lunes, 17 de junio de 2013

NOSOTROS PODEMOS AYUDARLO, GENERAL. ESTUVIMOS EN BUENOS AIRES. SABEMOS QUÉ ES LA CIVILIZACIÓN

EL ORIGEN


Escribe 
JOSÉ PABLO FEINMANN (*) 
Fuente “Página 12 
 Domingo 16 de junio 2013


(*) JOSÉ PABLO FEINMANN (Buenos Aires, 1943) Es un filósofo, docente, escritor, ensayista, guionista y conductor de radio y televisión argentino. Es licenciado en Filosofía y fue profesor universitario en la Universidad de Buenos Aires. Su programa recibió 5 estrellas de 5. En él despliega las propuestas de los grandes pensadores de todos los tiempos. Con Horacio González es autor del libro “Historia y pasión”, que reúne un fructífero diálogo entre ambos

Dos oficiales se allegaron hasta la tienda del general Roca y pidieron hablar con él. Bajo su orden, les permitieron la entrada.-Digan –seco Roca, sin mirarlos. A la luz de una lámpara estudiaba unos mapas.–Se trata de dos caciques, general. Vinieron en son de paz. Roca los miró. Los oficiales quedaron helados por la fijeza de esa mirada, de esos ojos claros y
feroces hechos para el mando, para la sumisión de los otros.–¿Paz? ¿Son idiotas ustedes? No hay paz para los salvajes. ¿Lo saben o no? De saberlo, me habrían traído sus cabezas. –Se ofrecieron como rastreadores –dijo el oficial más decidido. Acaso el que menos miedo le tenía al general. El único que habría de tener el coraje de afrontar esa conversación con él. Dicen conocer hasta el último cascote de este territorio. Pensamos que ese conocimiento podría interesarle a usted. Por eso aún conservan sus cabezas, general–Tráiganlos. Los caciques eran altos, fuertes, con ropa limpia, el orgullo intacto.–No me interesa conocer cascotes –dijo Roca. –Vine aquí a cazar indios. A matarlos. A limpiar el territorio porque el progreso tiene sus leyes. La primera es terminar con la barbarie.–Nosotros podemos ayudarlo, general. Hace unos años estuvimos en Buenos Aires. Sabemos qué es la civilización. Sabemos el derecho que tienen los hombres ilustrados para expandirla en estos territorios salvajes. No somos traidores. Somos distintos.
( La historia de aquel cacique Tehuelche)

No hay comentarios: