SE HAN
INTRODUCIDO SEMILLAS CON CAMBIOS GENÉTICOS
SIN MÁS ANÁLISIS QUE LAS VENTAJAS ECONÓMICAS.
¿LA BIODIVERSIDAD, LA SALUD? BIEN, GRACIAS.
Escribe TIRSO FIOROTTO
Periodista argentino.
De la Redación de “Diario UNO” de Paraná.
Publica
“Eco Portal”
18 de Diciembre 2014
El
investigador entrerriano del Conicet Rafael Lajmanovich comentó, ante nuestro
pedido, la relevancia de un trabajo de investigación que apunta sobre los
transgénicos, justo cuando nuestro país está aprobando modificaciones genéticas
en el maíz. Los científicos, entre los que se encuentra el paranaense, sugieren
en esta obra que las toxinas pueden impactar de manera masiva en los
ecosistemas, sin excluir daños en los alimentos de las personas. El Conicet y
la UNL descubren la toxicidad de una bacteria muy usada para combatir
mosquitos, y que fue introducida por manipulación genética en el maíz Bt, de
gran distribución en el país. Estimulado por la ganancia, el hombre mete mano en
el
ecosistema sin saber, y todo lo distorsiona. Sin contar lo que significa,
para el planeta, la contaminación de todas las semillas con organismos
modificados por el hombre y la consiguiente pérdida de biodiversidad en el
altar de una uniformidad que, gracias a la propaganda del sistema, se va
naturalizando. El investigador entrerriano del Conicet Rafael Lajmanovich comentó
que las toxinas pueden impactar de
manera masiva en los ecosistemas, sin excluir daños en los alimentos de las
personas. Lajmanovich es Profesor Titular de la Cátedra de Ecotoxicología de la
Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del
Litoral. Hace décadas que este entrerriano estudia embriones, principalmente de
ranas, y advierte y divulga la incidencia negativa que sufren, de los químicos
usados en la agricultura. También estudia, con otros investigadores, el uso
pesticida de
bacterias como Bacillus thuringiensis (Bt). El trabajo que
señalamos aquí, difundido este mes, fue realizado por los investigadores Celina
Junges, Mariana Cabagna Zenklusen, Andrés Attademo, Paola Peltzer, Mariana
Maglianese, Vanina Márquez, Alejandro Beccaria y el propio Rafael Lajmanovich. La
investigación recuerda que el uso mundial de pesticidas asciende a cerca de dos
millones de toneladas por año. La mitad del comercio de plaguicidas implica
biopesticidas, y más del 60% de este comercio está relacionado con Bacillus
thuringiensis. En los últimos años se han utilizado los genes Bt para la
producción de organismos genéticamente modificados (OGM), es decir, cultivos
resistentes a los insectos. Por ejemplo, el maíz Bt con reconocidas propiedades
contra insectos como los
llamados barrenadores. El maíz Bt es hoy uno de los
cultivos más extendidos en nuestra región, y en el mundo. La variedad Bt
israelensis (Bti) se utiliza en todo el mundo por su eficacia para el control
de mosquitos, y es uno de los métodos más recomendados para el control del
vector del dengue. No es poca cosa. Los científicos recuerdan que en el mundo
se usan de 70 a 300 toneladas métricas de producto formulado por año, con ese
fin. Hasta ahora, las investigaciones permitían afirmar que Bti era inofensivo
para los organismos no objetivo, es decir, aquellos a los que no va dirigido,
por su modo de actuar (dentro del intestino). Hay un dato adicional: “Productos
a base de Bt se distribuyen en diferentes tipos de formulaciones en
muchos
países. El contenido central se mezcla con aditivos, agentes humectantes,
adhesivos, protectores solares y agentes sinérgicos. Monsanto y otras
multinacionales son responsables principales, con los gobiernos que autorizan
sus patentes, del riesgo ambiental de las manipulaciones genéticas. “La toxina
Bt, en las condiciones de un cultivo transgénico se encuentra permanentemente
en la planta. Esto quiere decir que la planta se convierte en un bioplaguicida,
que se produce durante todo el ciclo del cultivo y en una mayor concentración
que cuando dicha toxina es aplicada de forma asperjada. Además, estamos
hablando de la capacidad que tiene la toxina de autorreproducirse dentro de un
ser vivo que se transmite de una generación a la siguiente.
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