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JOSÉ PABLO FEINMANN (*) Fuente "Pagina 12" Buenos Aires 10 de febrero 2013
(*)JOSÉ PABLO FEINMANN (Buenos Aires, 1943) es un filósofo,
docente, escritor, ensayista, guionista y conductor de radio y televisión
argentino. Licenciado en Filosofía en la Universidad de Buenos
Aires, trabajó en ella hasta 1974 como profesor de esa materia.
(*) KATHRYN BIGELOW - A los 61 años, la primera mujer
ganadora del Oscar como realizadora -por “Vivir al límite”- retrata en “La
noche más oscura”, que se estrena el- Es la más dura de Hollywood. creadora de
la polémica cinta sobre la muerte de Bin Laden.
Las
potencias deben tener controles sobre territorios que suponen sospechosos de
cobijar terroristas. Ignoramos cuántas bases tiene EE.UU. por el mundo. El único modo de saberlo sería acceder a
los satélites que miran el planeta y saben hasta dónde guardamos
calzoncillos, revistas pornográficas, o el
revólver para matar a los potenciales malvivientes o suicidarnos. La otra obsesión de EE.UU. es
crear bases y penetrar en continentes
que parecieran estarle negados. El ejemplo, en Medio Oriente, es el
Estado de Israel, cuya agresiva ala derecha está conducida por Benjamin
Netanyahu, actual primer ministro, que nació en Tel Aviv y se educó en Harvard,
por eso es como es. En Sudamérica está
Colombia y, en manos de ese socio que es
el Reino Unido, las islas Falklands, que nosotros llamamos Malvinas,
haciéndolas nuestras al menos desde lo nominativo. Lo que no sabemos de esas
islas –de lo que ahí está ocurriendo– es tanto que asusta. Inglaterra las
necesita (el Imperio las necesita) pues se requiere tener una base desde donde
controlar esa región. Se dice con insistencia que hay ahí cargamento nuclear y
ya no es necesario insistir tanto en decirlo porque sí, hay. En esa política
de asentamientos colonialistas surge poderoso el tema de la Triple Frontera,
codiciado desde hace tiempo por los halcones y las palomas del Imperio, que
siempre coinciden en estas cosas. Desde años atrás se “sugiere” que se trata de
un sórdido territorio de trata de blancas, prostitución y narcotráfico. De ahí
a añadirle a ese cóctel explosivo terroristas hay un solo paso. Ese paso se dio. La Triple Frontera queda
así estigmatizada como un abismo de la condición humana, una letrina moral, un
espacio de aventuras innobles y –como todo ese tipo de aventuras– fascinantes.
Esta es una de las excusas de la distinguida Kathryn Bigelow, célebre
propagandista de la tortura a partir de su reciente film Zero Dark Thirty.
Bigelow ya tiene el presupuesto para el film en la Triple Frontera.
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