INCONGRUENCIA Y DESCOMPOSICIÓN
EDITORIAL de
“LA JORNADA” de México
31 de julio 2013
A más de tres años de su detención en Irak, el soldado
estadunidense Bradley Manning fue declarado culpable de 20 de los 22 delitos
que se le imputaron en un tribunal militar, entre los que destacan el espionaje
y el robo de información, por lo que podría pasar hasta 136 años en prisión en
caso de que la juez responsable del caso imponga la máxima pena posible. Aunque
la justicia militar estadunidense desestimó la acusación contra Manning por
ayudar al enemigo, el más grave y desproporcionado
de los cargos fincados en su
contra, la posibilidad de que el marine de 25 años pase el resto de sus días en
la cárcel da cuenta de la enorme incongruencia que afecta al sistema judicial
de Estados Unidos. En efecto, la condena contra Manning se produce a pesar de
que las autoridades judiciales reconocieron que la información sustraída del
Departamento de Defensa no fue entregada a alguna organización o Estado enemigo
de Washington, sino a la organización encabezada por Julian Assange; por lo
demás, tales revelaciones nunca representaron una amenaza para la seguridad de
Estados Unidos, sino en todo caso para la perpetuación de las prácticas
criminales e inhumanas cometidas por esa superpotencia y documentadas en las
filtraciones de Manning a Wikileaks
. Con esos elementos de contexto, la
insistencia en enjuiciar al soldado estadunidense por colaborar con el enemigo
da cuenta de que el proceso judicial en su contra no estuvo motivado por un
afán legalista, sino por un ensañamiento de Estado contra el joven militar,
haciendo uso de la manipulación propagandística e ideológica de la justicia. La
persecución emprendida por el gobierno estadunidense contra quienes han tenido
el valor de hacer públicos la barbarie y los abusos cometidos al amparo del
poder planetario es un síntoma más de la descomposición moral, política y
jurídica en que se encuentra la superpotencia.
(Editorial completo de “La
Jornada”).
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