lunes, 21 de octubre de 2013

HACE 10 MIL AÑOS LA AGRICULTURA TOMA SEMILLAS DE LA PROPIA COSECHA PARA LA PRÓXIMA SIEMBRA... HOY ESTA MONSANTO...

CAMPO DE CULTIVO, 
CAMPO DE BATALLA

Escribe 
SILVIA RIBEIRO (*)
 Fuente “La Jornada” Mx 
19 de octubre 2013



(*) SILVIA RIBEIRO – Escritora. Periodista. Militante ambientalista.Directora para América Latina del Grupo ETC y trabaja en la oficina de México.. Ha sido periodista y coordinadora de campañas en temas ambientales. Especialista en cambio climático: Detener el calentamiento con manipulación del clima es un grave contrasentido. Escribe sobre biotecnología y agronegocios. Impactos de los transgénicos; concentración corporativa, propiedad intelectual, el papel de la ciencia y las nuevas tecnologías y los peligros. Es grave e irresponsable el intento de FAO de legitimar los transgénicos como solución al hambre y la crisis climática.
La semana del 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, fue otra muestra del campo de batalla en que se ha convertido la comida y su cultivo. Nunca tan pocas empresas –todas trasnacionales– han tenido un porcentaje tan alto de un mercado
esencial para la sobrevivencia. Seis empresas multinacionales (Monsanto, DuPont, Syngenta, Bayer, BASF, Dow) controlan 60 por ciento del mercado comercial de semillas global, 76 por ciento de los agroquímicos y 100 por ciento de los agro-transgénicos. Al otro extremo, miles de millones de familias campesinas, indígenas y agricultores de pequeña escala conservan la gran mayoría de las semillas y alimentan a la mayoría de la población mundial, pese a agresiones a sus territorios, aguas, derechos, culturas. La guerra empresarial es contra ellos y su diversidad de semillas, que les molestan para lograr más dependencia y ganancias. Por eso
insisten con plantar transgénicos en centros de origen, donde está la mayor diversidad de semillas y campesinos: maíz en México y arroz en Asia, cultivos básicos para la vida, e importantes mercancías del comercio internacional.El 16 de octubre, en Brasil, estaba pendiente la discusión en una comisión parlamentaria la legalización de la, para hacer semillas suicidas. Es una tecnología transgénica desarrollada por Delta & Pine, propiedad de Monsanto, con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en 1998. Es el sueño de las trasnacionales porque la semilla da fruto, pero lo cosechado se vuelve estéril, condenando a los agricultores a volver a comprar. Además, el polen se puede cruzar con plantas vecinas y volverlas estériles. Atenta contra los derechos de los agricultores y campesinos, contra el acto básico que sostiene desde hace 10 mil años la
agricultura: tomar semillas de la propia cosecha para sembrar en la próxima estación. Es tan inmoral y peligrosa, que el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) de Naciones Unidas estableció una moratoria contra su experimentación y comercialización desde el año 2000. Pero las empresas que tienen patentes de Terminator (Monsanto, Syngenta, DuPont) siguen presionando. En 2006 y 2010, la delegación de México al CDB intentó eliminar la moratoria, como si fuera un cambio administrativo. No lo consiguió. Debido a la amplia movilización de organizaciones y movimientos sociales nacionales e internacionales, incluyendo entregar una petición de cancelación firmada en tres días por más de 19 mil personas y organizaciones, el presidente de la comisión en cuestión retiró la propuesta de la agenda y se comprometió a que volverá mientras esté en el cargo. Pese a esta victoria, las dos propuestas para legalizar Terminator continúan en los laberintos legislativos, por lo que los movimientos se mantienen en alerta.
( La nota de Silvia Ribeiro )

No hay comentarios: