viernes, 29 de agosto de 2014

ALGUIEN QUE ANDUVO POR AHÍ

MES DEL CENTENARIO DE JULIO CORTÁZAR,
QUE NACIÓ EL 26 DE AGOSTO DE 1914, 
Y ES LA HORA DE EVOCARLO…

Escribe SERGIO RAMÍREZ(*) 
Columnista habitual de “La Jornada” 
de Mexico 28 de agosto 2064

 (*) SERGIO RAMIREZ – (Nicaragua, Masatape, 1942), Escritor, abogado, periodista y político nicaragüense. Fue vicepresidente de su país entre 1986 y 1990 durante el mandato de Daniel Ortega. En el gobierno de Violeta Chamorro, fue legislador. Se graduó en Leyes por la Universidad Nacional Autónoma de León. En Costa Rica fundo revista “Repertorio” Integro la lucha contra el dictador Somoza, desde el FSLN.  Ha sido analista político internacional, autor de varios libros- se consagró internacionalmente en 1998 cuando ganó el Premio Alfaguara. Referente en la joven historia del continente

Contar cómo lo conocimos, dónde nos encontramos con él por primera vez. Para mí esa primera vez fue en abril de 1976 en San José, Costa Rica, donde yo vivía para entonces.En su cuento Apocalipsis en Solentiname relata el viaje que en esa ocasión hicimos a Solentiname, en el Gran Lago de Nicaragua, donde Ernesto Cardenal tenía su comunidad campesina, no muy lejos de la frontera. Nuestro otro
acompañante era Óscar Castillo, actor y director de cine: Sergio y Óscar y Ernesto y yo colmábamos la demasiado colmable capacidad de una avioneta Piper Aztec, cuyo nombre será siempre un enigma para mí pero que volaba entre hipos y borborigmos ominosos mientras el rubio piloto sintonizaba unos calipsos contrarrestantes y parecía por completo indiferente a mi noción de que el azteca nos llevaba derecho a la pirámide del sacrificio. No fue así, como puede verse, bajamos en Los Chiles y de ahí un yip igualmente tambaleante nos puso en la finca del poeta José Coronel Urtecho, a quién más gente haría bien en leer..Julio entró a Nicaragua sin que la dictadura de Somoza se enterara. Clandestino. Con alguna frecuencia yo iba de visita los fines de semana, en vuelos más azarosos que el que describe Julio, pues tomaba, a veces

en compañía del poeta Carlos Martínez Rivas, un viejo bimotor DC-3 de tiempos de la Segunda Guerra Mundial, de esos que mientras están en tierra parecen insectos gordos sentados en sus patas traseras. Un ruidaje de las latas del fuselaje al despegar, y cuando iba a aterrizar en la pista de barro rojizo de Los Chiles, el piloto debía pasar rasante y volver a elevarse en señal de que las vacas vagabundas debían ser ahuyentadas.  En ese mismo avión antediluviano viajaba una vez a San José un técnico del Instituto Clorito Picado con dos jaulas portátiles donde dormían unas serpientes barba amarilla, la más mortífera de aquellos llanos, destinadas a ser ordeñadas de sus glándulas en el laboratorio del instituto para sacarles el
 veneno y obtener suero antiofídico, Pero entre esas imágenes, y allí está la sorpresa detrás de la sorpresa, hay una en que aparece la escena del asesinato del poeta salvadoreño Roque Dalton, ejecutado en la clandestinidad por sus propios compañeros de armas tras un juicio sumario acusado de ser agente de la CIA, una acusación que iba más allá de la ejecución física porque pretendía la ejecución moral.Esa fue la primera vez que nos encontramos. Y con el paso de los años, hasta su muerte en 1984, quedarían muchas otras cosas que contar. Como para un libro. Masatepe, agosto 2014   (…ir a la nota completa)


UD. PUEDE CONTINUAR VISITANDO EL BLOG...
Haga "click" en "Entradas antiguas"
(debajo... a su derecha)




No hay comentarios: