Escribe
CAROLINA ESCOBAR SARTI (1960) Escritora,
Guatemalteca
columnista de prensa,
investigadora social y
catedrática licenciada en letras
hispanoamericanas
hispanoamericanas
7 de
mayo 2013
“La naturaleza no tiene ningún tipo de secreto
que, en alguna parte, no se muestre desnudo a los ojos de un observador
atento”, dijo Goethe. Por ello, si
seguimos con atención lo que ha pasado en los últimos años con el tema de la
minería a cielo abierto en Guatemala llegaremos directamente al estado de Sitio
impuesto en Santa María y vecindades en las últimas horas. Todo,
alrededor de la mina de San Rafael Las Flores. Se abre de nuevo la vieja herida
alrededor de un problema de viejo cuño: la
concesión arbitraria de sucesivos gobiernos a empresas de capital transnacional
y sus socios locales, de licencias de exploración y explotación minera en el
país. Para nadie es un secreto que
las heridas mal curadas vuelven a abrirse al
menor roce. La minería de oro a cielo abierto es un problema mal y
nunca resuelto en Guatemala, asociado a la violencia política de un Estado que
se ha encargado de defender los intereses de las empresas mineras por encima de
los de la ciudadanía.La paradoja es
que la misma violencia política que ha servido para reprimir —desde el Estado—
a las poblaciones que se han opuesto durante los últimos años a la minería de
cielo abierto a través de las consultas populares, es la misma cuya existencia
algunos actores sociales niegan de cara al juicio del genocidio. Estos
actores aseguran que desde la firma de los acuerdos de paz no se ha dado la
violencia política en Guatemala, pero desde el mismo momento en que un Estado
desconoce las consultas populares, un mecanismo que sí es democrático, y
reprime a las poblaciones, se comete violencia política. Ninguna violencia política está separada de la organización política
de un Estado y de las relaciones de poder que se articulan dentro de él para
viabilizar un determinado proyecto de orden económico y social. Esta
violencia política es una forma de perdurar el conflicto.
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