Miercoles 7 de diciembre de 2011
EUROPA:
CRISIS Y DAÑOS COLATERALES
Escribe
JORGE
GÓMEZ
BARATA (*)
ARGENPRESS.info
5 de
diciembre /2011
.
(*)JORGE GOMEZ BARATA- Profesor, escritor, historiador, investigador y periodista
cubano- Vive en La Habana- autor de numerosos estudios sobre EEUU. Especializado en temas de política
internacional. Colaborador habitual en los principales medios de prensa,
latinoamericanos y extranjeros. Hadicho que “En todas
las esferas del saber y de la práctica social, incluyendo la economía, la
verdad es siempre sencilla, ...”
.
La
crisis por la que atraviesan varios países europeos será como un paréntesis
dentro del cual el desarrollo económico y social se ralentizará. Ante el
endeudamiento, los afectados están obligados a reducir gastos y aumentar
ingresos. La pregunta es cómo hacerlo cuando nadie quiere pagar más impuestos,
los trabajadores no aceptan los recortes y la banca privada no colabora. La
resistencia puede remover gobiernos pero no resolver el problema. La situación
no es política; la solución tampoco.
Las
medidas de ajuste frente a las cuales no hay opciones, tomarán tiempo en dar
resultados y aunque en las economías se mantengan a flote; nadie podrá evitar
los daños colaterales. La cuantía de los déficits acumulados por Grecia,
España, Portugal, Italia y otros países son de tal magnitud que con los ahorros
derivados de las medidas de ajuste y el aumento de los impuestos tardarán
décadas para nivelar ingresos y egresos.
Tijera
en mano los estados recortarán drásticamente las partidas destinadas a obras
públicas, innovación tecnológica, investigaciones científicas, educación
superior y otras esferas decisivas. A corto plazo las consecuencias de tales
políticas afectarán la prosperidad general, acarrearán la modificación de
estilos de vida y acomodarán las expectativas a las realidades. La falta de
inversión estatal se reflejará en el deterioro de las infraestructuras que
soportan la producción y los servicios, envejecerán tecnologías y se hará
obsoleto el equipamiento de las universidades y los laboratorios científicos
que funcionan con fondos públicos.
.
Debido
a todo ello bajará la productividad del trabajo, se reducirán las
exportaciones, mermaran las innovaciones tecnológicas y los resultados
científicos. De esa manera la economía será menos competitiva. Al reducirse los
pedidos, muchas empresas pudieran quebrar, otras emigraran a sitios donde haya
mejores oportunidades. La fuga de capitales y los retiros de depósitos
bancarios no es una hipótesis sino una realidad que ya afrontan Grecia, España
y Portugal.
Por
ahora Europa no corre el peligro de retroceder hasta niveles previos aunque
pasará algún tiempo antes de que vuelva a avanzar con el dinamismo que lo hizo
en la posguerra. Obviamente nadie se alegra. El futuro de la humanidad,
incluyendo el de los trabajadores, el de los pueblos, incluso el del socialismo
no está ligado a las crisis sino a la prosperidad. Allá nos vemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario