viernes, 2 de mayo de 2014

PRÓXIMO PERIODO MARCADO POR AGOTAMIENTO, A MEDIO PLAZO, DEL MODELO ENERGÉTICO

CRISIS ECOLÓGICA 
E INDIGNACIÓN GLOBAL

Escriben 
JOSEP MARIA ANTENTAS 
Y ESTHER VIVAS (*) 
30 de abril 2014

(*) ESTHER VIVAS (Sabadell, 1975) Es una activista española autora de diversos libros y publicaciones sobre movimientos sociales. Licenciada en periodismo y diplomada en estudios superiores de sociología por la Universitat Autònoma de Barcelona.Desmonta uno a uno los mitos sobre los cuales está construído el actual sistema agroalimentario. Explica el criminal negocio de las técnicas y empresas alimentarias. (**)JOSEPH MARIA ANTENTAS Profesor de Sociología de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB). Ambos son del libro “Planeta Indignado”, son militantes de Izquierda Anticapitalista, miembros de la redacción de la revista Viento Sur y columnistas en varios medios.

"La interrelación entre la crisis económica y la crisis ecológica global, cuya mayor expresión es el cambio climático, es de hecho una de las especificidades de la situación actual distinta a las precedentes como la crisis de 1929 y los años treinta. La magnitud del desafío ecológico no hace sino aumentar el potencial de inestabilidad global para el próximo periodo, que estará marcado por el
agotamiento, a medio plazo, de un modelo energético basado en el petróleo y los combustibles fósiles, el aumento de las catástrofes naturales debido a las alteraciones climáticas, y los desequilibrios estructurales crecientes del sistema agroalimentario mundial." La humanidad se encuentra frente a una crisis ecológica global que forma parte intrínseca de la crisis sistémica del capitalismo. En la crisis de nuestro presente se interrelaciona una crisis financiera y económica, energética y alimentaria, política y social (por el aumento de las desigualdades y el estallido de la crisis de los cuidados). Asistimos en realidad a una verdadera crisis de civilización. Una crisis que en su conjunto ha puesto encima de la mesa la incapacidad del sistema capitalista para satisfacer las necesidades básicas de la mayor parte de la población mundial y para atajar la crisis ecológica que él mismo ha creado y que
amenaza la propia supervivencia de la especie y de la vida en el planeta. La interrelación entre la crisis económica y la crisis ecológica global, cuya mayor expresión es el cambio climático, es de hecho una de las especificidades de la situación actual distinta a las precedentes como la crisis de 1929 y los años treinta. La magnitud del desafío ecológico no hace sino aumentar el potencial de inestabilidad global para el próximo periodo, que estará marcado por el agotamiento, a medio plazo, de un modelo energético basado en el petróleo y los combustibles fósiles, el aumento de las catástrofes naturales debido a las alteraciones climáticas, y los desequilibrios estructurales crecientes del sistema agroalimentario mundial. ( ir a la nota completa )

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