SE TRANSFORMÓ EN
DINERO”
Escribe
GIORGIO AGAMBEN (*)
Fuente “TRIBUNA HISPANA Usa”
12 de
febrero 2014
(*) GIORGIO AGAMBEN (Roma, 1942) Estudió derecho, doctorándose en filosofía por la
Universidad La Sapienza de Roma. Es un filósofo italiano de renombre internacional. Se ha convertido
en una referencia obligada en el campo de la filosofía política contemporánea,
con una vasta obra editada con éxito. Con el filósofo Walter Benjamin han hecho
una crítica muy audaz del concepto de “historia” que predomina en la sociedad
moderna.
“Crisis” y “economía” no se
usan hoy en día como conceptos sino como palabras de orden que sirven para
imponer y obligar a aceptar.“Crisis” significa hoy ¡debes obedecer!”. Viene
durando decenios y no es otra cosa que la normalidad con que funciona el
capitalismo. Un funcionamiento que no tiene nada de racional. Hay que
interpretar al pié de la letra la idea de Walter
Benjamin según la cual el
capitalismo es ciertamente una religión. En su nombre se celebra un culto permanente
cuya liturgia es el trabajo y su objeto el dinero. Dios no ha muerto, se ha
convertido en dinero. La Banca con sus grises funcionarios y sus expertos – ha
ocupado el lugar de la iglesia y de sus curas y gobernando el crédito (incluso
los créditos estatales, que han abdicado fácilmente su soberanía) manipula y
administra la fe – la escasa e incierta fe – que aún le queda a nuestro tiempo.
Hoy estamos frente a un fenómeno nuevo
que va más allá del desencanto y de la recíproca desconfianza entre los
ciudadanos y el poder y que abarca todo el planeta. El nuevo orden del poder
mundial se basa en un modelo de gobernabilidad que se define democrático. Que
este modelo sea, desde el punto de vista del poder, más económico y funcional
lo prueba el que haya sido adoptado hasta por los regímenes que hasta no hace
muchos años eran dictaduras.
Es mucho más fácil manipular la opinión de la
gente a través de los medios y la televisión que tener que imponer permanentemente
cada decisión por medio de la violencia. Las formas políticas que conocíamos –
el estado nacional, la soberanía, la participación democrática, los partidos
políticos, el derecho internacional – han llegado al final de su historia.
Permanecen en la vid
a como formas vacuas, pero la política actual tiene la
forma de una “economía” es decir un gobierno de las cosas y de los hombres. Lo
que nos resta es pensar desde el principio lo que hasta ahora hemos definido
con la expresión, por otra parte poco clara, de “vida política”. Vivimos desde
hace décadas en un estado de excepción, que se ha convertido en regla, como
sucede en la economía, la crisis es la condición normal. El estado de excepción
que debería hallarse limitado en el tiempo – es en cambio hoy el modelo normal
de gobierno y esto en los mismos estados que se llaman democráticos. Los
crímenes contra la humanidad cometidos durante el nazismo fueron posibles
debido al hecho de que Hitler había asumido el poder y proclamado un estado de
excepción que nunca fue revocado. Se
diría que hoy el Estado considera que cada ciudadano es un terrorista virtual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario