domingo, 20 de septiembre de 2015

LA GEOPOLÍTICA DEL AGUA DEL SIGLO XXI

POTENCIAS CON MUY ENORMES RESERVAS:
RUSIA, BRASIL EE. UU, CANADÁ Y CHINA ,
SON LOS QUE CONFORMAN  LOS PRIMEROS
   PUESTOS EN EL RANKING MUNDIAL DE LA CIA


Escribe 
ALFREDO JALIFE-RAHME(*)
Columnista de Internacionales 
en "La Jornada" de México
Domingo 20 de Septiembre 2015

 (*) ALFREDO JALIFE-RAHME- (LIBANO 1948) Escritor y periodista. Analista de origen libanés. Radicado en México. Especializado en relaciones internacionales, economía, geopolítica y globalización. Profesor de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Editorialista y maestro de postgrado.  Publica crónicas sobre sus especialidades en el diario “La Jornada” de Mexico, semanario “Contralínea” y  varios otros medios del continente y Europa. Edito varios libros de gran éxito editorial, Último publicado: “El Híbrido Mundo Multipolar: un Enfoque Multidimensional” 

Un impactante análisis de Peter Engelke, becario del Atlantic Council, y de Russell Sticklor, investigador del Stimson Center,. Peter Engelke
Peter Engelke 
y Russell Sticklor citan a investigadores, consultados por The New York Times (NYT), quienes vinculan el conflicto sirio a la sequía empeorada por el cambio climático (http://goo.gl/ePzJbY Se contempla las guerras del agua como el próximo gran detonador de conflictos globales, en el influyente portal The National Interest (http://goo.gl/EUXIF9).Aunque pertenecen a escuelas ultraconservadoras de Estados Unidos –similares en su irredentismo trasnacional a los polémicos Aspen Institute y Wilson Center (que prohijó con el ITAM el regalo del petróleo de México a Estados Unidos).
Peter Engelke y Russell Sticklor abordan la geopolítica del agua para
Russell Sticklor
el siglo XXI, análoga a la del petróleo que configuró la geopolítica del siglo XX: el agua tiene el poder de reordenar (¡supersic!) las relaciones internacionales en el siglo presente y su geopolítica mundial emergente es complicada ya que los recursos de agua fresca (http://goo.gl/1rrWWq) están distribuidos en forma desigual en todo el planeta. Juzgan que existen grandes potencias acuíferas dotadas con enormes reservas renovables como Brasil, Rusia, Estados Unidos, Canadá y China (¡supersic!), que conforman los primeros cinco del ranking mundial de la CIA (https://goo.gl/6PKx7A).Consideran que, pese a ello, aun dentro de estos inmensos países, la asequibilidad no es
uniforme.
En el sur de Brasil, la parte occidental de Estados Unidos, el norte de China y otras subregiones, confrontan intenso estrés acuífero. Nada es perfecto. Señalan que en número los países carentes de agua superan a las grandes potencias hidráulicas: una creciente lista de países que sufren la tormenta perfecta (¡supersic!) de un rápido crecimiento poblacional, agotamiento de recursos, pobre gobernación (sic), estancamiento económico e impactos de cambio climático
inquietantes en medio de una aridez crónica. Los países más frágiles en materia acuífera están concentrados en un significativo cinturón estratégico que va del norte de África a través del Medio Oriente y el cuerno de África hasta las partes oriental, sureña y central de Asia (http://goo.gl/naFKGg).
Es en este cinturón de países naturalmente áridos o semiáridos donde la escasez de agua tiene el mayor potencial de infligir un grave daño. Señalan que el estrés acuífero se
entiende mejor como un precursor de conflictos y apuntan el ejemplo de tres países islámicos: Siria, Yemen y Pakistán, que pertenecen al célebre arco de crisis geopolítico. El arco de la crisis fue un concepto muy socorrido por Zbigniew Brzezinski, ex asesor de Seguridad Nacional de Carter e íntimo de Obama (http://goo.gl/Z3U4z ), el cual regresa ahora bajo el esquema de la crisis global del agua (https://goo.gl/XVknZK ).

En referencia a la martirizada Siria, los autores aducen que entre
2006 y 2010, fue golpeada duramente por la sequía, que arrasó con el modo de vida rural y causó desplazamientos internos significativos, que a su vez ayudaron a espolear la olla que hizo bullir y desembocó en una guerra civil que eventualmente se desparramó a Irak. Aquí discrepo, ya que la atroz guerra ilegal de Estados Unidos y Gran Bretaña en Irak provocó masivas migraciones y desplazamientos que alcanzaron a Damasco. Más bien es la confluencia de las dos guerras consecutivas de Irak por el nepotismo dinástico de los Bush (padre e hijo) y la guerra civil en Siria. La que confluyó para crear todas las turbulencias desde la antigua Mesopotamia (que significa tierra entre dos ríos: el Éufrates y el Tigris) hasta la costa nororiental del Mar Mediterráneo. 

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