EL ACUERDO PREVÉ AUMENTAR
LA DEUDA
EN MÁS DE 80.000 MILLONES DE EUROS.
SERÁ TAN ILEGÍTIMA, ILEGAL,ODIOSA...
COMO LAS DEUDAS CONTRAÍDAS ANTES..
Escribe
ÉRIC TOUSSAINT
(*)
Fuente “Rebelión”
Lunes 20 de Julio 2015
(*) ÉRIC TOUSSAINT - Doctor en Ciencias Políticas. Profesor
en la Universidad de Liège –Bélgica- y de la Universidad Paris VIII – Francia-,
Presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo Miembro
del Consejo Internacional del Foro Social Mundial desde su fundación en 2001,
Del consejo científico de ATTAC y de la CAIC-Ecuador (Comisión presidencial de
Auditoria Integral del Crédito publico). Autor, entre otros libros, de “Una
mirada al retrovisor: el neoliberalismo” “La Deuda o la Vida (junto a Damien
Millet)” Premio del libro político concedido por la Feria del libro político de
Lieja, “La crisis global,” “La bolsa o
la vida: las finanzas contra los pueblos”,
La capitulación del Gobierno y del Parlamento griegos frente
a los acreedores (Comisión Europea, BCE, FMI…) fue seguida de cambios rápidos
dentro del Gobierno. Alexis Tsipras reemplazó seis ministros y
viceministros
(miembros de la plataforma de izquierda en el seno de Syriza), que se habían
pronunciado en contra del acuerdo del 13 de julio, por miembros de Syriza que
sostienen a esta nueva orientación. Alexis Tsipras también pidió la dimisión a
uno de los portavoces del grupo parlamentario. Se trata de Athanasios Petrakos,
que también votó no y que había hecho un llamamiento junto a otros 54 diputados
(al comienzo eran 49, véase http://cadtm.org/ 49-deputes-de-SYRIZA-demandent-l
) para una
convocatoria a un pleno del Parlamento para debatir las conclusiones
preliminares del informe de la auditoría (presentado al Parlamento los días 17
y 18 de junio de 2015). Si el cambio en la composición del Gobierno es
competencia del primer ministro, no es el caso para la designación de los
portavoces del grupo parlamentario de Syriza. Solamente el grupo parlamentario
puede tomar esa decisión. Es probable que se produzcan otros cambios, por
ejemplo la
sustitución de la presidenta del Parlamento, que votó contra el
acuerdo. Una parte de la dirección de Syriza, y por supuesto toda la derecha,
tienen ganas de deshacerse de Zoe Konstantopoulou, que estorba su política de
sumisión a los intereses de la clase dirigente y de sus acreedores. Pero Zoe
Konstantopoulou no tiene intención de renunciar. Si la presidenta del
Parlamento es sustituida, la cadena de televisión parlamentaria cumplirá de
nuevo su papel tradicional aburridor, la comisión de
auditoría será disuelta, o
congelada, o bien su composición será modificada. Es también probable que la
comisión para las reparaciones de guerra que se le piden a Alemania y la de los
memorandos sean, como poco, anestesiadas. Lo más importante es que Alexis
Tsipras y la parte de Syriza que le sigue adoptarán políticas que justifiquen
esa inaceptable capitulación. Desde ahora, dependen del aporte de votos de
Nueva Democracia, de To Potami y del PASOK para tener una mayoría. Eso podría
cambiar si Tsipras replantease su capitulación y provocase una
Zoe Konstantopoulou |
nueva votación
en el Parlamento para rechazar el acuerdo. Quisiéramos creerlo pero francamente
parece imposible. Incluso si, como cabe esperar, los 39 diputados, que no
votaron a favor del acuerdo, mantienen su posición (lo que sería justo) y
rechazan aprobar unas leyes que prolongan y profundizan la austeridad, Nueva
Democracia, el principal partido de la derecha (forma parte de la familia
política de Merkel, Juncker, Rajoy…) y los acreedores impondrán sus condiciones
a Tsipras. En mayo de 2015, Alexis Tsipras se había comprometido ante el comité
central de Syriza a no firmar ningún acuerdo sin una reunión previa de esta
instancia de dirección del partido. Y no cumplió su palabra. Recordemos que
durante la reunión del CC del 24 de mayo, 75
miembros habían votado por una
radicalización de las posiciones (suspensión del pago de la deuda,
nacionalización de los bancos, impuestos a las grandes fortunas,
restablecimiento de los derechos de los trabajadores… (Véase
http://cadtm.org/Grece-A-propos-de-la-reunion-du). Esta propuesta fue rechazada
por 95 miembros. Alexis Tsipras no convocó el comité central entre el 13 y el
15 de julio. El 15 de julio, una decena de horas antes de la capitulación del
Parlamento, 109 miembros del comité central, o sea una mayoría, firmaron una
carta donde expresaban su oposición al acuerdo del 13 de julio. Los dos
principales distritos regionales de Syriza (Atenas y Tesalónica) se habían
también pronunciado contra el acuerdo, así como la juventud de Syriza.
Seguidamente, más de 10 regiones del partido han hecho lo mismo. Cuando un
dirigente político toma semejante rumbo, el engranaje que se pone en
funcionamiento es fatal: la limitación de la democracia en el grupo
parlamentario y en el partido se está utilizando para hacer
pasar la nueva
orientación. El cambio es radical, habrá numerosas consecuencias ominosas.
Presentaré en los 10 días que vienen mi explicación de por qué hemos llegado a
esta situación sin pretender dar una explicación completa. En el período en el
que hemos entrado, el Gobierno será responsable de que continúe la violación de
los derechos humanos fundamentales en contradicción con las obligaciones
internacionales de Grecia. Evidentemente, los acreedores (los gobiernos de los
14 Estados miembros de la zona euro que prestaron a Grecia, imponiendo
condiciones inaceptables, la Comisión Europea que los acompaña, el BCE, el FMI)
son los primeros responsables de las violaciones cometidas.
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