PASE LIBRE A LA
PARTICIPACIÓN POLÍTICA
Escribe
ISABEL RAUBER (*)
Publica “Rebelión”
Lunes 25 de Junio 2013
(*) ISABEL RAUBER - Periodista- Politologa. Profesora
titular de la Universidad Nacional de Lanús, pensadora investigadora, académica
y educadora popular, con amplia trayectoria academica .Doctora
en Filosofía de la Universidad de Lanús. Asesora en Formación y Estudios
con Movimientros Sociales en Instituto Nacional de la Administracion Publica.
Coautora del libro “ Crisis y desafíos de la izquierda. Un esquema de análisis
de coyuntura”
El
llamado Movimiento Pase Libre se ha ampliado en las calles; se han
diversificado l@s manifestantes y se ha ampliado la plataforma reivindicativa.
Atrás de los reclamos inmediatos como los relativos al precio de los pasajes de
buses urbanos, asoma lo político. La
juventud emergente no quiere entregarle su presente y futuro a las
grandes
empresas petroleras, ni a la FIFA, ni a los congresistas. Exige a los
gobernantes y parlamentarios que se hagan cargo de problemas sociales olvidados
tras una silenciosa pero constante baja en la inversión social, que se expresa
en el deterioro de la salud y la educación, en un caótico crecimiento urbano
sin los servicios garantizados y de muchas otras formas. Por ello,
cuando todo parecía brillar y marchar sobre ruedas, la juventud salió a
increpar a “la razón política” imperante haciéndose oír en las calles. Como ocurre en no pocas de las grandes
movilizaciones políticas, grupos ajenos a los móviles de la convocatoria se
infiltran buscando desvirtuar y manipular los reclamos en función de sus
oscuros y mezquinos intereses elitistas conservadores.. Es claro que sectores
de derecha aspiran a la ira colectiva para transformar los reclamos sociales en
movilizaciones
antigubernamentales, anti petistas, ilusionados con aprovechar
el descontento social para instalarse como favoritos para las elecciones del
2014, o al menos para tratar de llegar a la segunda vuelta. Algunos sueñan tal
vez con dar cuerpo a un nuevo formato de “golpe ciudadano” que, obviamente
luego encabezarían sus jefes de guante blanco. En realidad, esta es la
natural actitud mezquina y sectorial que la derecha puede asumir ante una
situación como esta; sorprendente sería una actitud contraria. Pero esto no
puede empañar los hechos. Los provocadores constituyen una minoría
antidemocrática sin arraigo social, no representan el espíritu ni los
contenidos de la marea humana que reclama en las calles. Su presencia en ella es
pequeña, aunque muy potenciada por los medios de comunicación a su servicio en
el espacio local e internacional, como puede observarse. Conclusión: La derecha existe y actúa, la lucha de clases existe, y
estos acontecimientos son parte de la lucha política de clases con la modalidad
en que ella existe y se desarrolla en este tiempo.
La autora con Chavez |
No hay comentarios:
Publicar un comentario