jueves, 1 de agosto de 2013

MANIPULACIÓN PROPAGANDÍSTICA E IDEOLÓGICA DE LA JUSTICIA

JUICIO A MANNING: 
INCONGRUENCIA Y DESCOMPOSICIÓN


EDITORIAL de 
“LA JORNADA” de México
31 de julio 2013




A más de tres años de su detención en Irak, el soldado estadunidense Bradley Manning fue declarado culpable de 20 de los 22 delitos que se le imputaron en un tribunal militar, entre los que destacan el espionaje y el robo de información, por lo que podría pasar hasta 136 años en prisión en caso de que la juez responsable del caso imponga la máxima pena posible. Aunque la justicia militar estadunidense desestimó la acusación contra Manning por ayudar al enemigo, el más grave y desproporcionado
de los cargos fincados en su contra, la posibilidad de que el marine de 25 años pase el resto de sus días en la cárcel da cuenta de la enorme incongruencia que afecta al sistema judicial de Estados Unidos. En efecto, la condena contra Manning se produce a pesar de que las autoridades judiciales reconocieron que la información sustraída del Departamento de Defensa no fue entregada a alguna organización o Estado enemigo de Washington, sino a la organización encabezada por Julian Assange; por lo demás, tales revelaciones nunca representaron una amenaza para la seguridad de Estados Unidos, sino en todo caso para la perpetuación de las prácticas criminales e inhumanas cometidas por esa superpotencia y documentadas en las filtraciones de Manning a Wikileaks
. Con esos elementos de contexto, la insistencia en enjuiciar al soldado estadunidense por colaborar con el enemigo da cuenta de que el proceso judicial en su contra no estuvo motivado por un afán legalista, sino por un ensañamiento de Estado contra el joven militar, haciendo uso de la manipulación propagandística e ideológica de la justicia. La persecución emprendida por el gobierno estadunidense contra quienes han tenido el valor de hacer públicos la barbarie y los abusos cometidos al amparo del poder planetario es un síntoma más de la descomposición moral, política y jurídica en que se encuentra la superpotencia.
(Editorial completo de “La Jornada”).

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