ATENCIÓN:
NOS ESPERA TIEMPO EXTREMO (1)
Escribe
JOHN VIDAL (*)
http://antigreen.blogspot.com
Publico “SIN PERMISO”
www.sinpermiso.info
22/06/11 (Sacado de contexto)
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(*) Juan Vidal- Es el editor de The Guardián medio ambiente. Se unió a la de papel en 1995 después de trabajar para la Agencia France Presse, Prensa norte de Gales. Y es autor de McLibel: Burger Culture on Trial [McLibelo: la cultura de la hamburguesa en el banquillo] (1998), además de haber colaborado en numerosos libros sobre temas tan diversos como la Guerra del Golfo, la nueva Europa y el desarrollo. Periodista itinerante, especializado en temáticas del Medio Ambiente y la sustentabilidad.
. Tornados, incendios sin control e inundaciones se consideraban antaño situaciones insólitas. Pero los desastres medioambientales son señales llamativas de un”enrarecimiento global”' del clima. Muchas zonas de Inglaterra y Gales se han declarado en alerta por sequía, pero Escocia acaba de registrar el mes de mayo más húmedo de su historia. La primavera británica más cálida en los últimos cien años llegó después de uno de los inviernos más fríos en el Reino Unido en los pasados trescientos años. Junio ha sido en Londres más frío que marzo. Febrero fue lo bastante cálido como para andar quitándose ropa en Snowdon, donde sin embargo nevó el pasado sábado.
Los sobrios científicos gubernamentales de los centros de hidrología y ecología están utilizando abiertamente términos como "notable", "sin precedentes" y "espantoso" para describir el estado físico reciente de Gran Bretaña este año, pero los extremos de los que estamos siendo testigos en 2011 no son nada comparados con la escala de lo que ha estado sucediendo últimamente en otros lugares. El año pasado se abrasaron más de dos millones de kilómetros cuadrados de Europa Oriental y Rusia. Otras 50.000 personas murieron cuando las temperaturas permanecieron durante muchas semanas 6 grados centígrados por encima de lo normal, las cosechas quedaron devastadas y se desataron gigantescos incendios sin control. Aumentó el precio del trigo y de otros alimentos, mientras dos tercios del continente sufrían el verano más caluroso en cerca de quinientos años.
Este año le toca a Europa Occidental sufrir una enorme ola de calor, que hace que 16 países, entre los que se cuentan Francia, Suiza y Alemania (y Gran Bretaña en la periferia) experimenten una extrema sequedad. La culpa recae en El Niño y La Niña, fenómenos de origen natural, pero mal comprendidos, que siguen al calentamiento y enfriamiento del Océano Pacífico cerca del Ecuador, y que traen inundaciones y sequías.
Ingentes zonas de Europa han recibido menos de la mitad del volumen de lluvia de lo que es costumbre en marzo, abril y mayo, las temperaturas han estado fuera de lo corriente en esta época del año, las centrales de energía nuclear han corrido peligro de cerrarse debido a la gran necesidad de agua de los ríos que necesitan para poder enfriarse, y muchas embarcaciones de los principales cursos fluviales europeos han quedado en tierra debido al escaso caudal. La semana pasada, la gran sequía primaveral europea se interrumpió para dar paso a enormes tormentas y crecidas que convirtieron en torrentes las calles alemanas y francesas.
Pero para encontrar verdaderas situaciones extremas en 2011, veamos el caso de Australia, China y el sur de los EE. UU. en estos últimos meses. El estado australiano de Queensland, una zona del tamaño de Alemania y Francia juntas se inundó en diciembre y enero en lo que se consideró "el peor desastre natural del país". Le supuso a la economía del país un coste de 30.000 millones de dólares australianos, destrozó el sustento de muchos y todavía se está limpiando el estropicio. En China, una sequía en las regiones meridionales y centrales de las de "una vez cada cien años" ha desecado cientos de embalses, ríos y cursos de agua, evaporando suministros de agua potable y agitando las tensiones políticas.
Mientras tanto, la estación de tornados más mortífera y destructiva de la historia norteamericana ha visto seiscientos "twisters" solamente en abril, y 138 muertos en Joplin, estado de Misuri, a causa de un torbellino de una milla de ancho. Los habitantes de Arizona luchaban esta semana contra algunos de los mayores incendios sin control que hayan conocido, y continúan las mayores inundaciones registradas en la historia de los EE. UU. en varios tramos del río Misuri. Y todo esto sucede mientras se verifica una sequía cada vez mayor en Tejas y otros estados del Sur, octavo año de sequía "excepcional" en los últimos doce.
Dondequiera que miremos, el clima parece hiperactivo, y patrones climáticos más contundentes se adueñan de zonas cada vez mayores durante más tiempo, con fenómenos que van de un extremo a otro. El año pasado, de acuerdo con el meteorólogo norteamericano Jeff Masters, cofundador de Weather Underground, una página digital puntera en el seguimiento del clima, afirma que diecisiete países experimentaron temperaturas récord. Colombia, la cuenca amazónica, Perú, Cuba, Kenya, Somalia y muchos otros países han registrado un volumen de lluvias bastante mayor o menor u olas de calor de envergadura en los últimos años. Las temperaturas en Bangladesh han estado cerca de máximas históricas, causando al menos 26 muertos la semana pasada; Kuwait ha visto temperaturas por encima de los 50º y Rajastán, en la India, 49.6º, mientras que hay partes de Canadá, incluyendo Toronto, que crepitaban con máxima insólitas de 33º.
Los países ricos pueden sentirse más o menos inmunes a corto plazo debido a que el sistema de comercio mundial les garantiza alimentos y el acceso a la electricidad les permite disponer de aire acondicionado, pero en zonas de Etiopía, Kenia y Somalia, millones de personas disponen de poca o nula cantidad de alimentos este año tras varias estaciones seguidas de escasas lluvias. La semana pasada las agencias internacionales de ayuda advirtieron de un desastre inminente. Los escépticos sostienen que siempre ha habido sequías e inundaciones, tiempo raro, olas de calor y temperaturas extremas, pero lo que preocupa a la mayoría de los científicos y observadores del clima es que los fenómenos de meteorología extrema se están sucediendo con mayor frecuencia, su intensidad crece y todas las tendencias sugieren cambios a largo plazo a medida que los gases de invernadero se asientan de forma regular en la atmósfera.
(MAÑANA LA NOTA DOS)
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