domingo, 21 de septiembre de 2014

SE CIERRA EL CERCO CONTRA RUSIA

AL NEUTRALIZAR A RUSIA 
QUE MODIFICA SUS PRIORIDADES, 
EE.UU. Y LA OTAN CONSPIRAN  CONTRA CHINA, 
QUE NECESITA DEL  GAS Y DEL PETRÓLEO RUSO.

Escribe 
JORGE GÓMEZ BARATA (*)
 Fuente  “Forum del Alternatives” 
Publica “Rebelión” 
19 de Septiembre 2014.

(*) JORGE GÓMEZ BARATA- Profesor, escritor, historiador, investigador y periodista cubano- Vive en La Habana- autor de numerosos estudios sobre EEUU.  Especializado en temas de política internacional. Colaborador habitual en los principales medios de prensa, latinoamericanos y extranjeros. Ha dicho que “En todas las esferas del saber y de la práctica social, incluyendo la economía, la verdad es siempre sencilla, ...”


Ningún país puede ejercer la hegemonía global por sí mismo y ninguno puede retarla en solitario. En ambos casos se necesita un potencial económico extraordinario, capacidad de gestión internacional, y un sistema de alianzas firmemente establecido. La Unión Soviética y Estados Unidos cumplieron esos
requisitos y se equilibraron mutuamente. La desaparición de la Unión Soviética puso fin a aquella contradicción. Si bien no se ha comprobado que, al desplegar las reformas, Gorbachov procuraba destruir a la Unión Soviética, es obvio que los sucesores y beneficiarios de aquellos acontecimientos, clavaron los últimos clavos al ataúd de la superpotencia, transformándola según el modelo occidental. Como parte de aquel proceso, sin recato, los afortunados herederos buscaron la avenencia con occidente, especialmente con Estados Unidos y la OTAN, que los alentó sin ayudar. Los líderes rusos, conducidos primero por Boris

Yeltsin y luego por Vladimir Putin, trabajaron para reconvertir la gigantesca e ineficiente economía soviética basada en la propiedad y la gestión estatal, a las condiciones de mercado y, con menos intensidad, introducir las prácticas de la democracia liberal, procurando homologar sus estructuras y sus mecanismos con las vigentes en la Europa capitalista. En medio del caos administrativo y del desastre económico, las autoridades emergentes lograron conservar cierto control sobre las enormes reservas de petróleo y gas, así como sobre la industria militar, que, administradas con razonable eficiencia, han permitido el repunte económico, y la reconstrucción, aunque en una escala menor, del poderío militar de la Unión Soviética. Está claro que el presidente ruso Vladimir Putin y sus
administraciones no han actuado para contrariar a occidente, y mucho menos a Estados Unidos, sino todo lo contrario. Son Estados Unidos y Occidente a quienes no les bastó la liquidación de la URSS y, en lugar de contribuir a la transición rusa al capitalismo, la hostilizaron al máximo, creando tensiones que han llevado a una situación cercana al punto de ruptura político y militar. La hostilidad de Estados Unidos hacia Rusia no obedece ahora a razones ideológicas o políticas, se ha manifestado sobre todo en la captación por la OTAN de antiguos estados socialistas como Polonia, Hungría, Rumania, Albania y Bulgaria; territorios ex soviéticos como la Lituania, Letonia y Estonia, y los países resultantes de la disolución de Yugoslavia y Checoslovaquia.   (…ir a la nota completa)

No hay comentarios: