LA DESTRUCCIÓN DE VIDAS HUMANAS,
DE LA EXISTENCIA DIARIA DE
PALESTINOS,
ES OBJETIVO FINAL DE ESTA OPERACIÓN.
Escribe JAMES PETRAS (*)
Fuente http://petras.lahaine.org/
publica “Rebelión”
(Traducción: Alina Palamarczuk)
17 de agosto
2014
(*) JAMES PETRAS (Boston, Estados Unidos,1937) Es un
sociólogo estadounidense conocido por sus estudios sobre el imperialismo. Es un
marxista, docente e investigador del Departamento de Sociología de la
Universidad del Estado de Nueva York. Doctorado en Berkeley en Ciencias
Políticas. Profesor Emérito de Sociología en la Universidad de
Binghamton, Nueva York. Es autor de 64 libros publicados en 29 idiomas.
Periodista que publica en importantes medios de América Latina y Europa.
Fuera de Israel y de sus partidarios agrupados en las más
grandes organizaciones sionistas, la opinión pública mundial y la mayoría de los
expertos en leyes internacionales ve a la invasión de Gaza como un crímen contra la humanidad. Israel
es un Estado Genocida. Los políticos dirigen una sociedad muy militarizada en
la que ciudadanos y soldados, criminales y profesionales, torturadores y
sociópatas pueden y de hecho coexisten en una misma persona. La fría
racionalidad se engancha a los crímenes masivos, la tecnología a la devastación
masiva, el lenguaje a eufemismos, y los ejecutores se presentan a sí mismos
como víctimas. Los gobernantes solo ven objetivos militares (un pueblo oprimido
no existe), todas las instituciones y existencias humanas en las áreas tomadas
como objetivos deben ser demolidas. La
decisión práctica de exterminar a los palestinos fue realizada conscientemente,
planificada y perseguida con implacable resolución, y llevada adelante con
salvaje entusiasmo por el “ejército de ciudadanos” de Israel. El despliegue de
este plan mortal comenzó con la que parecía una “generosa” oferta de paz. En el
2004, el Primer Ministro de Israel, el criminal de guerra Ariel Sharon,
“garantizó” el autogobierno a los palestinos en Gaza, y en agosto de 2005 retiró
algunos cuantos
miles de colonos judíos y sus tropas terrestres israelíes. La
consecuencia de esta benevolencia: más de 1,4 millones de palestinos serían
encerrados y apiñados dentro de la más densamente poblada prisión a cielo
abierto en el mundo. Tierra, mar, espacio aéreo fueron bloqueados y un control
total fue impuesto en la entrada de comida, medicina, libros escolares y la
salida de los palestinos para sus tratamientos médicos, estudios
universitarios, viajes normales y comercio de cualquier tipo. Esto fue un
espejo de la política nazi hacia aquellos atrapados dentro del gueto de
Varsovia. Los granjeros palestinos eran fusilados mientras atendían a sus
campos, actos de brutalidad que recordaban a los de la hambruna nazi en el
bloqueo de Leningrado… Gaza y el Gueto fueron planificados como prisiones a
cielo abierto… medidas temporarias para enmascarar los planes reales. La joven
población de Gaza ha crecido hasta ser 1.8 millones de seres humanos
entrampados en el 2014.
Orando en una mezquita destruida |
nomina de niños muertos en Gaza |
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