PROSTITUIDO Y
PROSTITUYENTE
Escribe NAZANÍN ARMANIAN(*)
Fuente Público.es -
14 de Julio 2014
(*) NAZANÍN ARMANIAN
(PERSIA) Escritora. Radicada en España. Periodista y analista en Politica
Internacional. Autora de libros con muy buen éxito editorial a nivel internacional.
Entre ellos: 'Kurdistán, el país inexistente' (Flor del viento, 2005), 'Irak,
Afganistán e Irán, 40 respuestas al conflicto de Oriente Próximo' (Lengua de
Trapo, 2007) y 'El Islam sin velo' (Bronce, 2009). Entre varios otros titulos.
“Yo amo Brasil” es
una de las frases escritas sobre unas camisetas marca Adidas -el patrocinador
oficial de la Copa-, en las que el dibujo de un corazón insinúa el trasero de
mujer. En otras, una chavala en bikini posa junto al paisaje de Río de Janeiro.
Toda una perversa invitación de 2x1: fútbol y sexo en el mismo paquete. Al
inicio de las obras de las infraestructuras para el mundial, hace año y medio,
cientos de
obreros de todo Brasil llegaron a las ciudades sedes de los juegos,
instalándose en las favelas de extrema pobreza extrema, y haciendo disparar la
demanda de sexo infantil y de mujeres desesperadas por sacar adelante a sus
hijos malnutridos. ¿Cómo hubiera reaccionado el mundo si cientos de mujeres
trabajadoras hubieran demandado sexo de niños pequeños, y luego los golpearan,
violaran, vejaran, y a muchos los mataran? La gigantesca industria del sexo se
mueve no sólo en un mercado globalizado y sin fronteras, sino también dentro de
la milenaria cultura patriarcal que ha normalizado la esclavitud sexual de las
niñas y mujeres, con total impunidad. En el Mundial de Sudáfrica (2010), se
registraron unos 40.000 casos de explotación infantil (un aumento del 63%); en
las Olimpiadas de Grecia (2012), 33.000 casos y un incremento del 87% , y en el
de Alemania (2006), fueron 20.000 las denuncias de menores abusadas. Desde
entonces, la edad de prostitución ha bajado de 13 a 9 años. Y todo gracias a la
pasividad que conduce a la permisividad de los gobernantes y de la FIFA. En
Brasil, una vez iniciada la competición, llegaron a las 12 ciudades sedes de
los juegos,
cerca de tres millones de aficionados brasileños, y otros 600.000 visitantes
extranjeros (muchos, veteranos pedófilos) dispuestos a vivir días inolvidables
en la “Tailandia de América Latina”. Que en éste país, la prostitución sea
legal a partir de los 18 años, no ha significado que la llamadas “trabajadoras
del sexo” tengan derechos, contrato y un techo seguro y sano en los burdeles.
Ningún chulo-empresario quiere gastar dinero por un objeto que pronto tirara a
basura. Por lo que la legalización sólo ha aumentado numero de niñas y mujeres
explotadas y también los barrios y locales donde se
comete el delito. Ellas
trabajan, a veces sin protección, en turnos de unas 12 horas, con unos 15
hombres malolientes, y durante todos los días de la semana y del año. Abundan
casos de esclavas sexuales (a menudo con 12-13 años), que convivían con hombres
adultos, y que tras quedarse embarazadas se les echa a la calle. Según UNICEF,
cerca de medio millón de niñas y niños –con edades de entre 9 y 14 años-, son
forzados a vivir en la industria sexual en Brasil. Cinco de los 12 estados sedes
de los juegos lideran el ranking de las denuncias por explotación sexual
infantil.
(…ir
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