Sábado 22 de octubre de 2011
LA CRISIS FINANCIERA
MÁS ALLÁ DE LA UNIÓN EUROPEA
ERIC TOUSSAINT(*)
Publicó “Rebelión”
Tradujo Inés Hidalgo
22 de octubre 2011
.
(*) ÉRIC
TOUSSAINT doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Liège
–Bélgica- y de la Universidad Paris VIII – Francia-, Presidente del Comité para la
Anulación de la Deuda del Tercer Mundo Miembro del Consejo
Internacional del Foro Social Mundial desde su fundación en
2001, miembro de la CAIC-Ecuador (Comisión presidencial de Auditoria Integral
del Crédito publico). Escritor. Periodista.
.
Incluso si Europa se ve grandemente afectada, la crisis no
se limita a la Unión Europea: casi todas las economías de los países más
industrializados están en estado semicomatoso. Según los países, el desempleo
permanece muy elevado o incluso aumenta. Lo mismo ocurre en los países llamados
«emergentes», incluidos los BRIC (Brasil, Rusia, India, China), donde el fuerte
crecimiento tiende a disminuir. Las Bolsas del planeta, salvo raras
excepciones, han caído considerablemente en 2011 (entre el 1 de enero y el 15
de octubre de 2011, –15% en la zona euro, en Japón y en China; -4% en Estados
Unidos; –8% en Gran Bretaña; –22% en el Brasil; –19% en Rusia; –17% en India).
El oro, valor refugio en tiempos de crisis, ha subido muchísimo (+20% entre
enero y octubre de 2011).
Lo que llama la atención es la excesiva volatilidad que
caracteriza toda una serie de precios: las Bolsas caen pero conocen rebotes
temporales; el dólar cae pero conoce momentos de alza; la paridad entre el
dólar, el euro, el yen, la libra esterlina, el franco suizo (otro valor
refugio) es muy inestable; el precio de las materias primas se mantiene a un
nivel elevado pero experimenta sacudidas importantes. En pocas palabras, la
economía real (la producción) disminuye y la esfera financiera es presa de
sobresaltos. Los bancos constituyen el eslabón vulnerable, pero cuentan con el
apoyo incondicional de los poderes públicos.
Desde el punto de vista de las relaciones Norte-Sur, la
situación económica de los países emergentes y en desarrollo es envidiable,
comparada con la de los países del Norte |1|. Si consideramos el estado de las
reservas internacionales como un indicador, los países emergentes están en
posesión del doble de las reservas de los países más industrializados. En
efecto, los países emergentes disponen de 6,5 billones de dólares (6.500
000.000.000 US$) de reservas internacionales (de los cuales la mitad
corresponde a China, a la India 400.000 millones; a Brasil 350.000 millones, a
Rusia 500.000 millones) frente a los 3,2 billones del Norte (de los cuales un
tercio corresponde a Japón). El G20, club tan ilegítimo como el G7 que lo ha
convocado, es incapaz de encontrar soluciones.
Una nueva expresión se pone de moda: países ricos altamente
endeudados (PRAE), que eclipsa otra expresión de moda desde hace unos quince
años en los pasillos del FMI y del Banco Mundial: países pobres altamente
endeudados (PPAE). La deuda, pública y privada, está en el centro de la crisis.
Si tomamos en cuenta las relaciones entre clases sociales a
escala planetaria, vemos que en todas partes las clases dominantes incrementan
su riqueza, utilizan la crisis para aumentar la precariedad de la condición de
los asalariados y de los pequeños productores. En los países del Atlántico
Norte, de la Europa mediterránea y central, el reembolso de la deuda pública se
uriliza como pretexto para imponer una nueva ola de austeridad. El costo de las
catástrofes producidas por el sistema financiero privado está sistemáticamente
a cargo de los poderes públicos, que pasan a su vez la factura a los
asalariados y a los pequeños productores (a través de impuestos, reducciones de
gastos sociales y despidos).
Las desigualdades sociales se agravan. Los
movimientos sociales populares experimentan grandes dificultades para
constituir un frente coherente de resistencia, sin hablar de un intento de
comenzar una contraofensiva. Nuevos fenómenos de protesta en las calles
aparecen tras los pasos de las primaveras tunecina y egipcia. Así, el
movimiento de los Indignados ha ganado una gran amplitud en España, así como en
Grecia, y comienza a encontrar cierto eco en Estados Unidos y en otros
continentes. Estas movilizaciones, si bien muy importantes, no están todavía en
medida de obtener cambios radicales. Tenemos que apoyarlas activamente. A tal
efecto, el éxito de la jornada del 15 de octubre de 2011 es prometedor.|2|.
Notas:
|2| Véase: http://www.cadtm.org/El-15-de-octubre-de-2011-Una-gran
, 16 de octubre de 2011,
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