POR SU TIERRA EN
PARAGUAY
Fuente:
IPS
Escribe NATALIA RUIZ DIAZ
(Asunción) 22 de enero 2014
“Che rohenói, eju
orendive, aldeia unida, mostra a cara” (Yo te llamo, ven con nosotros, aldea
unida, muestra la cara) corearon a mediados de diciembre miles de personas, al
comenzar su nueva cruzada para que se cumpla la sentencia de 2006 de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Durante un festival intercultural en el centro
de Asunción se escuchó una y otra vez ese estribillo, en una mezcla de guaraní
y portugués, de grupo de hip hop Brô MC’S, de la comunidad indígena brasileña
Jaguapirú Bororó, dentro del apoyo internacional a la campaña Todos con
Sawhoyamaxa. Fue el arranque para conseguir las 20.000 firmas de apoyo, que los
líderes indígenas se han puesto como meta
para presionar al bicameral Congreso legislativo paraguayo a que apruebe
el pedido de
expropiación de sus tierras, un paso indispensable para que se las
restituyan.“Tras más de 20 años de haber sido expulsados de nuestras tierras
ancestrales y vivir al costado de la ruta, viendo cómo las vacas ocupan el
lugar donde antes vivíamos nosotros, decidimos volver porque esas tierras son
nuestras”, es el mensaje de los sawhomaxa. Son dos décadas de resistencia que
tiene como epicentro el asentamiento comunitario Santa Elisa, al lado de la
carretera y a 370 kilómetros al norte de Asunción, en el semiárido Chaco
paraguayo, donde viven en condiciones penosas y en supervivencia riesgosa,
según la Corte Interamericana. Los sawhomaxa forman parte de la familia
lingüística Exet, una de las cinco en que se agrupan los 19 pueblos originarios
que perviven en Paraguay, repartidos en 762 comunidades que se diseminan
fundamentalmente por la zona oriental y el Chaco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario