ninguna cantidad de multas o castigos inducirá a los dirigentes corporativos a
modificar su conducta. Solo el paso por un período duro en una prisión llevará
a que les crezca la parte faltante, esa parte que tiene la forma de conciencia
social. El resultado de la última elección solo puede envalentonar a
Obama, como una afirmación de sus políticas, aunque solo un 29,3% ha votado por
él. Y una cantidad desconocida, pero
ciertamente significativa, de los que lo hicieron se taparon las narices
mientras votaban por el supuesto mal menor. Difícilmente una señal de apoyo apasionado
a sus políticas
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