A CINCO AÑOS DE SU ADIÓS
Fuente: “DESINFORMEMONOS”
Publica “REBELION” http://www.rebelion.org/
(*) BEATRIZ Zalce- (MÉXICO)
Periodista. Hija del famoso muralista mexicano Alfredo Zale. Preside la
Fundación Cultural y el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce. El Club de
Periodistas de México otorgó el Premio Nacional de Periodismo a la reportera Beatriz
Zalce. De su padre dijo que..”Halló su sentido en el nacionalismo mexicano, en
los exiliados republicanos y en su voluntad de entender el presente estudiando
el pasado.
A decir de Silvio
Rodríguez, los poemas de Benedetti están en todas partes: “lo mismo en las
conversaciones que en los muros, en postales de amistad, en lemas de correo en
Internet, en libros que la gente de dedica usando sus palabras, su bandera
humana, su poesía”. Cultivó todos los géneros literarios y los periodísticos.
El montevideano por antonomasia, Mario Benedetti, cultivó los sentimientos y
por eso está sembrado en nuestros corazones: nos enseñó que caminando codo a
codo somos mucho más que dos. De su infancia no le gustaba hablar, sus padres
no se llevaban bien, un abismo cultural los separaba y discutían mucho frente a
los
hijos. Mario estudia en el Colegio Alemán de Montevideo, pero cuando en
1933 se hace obligatorio el saludo nazi, lo cambian de escuela. Muy pronto opta
por la vía autodidacta. Es un apasionado lector, cree en el esfuerzo y práctica
la disciplina. Le gustan los deportes, en especial el futbol y el ping pong. El
suyo es un país tranquilo: “verde y con tranvía”, hasta que en ese mismo 1933
un golpe de Estado depone a Baltazar Brun, cuyo suicidio impresiona a Mario: se
avergüenza por la falta de reacción de la colectividad. Un domingo, sentado en
la Plaza San Martín, con un libro del poeta Baldomero Fernández Moreno,
descubre su vocación literaria. Tendrán una influencia decisiva en él Antonio
Machado, José
Martí y César Vallejo. Lee con fruición a Maupassant, a Chejov, a
Georges Duhamel quien lo deslumbra por su lenguaje tan accesible. Pasa por
Proust, por Faulkner. Sabe que su destino es ser escritor y se pone a escribir,
primero en una revista de Logosofía y, casi al mismo tiempo, cartas a Luz López
Alegría, quien se convertirá en su esposa, su amor, su cómplice y todo. “El
poeta oficinista”, como le decían, acude a los cafés para escribir lo suyo.
Después, en casa, lo revisa y mecanografía en su Olivetti. Le tiene absoluto
respeto al lector, por eso no se permite la más mínima errata. A Benedetti se
le ubica en la literaria Generación del 45, cuyo principal antecedente es la
revista Marcha, nacida en 1939 y finiquitada por la dictadura en 1974. Dirigida
por Carlos Quijano, era independiente de toda filiación partidaria, tenía
vocación internacionalista pero con una mirada muy latinoamericana. Benedetti
llegó a dirigir la sección cultural.
Reçibe "premio de poesia Reina Sofia" |
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