Opina
Fuente “Diario Panorama.com”
Santiago del Estero RA
Martes
2 de julio
Escribe DOMINGO SCHIAVONI
(*) MARISTELLA SVAMPA ( 1961 – Allen,Rio Negro ARGENTINA) es
una Escritora y Socióloga argentina. En 1984 obtuvo su licenciatura en Filosofía. Es licenciada en Filosofía por la Universidad Nacional de Córdoba y
Doctora en Sociología por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias en la
Universidad. Libros publicados: 2005 “La sociedad excluyente” 2006 “El dilema
argentino- civilización o barbarie” 2010 “Debatir Bolivia” integrante
del colectivo Plataforma 12, cercano a la izquierda no kirchnerista
El
lunes primero de julio se realizó en el auditorio Eva Perón de ATE de Buenos
Aires, una charla debate a cargo de la
socióloga Maristella Svampa, En un
anticipo para “Argenpress.Info” la
estudiosa sostiene
que “el tipo de minería que se desarrolla actualmente en
Argentina y en muchos otros países es insustentable por definición”. Maristella habla de las mentiras sobre el
discurso que sostiene el extractivismo a gran escala. “Nos encontramos -dice- ante una fuerte embestida de los voceros de
la minería, desde gobernadores hasta la cámara empresarial minera. Estos
señores utilizaban su poder de lobby en los medios para hablar de las bondades
de la megaminería, incurriendo en todo tipo de
falsedades y terrorismo
estadístico”. Por ejemplo, la asociación entre minería y puestos de
trabajo. En realidad, la minería a gran escala es una actividad económica
capital-intensiva, pero no trabajo-intensiva. Así, por cada millón de dólares invertido, se crean apenas entre 0,5
y 2 empleos directos. En Argentina, la minería representa menos del 0,7% del
total de los asalariados registrados. Sin embargo, en 2011, la
Secretaría de Minería, en su página web, publicaba que la actividad ya generaba
517.500 empleos, lo cual es falso. Según
los últimos datos elaborados por el equipo de investigación de la disertante,
tomando como base
el Boletín Anual de Empleo y Empresas 2011, elaborado por el
Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social, la actividad minera, para ese
año, totalizaba unos 28.743 puestos de trabajo Muy lejos de las cifras
difundidas oficialmente. Así, una de las estrategias es inflar las estadísticas
para tratar de crear en la población la ilusión de que la minería vendría a
resolver los problemas de empleo. Más
bien, compite por agua y recursos con la agricultura, la ganadería y el
turismo, y produce fuertes procesos de
reconfiguración territorial, que llevan
a la consolidación de enclaves de exportación, que no generan encadenamientos
endógenos, dependientes del mercado internacional. Vean el caso de Bajo
La Alumbrera, la principal exportadora en Catamarca desde 1997. Pese a ello, esta provincia sigue siendo
una de las más pobres del país, con altísimos niveles de empleo público y
personas asistidas con planes sociales. Esto sucede también en Santa
Cruz, provincia de enclaves, donde la minería está lejos de ser motor de
desarrollo. La expansión de la
megaminería confirma la ecuación “exiguos ingresos fiscales versus enormes
ganancias empresariales”.
(Nota
completa con mas detalles y cifras )
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