domingo, 24 de noviembre de 2013

¿QUÉ APRENDE EL SER HUMANO? NADA, PODEMOS RESPONDER

MÁS ARMAS, MENOS NIÑOS


Escribe  
 OSVALDO BAYER(*) Fuente “Página 12” 
Desde Bonn, Alemania 23 de noviembre 2013.

 (*)BAYER OSVALDO( 1927 Argentina) Historiador, escritor y periodista Graduado en Hamburgo (Alemania) y de regreso en la Argentina, trabajó en el canal del Ministerio de Educación “un anarquista y pacifista a ultranza” como él se autodenomina.

Uno quisiera navegar con artículos sobre arte, sobre paisajes, sobre confraternidad de los pueblos, pero encuentra en un solo día, en la tapa de todos los diarios de distinta ideología, dos informaciones que a uno lo devuelven a la realidad de toda la vida y no de los sueños: “Alemania: disminuye el número de nacimientos” y “Este año se vendieron armas por 14.000 millones de euros”. Menos niños, más armas.
 ¿A eso se le puede llamar “progreso”? ¿Y la palabra vida, dónde queda? El mismo día que un tifón arrasó Filipinas, con miles de muertos y millones de habitantes que quedaron sin vivienda. Temas fundamentales para la vida y el futuro del mundo. Pero no. Primero están las ganancias: “Armas alemanas para los países en desarrollo”. “La industria armamentista alemana ha vendido en el 2012 tantas armas a los países en desarrollo como nunca antes. Pese a haber perdido las dos guerras mundiales, con millones de jóvenes muertos, Alemania sigue fabricando armas..El otro problema es la falta de niños. El dilema que se le presenta a la mujer es elegir entre un niño o seguir adelante con su profesión. Un niño significa menos tiempo para el progreso de la propia calidad de vida, para la cultura, para la diversión. Es que la sociedad se ha ido formando así en el último siglo. Un tema para ahora y el futuro: los niños. Es que el niño representa el futuro.
NOTA del BLOG: Como todo lo de este argentino, está muy buena esta reflexión, que de pronto no lo indica la brevedad de la síntesis. La nota entra en otros temas como la realidad hoy en Europa y dice que…” En esos grandes países llamados democráticos, para muchas familias siempre está presente el fantasma de la desocupación” También se ocupa de la conferencia de Varsovia (nota de Amy Goodman, 2da.nota de hoy) y cita esto del delegado filipino Yeb Saño: “La crisis climática es una locura –dijo–, es una locura. Paremos, por favor, esa irracionalidad. Nos negamos a aceptar que nuestra vida tiene que ser huir de las grandes tempestades, poner nuestras familias en seguridad, padecer destrucción y miseria y tener que contar a nuestros muertos. Nosotros, los filipinos, llamamos al mundo para que actúen y no se pierdan sólo en las palabras”.
(Leer la nota completa)

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