IMPERIO SIN
ESTRATEGIA MILITAR
Esçribe THIERRY MEYSSAN (*)
Fuente “RED VOLTAIRE” عربي français
Deutsch 2 de junio 2014
(*) THIERRY
MEYSSAN (1957 Gironda, Francia) es un periodista y activista político francés,
autor de investigaciones sobre la extrema derecha así como sobre la Iglesia
Católica, entre otras. Escritor y analista internacional., Presidente fundador
de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Sus análisis sobre
política exterior se publican en la prensa árabe, latinoamericana y rusa.
El presidente Barack Obama acaba de explicar su
doctrina estratégica. En su discurso de West Point, el presidente reafirmó la
supremacía militar de Estados Unidos, cuando en realidad ese país se ve hoy
técnicamente sobrepasado, tanto por Rusia como por China. Sabiéndose incapaz de
enfrentar a Moscú, Washington prefiere pasar por alto la pérdida de Crimea y
concentrarse en el enemigo que le ha servido de comodín desde hace más de una
década: el terrorismo. Así que el
presidente Obama acaba de anunciar un amplio
programa de lucha contra el terrorismo, cuando numerosos campamentos de
al-Qaeda se hallan precisamente en suelo de países ocupados por la OTAN, e
incluso de países que son miembros de ese bloque militar. Para terminar, Obama
reiteró su respaldo a la «oposición siria» y prometió que no dejará de
prestarle ayuda… cuando logre obtener la aprobación del Congreso. El 28 de mayo
de 2014, el presidente Barack Obama pronunció un importante discurso en el que
expuso los detalles de su doctrina estratégica, durante la entrega de diplomas
a los graduados de la Academia Militar de West Point [1]. Sin que fuese una
sorpresa para nadie, el presidente hizo notar que ha cumplido su promesa de
repatriar las tropas desplegadas en Afganistán e Irak y que además logró
eliminar a
Osama ben Laden. Pero el balance que trató de presentar como
positivo en realidad dista mucho de serlo. Las tropas estadounidenses están
regresando de Afganistán totalmente extenuadas y de Irak tuvieron que salir
huyendo para evitar ser expulsadas por la resistencia popular. El costo
exorbitante de esas dos campañas –más de 1 000 millardos de dólares ha impedido al Pentágono acometer la
renovación de su arsenal. Y la muerte de ben Laden no pasa de ser un cuento
para entretener a los niños: Osama ben Laden nunca tuvo nada que ver los
atentados del 11 de septiembre de 2001, incluso estaba muerto –de muerte
natural, por cierto– y enterrado desde diciembre de 2001, hecho del que dio fe
el MI6 británico. Después de todo, resulta admirable la capacidad
estadounidense para seguir repitiendo incansablemente una realidad imaginaria y
ampliamente desmentida con pruebas sólidas. Como también es asombrosa la
tozudez de la prensa atlantista que sigue ciegamente esa versión. En su
discurso, el presidente Obama describió su propio país como «una nación
indispensable», según él la más poderosa del mundo tanto en el plano militar
como económicamente. (…ir a la nota completa)
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