jueves, 22 de diciembre de 2011

LOS ESFUERZOS QUE HEMOS HECHO PARA QUE NUESTROS NIÑOS NO SE MEZCLEN CON LOS HIJOS DEL POPULACHO NOS CUESTAN UN DINERAL…


Viernes 23 de diciembre de 2011


Y... DE NUEVO 

LOS COMUNISTAS

Escribe

ANDREA

DUFOURNEL (*)
23  Septiembre de 2011
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(*)Andrea Dufournel. (Chile, Temuco) Columnista del diario electrónico El Temucano y colaboradora de otros medios en la Red.  Autodidacta en este noble oficio de opinar, luchadora sin pausas y con algo de prisa por la libertad, la defensa de los menos favorecidos en este sistema tan desigual. Instalada en la trinchera de lucha contra el neoliberalismo, donde la atenta observación de esta sociedad y de sus luchas, le ha dado la oportunidad de aportar con las letras a esta dura batalla por ese otro mundo que es necesario sea posible. .. 
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Lo que más me impresiona es esa actitud que tienen los comunistas de querer salvar a todos de nuestro incomprendido sistema neoliberal. Imagínate niña si luchamos tantos años para exterminarlos del territorio: cayó el muro de Berlín, cayó la Unión Soviética. Nuestro generalísimo nunca bien ponderado, Augusto, inició la caída del comunismo en el mundo, y estos aprovechadores siguen brotando cómo piedras.

Los esfuerzos que hemos hecho para que nuestros niños no se mezclen con los hijos del populacho: pagamos un dineral en los colegios privados de curas y monjas, en clubes exclusivos, gimnasios con personal training y resulta que ahora se nos quieren igualar.

Imagínense que la hija de la nana o el jardinero pueda ir al mismo colegio que nuestros niños…¡¡¡oh my God!!! y pretenden, además que les subamos el sueldo, de ser así hasta podrían ir a veranear a Punta Cana, nooo, no hay derecho; nuestros abuelos hicieron esta sociedad igualitaria, pero nunca tan iguales digo yo ¿no?.

Pretender que todos deberíamos tener los mismos derechos, los mismos colegios, vestirse a la moda, ir al cine, tener casas dignas, en barrios con parques y juegos para los niños, trabajos con sueldos decentes, que se respeten los derechos humanos, que nadie pase hambre ni necesidades, que vivamos todos en un medio ambiente libre de contaminación y protección a la naturaleza no es nada fácil, porque si fuera así de fácil, es decir todos iguales, con iguales oportunidades, seríamos entonces todos comunistas…¡¡¡qué horror!!!.


Se les ocurrió que la educación debe ser gratuita y de calidad para todos: inician un movimiento liderado por una niña que aparenta ser de buena familia, y resultó ser comunista, y peor aún diarios y revistas del mundo, que me parecían serios, la eligen como el personaje del año… ¡ qué aberración !, imagínense, que después de todo el esfuerzo de nuestros queridos empresarios por crear universidades exclusivas, apegadas a los preceptos de la santa iglesia, donde para mantener esta exclusividad hay que pagar, y…  vaya que pagamos con gusto…

Así se mantiene la pureza de la raza y de clase y, vienen los comunistas a reclamar que no lucren con dineros del estado, ¡ pero si el estado lo manejamos nosotros !  y,  ¿pretenden que una mayoría relativa de un 90% nos va a decir lo que es bueno para todos?, o ¿es que quieren ser como nosotros?
Y con las cosas horribles que hacen en el mundo los comunistas.

No vamos a decir que se comen a los niños, ¡NO!, de la noche a la mañana resulta que se les ocurrió que había que trabajar hasta 8 horas diarias, que a los trabajadores hay que hacerles contrato, imagínense, se les da trabajo y ¿más encima quieren contrato?, pretenden tener derecho a reclamar por las, según ellos, injusticias. Salud digna y de calidad, dicen, alterando a la gente y la tranquilidad del país, quieren más y mejor educación para todos.

Si se les concede, imagínense que los hijos del jardinero o de nuestras nanas nos puedan atender como médicos, o les hagan clases en los colegios a nuestros niños como profesores, o nos defiendan en los tribunales porque llegaron a ser abogados. No tienen derecho a cambiar nuestra sociedad tan ordenadita y exclusiva llena de privilegios, democrática - pero nunca tanto-  donde ellos, los comunistas, no tienen cabida.

Si nuestros políticos se sacaron la corbata para igualarse a los poblacionales y aprendieron a caminar con el trasero no tan paradito, no fue para que los comunistas nos vinieran a cambiar las reglas del juego…no les gusta la tercerización del empleo, el trabajo precario ni temporal ni eventual, ¿qué quieren? ¿ trabajo seguro, estable y con sueldos dignos ? …

Qué insolencia. Gracias a Dios han aparecido jóvenes que tienen la lucidez de manifestar públicamente su idea de que el pueblo avanza sin partidos, y los veo tan cercanos a nuestras ideas que seguramente a corto plazo se unirán a nuestros jóvenes independientes, sin la contaminación política de los comunistas. Total este país tradicionalmente ha sido de una gran mayoría de ciudadanos patriotas e independientes.
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Andrea Dufournel–Temuco–Chile

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