NO SE ADMITE QUE LA CE CON TECNÓCRATAS
NO ELEGIDOS DECIDA LA POLÍTICA
ECONÓMICA Y SOCIAL DE UNA
NACIÓN.
ES UN ATENTADO CONTRA LA DEMOCRACIA
Escribe
SALIM LAMRANI (*)
Fuente: “Al Mayadeen”
Publica “Rebelión”
7 de Julio 2015.
(*) SALIM LAMRANI.(Francia) Profesor, escritor, investigador y periodista. Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris
Sorbonne-Paris IV. Profesor titular de la Universidad de "La Reunión". Su último
libro se titula "the Media, and the Challenge of Impartiality", (Medios de
Comunicación, y el desafío de Imparcialidad) Review
Press, 2014, con un prólogo de Eduardo Galeano.
En el referéndum histórico del 5 de julio de 2015, los
griegos mandaron un mensaje de rechazo a la oligarquía política y financiera
europea y un mensaje de esperanza a los pueblos del mundo.
NO a la Europa de la
austeridad, a la Europa de los bancos y de la oligarquía y a la Europa egoísta.
Las políticas de austeridad son
políticamente costosas, económicamente
ineficientes y socialmente desastrosas. La reducción de los gastos, la
disminución de los salarios y de las pensiones, el desmantelamiento de los
servicios públicos, incluso de educación y de salud, la destrucción del código
laboral y de las conquistas sociales, lejos de estimular el crecimiento,
conducen inevitablemente a la contracción del consumo.
SÍ a la Europa social, a
la Europa de los pueblos y a la Europa de la repartición. En tiempos de crisis,
los Estados deben adoptar una política de New Deal y realizar inversiones
masivas para relanzar la economía. Hay que reforzar las medidas de protección
social para
proteger a las categorías más vulnerables de la población. Del
mismo modo, un alza de salario mínimo desatará un círculo virtuoso pues
estimulará el consumo, llenará los libros de pedidos de las empresas, las
cuales contratarán a nuevos asalariados para responder a esta demanda, lo que
permitirá al Estado aumentar sus ingresos tributarios gracias a esos nuevos
contribuyentes y disminuir sus gastos de subsidios de desempleo gracias a la
disminución de número de desocupados. Estas nuevas fuentes de ingresos para la
nación permitirán reforzar los servicios públicos destinados al pueblo.
NO a la
dictadura del mundo financiero, a los ultimátum, al chantaje de la troika, al
terrorismo político, económico, financiero y mediático y a las amenazas de todo
tipo. Es inadmisible que la Comisión Europea,
que se compone de tecnócratas no
elegidos –por lo tanto sin ninguna legitimidad popular– decida la política
económica y social de una nación soberana. Es un atentado contra la democracia
y pone en tela de juicio el derecho inalienable de los pueblos a la
autodeterminación.
SÍ a la independencia, a la voluntad sagrada de los pueblos, a la libertad y a la dignidad. Al llevar al poder a un Gobierno progresista liderado por Alexis Tsipras de SYRIZA, los griegos votaron a favor de un programa de estimulación económica antiausteridad y un reforzamiento de la protección social. Ninguna entidad puede interferir en esta decisión soberana de un pueblo libre.
SÍ a la independencia, a la voluntad sagrada de los pueblos, a la libertad y a la dignidad. Al llevar al poder a un Gobierno progresista liderado por Alexis Tsipras de SYRIZA, los griegos votaron a favor de un programa de estimulación económica antiausteridad y un reforzamiento de la protección social. Ninguna entidad puede interferir en esta decisión soberana de un pueblo libre.
NO a la deuda inicua, matemáticamente impagable, destinada
a sojuzgar a los pueblos y a satisfacer la avaricia insaciable de los
bancos.
Es tiempo de poner fin al sistema actual que prohíbe que el Banco Central
Europeo preste dinero directamente a los Estados con las mismas tasas que las
reservadas a los bancos privados, es decir entre un 0 y 1%. Grecia podría
resolver el problema de la deuda si se adoptase semejante reforma. Hoy, cuando
Grecia necesita un financiamiento, se encuentra obligada a pasar por los bancos
privados que le conceden préstamos con tasas usurarias que pueden alcanzar el
18%, dinero que consiguieron esas entidades con tasas inferiores al 1%.
SÍ a
una auditoria internacional de las deudas públicas, a la renegociación y a la
cancelación de los préstamos ilegítimos. Según el Comité de la Verdad sobre la
Deuda Pública Griega, “La deuda que
surge de los acuerdos de la troika es una
violación directa de los derechos humanos fundamentales de los habitantes de
Grecia. Por lo tanto, llegamos a la
conclusión de que Grecia no debería pagar esta deuda porque es ilegal,
ilegítima y odiosa. […] La insostenibilidad de la deuda pública griega era
evidente desde el principio para los acreedores internacionales, las
autoridades griegas y los medios de comunicación corporativos. Sin embargo, las
autoridades griegas, junto con algunos otros gobiernos de la UE, conspiraron
contra la reestructuración de la deuda pública en 2010 con el fin de proteger a
las instituciones financieras .
Los medios de comunicación corporativos
escondieron la verdad al público representando una situación en la que el
rescate se presentó como beneficioso para Grecia, mientras que promovió un
relato que retrataba a la población como culpable de sus propias fechorías”.
NO
a la acumulación de las riquezas, al egoísmo y al individualismo. La Europa
actual es el paraíso de los ricos y el infierno de los pueblos. Es la
ilustración perfecta de la célebre máxima de Voltaire según la cual “una
sociedad bien organizada es una en la que la minoría explota a la mayoría, se
nutre de ella y la gobierna”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario