GUANTÁNAMO ES
EL INFIERNO EN LA TIERRA
Escribe
EMIR SADER (*)
Fuente: Blog del autor
en
“Público.es” España
29 de marzo 2014
(*) EMIR SADER
(BRASIL 1943): Sociólogo y científico. Es profesor Y Doctor de Ciencia Politica
de la Universidad de São Paulo (USP) y de la Universidad do Estado do Río de Janeiro (Uerj), miembro de CLACSO (Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales), Reseña las consecuencias del modelo neoliberal que dejó a
América Latina sumida en la precarización laboral en el Blog de Emir Sader que
es “Carta Maior”
Ya pasaron 12 años de su instalación, cinco de la promesa
del presidente Barack Obama de que lo cerraría. Pero la base de Guantánamo sigue
como el peor atentado a los derechos humanos en décadas. Nada se compara en el
mundo de hoy a las violaciones a los derechos más elementales de los seres
humanos que ocurren en Guantánamo. Por eso Estados Unidos instaló la base lejos
de su territorio, fuera de cualquier circunscripción, de
cualquier tipo de
control jurídico. En el limbo constituido por esa otra monstruosidad, un
territorio imperial inscrustrado en el territorio cubano, en contra de la
voluntad soberana del pueblo de Cuba. Así, en ese espacio de nadie –o mejor
dicho, del terror imperial– siguen sucediéndose las peores formas de maltrato
contra seres humanos. Ellos han llegado a la prisión amarrados como animales,
con capuchas, despojados de la fisionomía que recordara que se trata de seres humanos,
para que así puedan ser tratados como bestias. Presos en jaulas como animales
salvajes y amarrados todo el tiempo, sin poder siquiera leer el Corán; además,
a las decenas de presos que se mantienen en huelga de hambre se les alimenta a
la fuerza, situacion inhumana, y que es ignorada en el mundo. Acusados de
terrorismo, sin pruebas, sin obligación de cumplir normas jurídicas, sin tener
que probar nada a nadie, ellos son las
Protesta ante la Casa Blanca |
víctimas de la cobardía internacional.
No hay ninguna gran iniciativa en el mundo que busque acusar y castigar lo que
Estados Unidos hace en Guantánamo, como si fuera su patio trasero en la era de
la guerra fría. Cerca de 800 personas pasaron por ese infierno, 150 aún están
ahí, nueve murieron, apenas siete fueron condenados. De ellos, cinco podrán
apelar a acuerdos que podrían permitirles salir de prisión. Dos de los acusados
podrían ser condenados a muerte. Estados Unidos debería, además de ser
condenado expresamente por todos los
organismos internacionales que se ocupan
de los derechos humanos, estar excluidos de participar y de pronunciarse sobre
la situación de los derechos humanos en cualquier lugar del mundo, mientras
siga existiendo Guantánamo. Menos todavía podría ser la sede de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, de la Organización de Estados Americanos.
Guantánamo es la más grande vergüenza mundial en el trato de seres humanos. Los
países que reivindican políticas externas soberanas tienen que unirse y exigir
el fin de la prisión de Guantánamo y, además, la devolución a Cuba de ese
territorio que no le pertenece.
(texto completo)
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