Escribe
IGNACIO RAMONET (*) Fuente “Le Monde
Diplomatique” Ed. En
Español – Publica “Rebelión” Domingo 7 de Abril de 2013
(*) IGNACIO
RAMONET (1943 España) Entre 1990 y 2008 fue director de Le Monde Diplomatique. Es
doctor en Semiología e Historia de la Cultura por la École des Hautes Études en
Sciences Sociales (EHESS) de París y catedrático de Teoría de la Comunicación
en la
Universidad Denis-Diderot (Paris-VII). Especialista en
geopolítica y estrategia internacional y consultor de la ONU, actualmente
imparte clases en la Sorbona de París.
(+)LA EPIFANIA (por etimología del griego: επιφάνεια que significa:
"manifestación; un fenómeno ") es un acontecimiento religioso. Para
muchas culturas las epifanías corresponden a revelaciones o apariciones en
donde los profetas, chamanes, médicos, brujos u oráculos interpretaban visiones
más allá de este mundo. (Wikipedia)
Hugo
Chávez, fallecido el pasado 5 de marzo se
reúne a partir de ahora y para siempre, en el imaginario de los humildes de
América Latina, a la pequeña cohorte de los grandes defensores de la causa de
los pueblos: Emiliano Zapata, Che Guevara, Salvador Allende…Fue sin
duda el dirigente político más célebre de su tiempo. Lo cual no significa que
su pensamiento y su obra hayan sido reconocidos. Si su trayectoria política,
desde que llegó al poder en Venezuela en 1999, ha sido relativamente bien
estudiada, no ocurre lo mismo con los periodos anteriores de su primera
vida. ¿Cómo surge Chávez? ¿Dónde se formó? ¿Qué
influencias recibió? ¿Cuándo decidió conquistar el poder? Estos aspectos de su
epifanía, es lo que quisiéramos recordar aquí. En un principio, nada
deparaba a Hugo Chávez su destino tan singular. En efecto, vino al mundo en el seno de una familia muy pobre en lo
más recóndito del “lejano oeste” venezolano, en Sabaneta, un pequeño pueblo de
los Llanos, esas llanuras infinitas que se extienden hasta el pie de los Andes.
Cuando nació, en 1954, sus padres no habían cumplido veinte años. Maestros
interinos en una aldea perdida, mal pagados, tuvieron que confiar a sus dos primeros hijos (Hugo y su hermano
mayor Adán) a la abuela paterna de los niños. Rosa Inés, mestiza
afroindígena, los crió hasta la edad de quince años. Persona muy inteligente, muy pedagoga, dotada de una notable
sensatez y desbordante de amor, esta abuela ejerció una influencia determinante
en la educación del pequeño Hugo.
(Ignacio
Ramonet y la epifanía de Hugo Chavez)
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