viernes, 26 de septiembre de 2014

TERCERA GUERRA MUNDIAL: REDIBUJAR EL MAPA DE RUSIA

EL FIN ÚLTIMO DE EEUU ES PREVENIR EL SURGIMIENTO 
EN EUROPA Y EURASIA DE CUALQUIER ALTERNATIVA 
QUE DESAFIE INTEGRACIÓN EUROATLÁNTICA

Escribe 
MAHDI DARIUS NAZEMROAYA (*)
 Fuente “Strategic  Culture Foundation”
Publica “Rebelión” 
Tradujo Carlos Riba García 
25 de Septiembre 2014

(*) MAHDI DARIUS NAZEMROAYA - Es un sociólogo que reside en Canadá.   Se especializa en el Este y Asia Central y Oriente Investigador asociado  en el “Centre for Research on Globalization (CRG)” Especializado en geopolítica y estrategia. (Escribe en Red Voltaire). Investigador del Centro de Estudios de Globalización, en Montreal y autor de “Globalización de la OTAN” (Clarity Press) entre otras obras..Corresponsal de Guerra Global Research. Recibió el Premio del Club de Prensa de México. Galardonado escritor, columnista e investigador. Sus obras se han impuesto a nivel internacional 


El objetivo último de Estados Unidos y la OTAN es dividir (balcanizar) y pacificar (finlandizar) el país más grande del mundo, la Federación Rusa, e incluso establecer un clima de eterno desorden (somalización) en ese vasto territorio o, al menos, en una porción de Rusia y el espacio postsoviético, tal como se viene haciendo en Oriente Medio y el norte de África. La futura Rusia –o las varias
futuras Rusias–, una pluralidad de estados debilitados y divididos, a la (o las) que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN ve (o ven) en declinación demográfica, desindustrialización, pobreza, sin ninguna capacidad de defenderse y con unos recursos que están ahí para ser explotados. Hacer pedazos la Unión Soviética no ha sido suficiente para Washington y la OTAN. El fin último de EEUU es prevenir el surgimiento en Europa y Eurasia de cualquier alternativa capaz de desafiar la integración Euroatlántica. Por esta razón, la destrucción de Rusia es uno de sus objetivos estratégicos. Los objetivos de Washington estaban vigentes y funcionando durante el conflicto de Chechenia. También estaban ahí durante la crisis surgida a partir del Euro-Maidan en Ucrania. De hecho, el primer paso del divorcio entre

Ucrania y Rusia fue el catalizador de la disolución de la Unión Soviética en su conjunto y del fracaso de cualquier intento de reorganización. El intelectual polaco-estadounidense Zbigniew Brzezinski, que fue asesor en materia de seguridad nacional del expresidente Jimmy Carter y uno de los arquitectos de la invasión soviética de Afganistán, en realidad abogó por la destrucción de Rusia mediante una gradual desintegración y transferencia de competencias. Él estipuló que “una Rusia más descentralizada sería menos propensa a una movilización imperial”.1 En otras palabras, si Estados Unidos dividía Rusia, Moscú no estaría en condiciones de desafiar a Washington. En este contexto, Brzezinski decía lo siguiente: A una poco rígida Confederación Rusa –compuesta por la Rusia


europea, una república de Siberia y otra que abarcara el Lejano Este– le resultaría más fácil cultivar unas relaciones económicas más estrechas con Europa, con los nuevos estados de Asia Central y con el Oriente asiático; de este modo, Rusia aceleraría su propio desarrollo”. Estos puntos de vista no son elucubraciones de una torre de marfil académica o de unos think-tanks imparciales, Tienen el respaldo de gobiernos y a ellos adhieren personas muy cultivadas. Los medios estadounidenses de propiedad estatal pronostican la balcanización de Rusia. A continuación, una reflexión sobre estas personas.   (…ir al análisis completo)



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