Martes 17 de enero de 2012
Escribe
INES HAYES - ACTA (*)
ARGENPRESS.Info
16 de enero 2012
.
(*) Integrante de “Contramina
(ATE-CTA)”, integrante de esa organización que trabaja en la organización de vecinos
contra los proyectos transnacionales de la minería a cielo abierto en una lucha comenzó en 2004
.
En octubre del año pasado el Congreso Nacional distinguió,
por iniciativa del diputado de Chilecito (La Rioja), Julio César Martínez, a
distintas organizaciones que luchan contra el saqueo y la contaminación
ambiental. Acta estuvo presente en aquella ocasión y entrevistó a los que hoy les
cortan el paso a la minería a cielo abierto. Una buena oportunidad para
refrescar los conceptos.
La semana pasada, distintas organizaciones riojanas que
vienen luchando desde 2004 contra la minería a cielo abierto, fueron
reconocidas en el Congreso de la Nación. El homenaje contó con la presencia de
Ana Gloria González (integrante de Contramina de ATE-CTA), Marcela Crabe,
Carina Díaz Moreno y Gabriela Romano junto a funcionarios y medios de
comunicación.
“Venimos a pedir en esta Casa, donde se hacen las leyes, la
derogación de las criminales leyes mineras de la década del 90. Venimos a
decirles que El Famatina es el emblema de nuestro pueblo y no se toca”, comenzó
su intervención Carina Díaz Moreno, integrante de la Asamblea de Famatina, con
la emoción en la voz mientras acariciaba una bandera argentina que ella misma
había llevado.
Carina contó que en su provincia no se puede hablar del tema
en los Medios de comunicación, porque son permanentemente acallados y censurados.
“No podemos denunciar a nuestros funcionarios que están haciendo las cosas mal.
Es por eso que estamos tratando de contar acá en Buenos Aires, donde atiende
Dios, qué es lo que nos pasa. Estamos denunciando que vamos a seguir siendo
criminalizados”, agregó.
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| Ana Gloria Gonzalez |
En diálogo con ACTA, Ana Gloria González, integrante de
Contramina (ATE-CTA), contó que la lucha comenzó en 2004 cuando el pueblo de
Famatina echó con su resistencia y su organización a la Barrick Gold, la minera
más grande del mundo. “Pensábamos que ya habíamos terminado con eso pero hoy
tenemos otra instancia donde el gobernador Beder Herrera firma un convenio,
hace un mes, con una empresa también canadiense que se llama Osisco por el que
entrega nuestro cerro y el pueblo sigue en resistencia total. La licencia
social no se la vamos a dar: resistimos a la Barrick, a esta también. No
pasarán, no la vamos a dejar entrar”, dijo con firmeza González luego de la
distinción.
“Tenemos el ejemplo de Catamarca, un pueblo empobrecido, con
mortalidad materno infantil, cáncer, alergias, enfermedades en la piel, y otras
que como no hay una enfermedad que se llame contaminación, no se pueden
definir. Nosotros actuamos bajo el principio de prevención: la Constitución nos
está amparando”, añadió la asambleísta de Contramina.
La Alumbrera, ubicada en la provincia de Catamarca, es la
novena reserva de cobre del mundo: produce 600 mil onzas de oro por año. Para
poder extraer los minerales atesorados en el corazón de las montañas, la
multinacional explota a cielo abierto 300 toneladas de piedra por día. La
contaminación del suelo y del agua produjo el éxodo de familias enteras que
fueron obligadas a abandonar el ancestral trabajo de la producción de la tierra
y la ganadería.
De dos mil agricultores que había en la zona sólo quedaron
700; el resto sobrevive con planes asistenciales del Gobierno. El 62% de los
habitantes de Catamarca es pobre. Uno de cada dos niños pasa hambre. Mientras
que la minera utiliza por día un caudal de energía similar al que necesita toda
la ciudad de Catamarca, en los pueblos cercanos a la mina no hay electricidad
ni unidad hospitalaria.
“En Chilecito salimos 4 mil personas a decir el Famatina no
se toca y no se toca: no se tocó, ni se tocará. Estamos en contra de ese tipo
de minería que usa cianuro. Vemos Catamarca, Andalgalá, San Juan, Veladero: son
monumentos a la contaminación. Hace 100 años ya vinieron los ingleses e
hicieron un saqueo por el que quedó un pasivo ambiental que no está remediado,
es decir, que las líneas de base de contaminación son muy frágiles, entonces
también pedimos la remediación de los pasivos ambientales causados por la
minería artesanal, entre comillas, de hace 100 años”, detalló González.
PASADO Y PRESENTE
“Dicen que tierras
adentro hay un lugar de donde sacan infinitésimo oro”, dijo a sus compatriotas
Sebastián Gaboto, el cartógrafo italiano, cuando a mediados del siglo XVI los
europeos comenzaron el saqueo en estas tierras que ya lleva más de 500 años. A
pesar del despojo continuo de medio siglo, Argentina sigue siendo la sexta
reserva minera del mundo. Sin embargo, desde las reformas a la Ley Minera de
1994, cuando se les concedió a las provincias autonomía para manejar a su
antojo los recursos naturales, se han otorgado más de 100 concesiones a las
multinacionales. Del 100% que se llevan dejan sólo el 3%.
“¿Por qué los países del Tercer Mundo tenemos que aguantar
esto? ¿Por qué tenemos que soportar la traición y la entrega de nuestros
propios funcionarios? ¿Por qué los países del Primer Mundo no permiten esta
minería? Qué, ¿acaso no tenemos los mismos derechos como ciudadanos o como
personas? Hace casi seis años venimos en Asamblea y todavía no podemos ver cuál
es el negocio para el pueblo argentino de las megas mineras.
Y se llevan absolutamente todo. Pretenden dejarnos el 3% de
lo que nos corresponde en un 100%. No pagan ningún tipo de impuesto, ni
siquiera el agua, la electricidad, el IVA, el impuesto al combustible. Y encima
cuando nos saquean, de lo que ellos declaran que nos saquean, el pueblo
argentino -no les hablo del pueblo riojano-, el pueblo argentino, si lo
exportan por los puertos patagónicos, les reintegra el 3%, el 5% o el 8%.
Díganme dónde está el negocio”, interpeló a los presentes la asambleísta de
Famatina.
“Nosotros también traemos a la memoria a nuestro gran prócer
caudillo Facundo Quiroga quien sacó a los ingleses de punta. Tenemos historia
de lucha entonces no podemos hacer menos de lo que estamos haciendo”,
reflexionó Ana Gloria González. “A los niños vos les preguntas a los 2, 3 años:
¿El Famatina?, y te contestan: No se toca”, resumió en pocas palabras la
formación de conciencia que la lucha del pueblo organizado genera en sus
futuros ciudadanos, los niños.
Aunque la traición de los gobernantes nacionales y
provinciales no cesa, la lucha ciudadana logró que las legislaturas de siete
provincias (Chubut, Río Negro, La Pampa, Mendoza, San Luis, Córdoba y Tucumán)
se expidieran en contra de la explotación de las minas a cielo abierto. A 500
años de la conquista, en la que 70 millones de indígenas murieron por la
barbarie de la invasión, las pestes y el trabajo esclavo, la tierra y sus
habitantes se sublevan y se organizan para decirles a las multinacionales y a
los Gobiernos: No Pasarán!
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