jueves, 22 de enero de 2009

LA VEJEZ... ESE TIEMPO DE VIDA...

AMOR A
LA JUVENTUD
Y A LA NIÑEZ

-
(Parte UNO)
-
Escribe
GONZALO CANAL RAMIREZ (*)
-
No se asuste por “la pugna de las generaciones”. Es natural. En la fila de la vida los de atrás quieren avanzar y los e adelante les impiden, como en las colas de los cinematógrafos. Necesitan desplazar para emplazarse, desubicarse para ubicarse. Entre edad y edad hay una “tierra de nadie”. No es un abismo. Y, si lo fuere, a nosotros nos corresponde terraplenarlo o tender el puente.
-
No tome la agresividad entre generaciones como un reto, sumérjase en la corriente de la vida y no dé codazos. Hay campo para todos. Ellos, los de atrás, nos necesitan y nosotros los necesitamos. Sus intereses y los nuestros no son siempre los mismos, pero no tienen porque ser conflictivos. A usted los conflictos le dañan más. Es suficiente con no dejarse marginar.
-
La figura del abuelo para contar cuentos y refunfuñar y de la abuela para zurcir calcetines y cantar canciones de cuna han desaparecidos. Por otra parte, usted necesita de los jóvenes para rejuvenecerse. Se ha demostrado como la profesión donde se envejece menos es la del profesor o institutor, por su contacto con jóvenes y adolescentes.
-
Trátelos, mézclese con ellos, obsérvelos, óigalos, interprételos. En el proceso de compensaciones, tan visible en las diversas edades del hombre, los jóvenes no son siempre los más favorecidos. Ponga las ventajas de usted, sabiduría y experiencia, al servicio de ellos. La juventud atraviesa uno de los momentos más difíciles de su trayectoria a través de los siglos; en los últimos cincuenta años de ciencia y técnica han sucedido más cambios en el mundo que en el resto de su historia.
-
Estos cambios están produciendo un tipo de sociedad nueva sin que sus miembros individualmente hayan cambiado lo suficiente para adecuarse. La juventud, por haber nacido en ese acontecer de cambios sorprendentes, ha variado más que nosotros y nos ven muy lejos, porque hay muchos senescentes sin cambiar aun. Siguen estos viviendo su época, y esta es ya otra época. Recuerde, adáptese, no se anquilose. Use los “suiches”. Conéctese. Los jóvenes le ayudarán, le rejuvenecerán. No son tan tontos como usted piensa. El hecho de la mayor adaptabilidad de la juventud a la actualidad no significa la adecuación todavía. Una etapa se derrumbó y la otra no se ha terminado de construir.
NOTA: LA PARTE DOS EN EL PROXIMO BLOG.
-
(*) Gonzalo Canal Ramírez, es un reconocido especialista en temas de la Tercera Edad. De origen colombiano, esta radicado en España. Estos textos son del libro “ENVEJECER NO ES DETERIORARSE” que ha merecido innumerables ediciones y traducciones desde 1980, año de su aparición en España.


No hay comentarios: