Sábado
28 de enero de 2012
LA
REFLEXION de LEONARDO BOFF
SOSTENIBILIDAD
INTENTO DEFINICION
Escribe
LEONARDO
BOFF (*)
Viernes
27 de enero de 2012
.
Hoy en
día hay un conflicto entre las distintas maneras de entender la sostenibilidad.
Es clásica la definición del Informe Brundland de la ONU (1987): Desarrollo
sostenible es el que atiende las necesidades de las generaciones actuales sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para atender a sus
necesidades y aspiraciones. Este concepto es correcto pero tiene dos
limitaciones: es antropocéntrico (sólo considera al ser humano) y no dice nada
sobre la comunidad de vida (otros seres vivos que también necesitan biosfera y
sostenibilidad). Voy a tratar de hacer una formulación lo más integradora
posible:
Sostenibilidad es toda acción destinada a
mantener las condiciones energéticas, informacionales, físico-químicas que
hacen sostenibles a todos los seres, especialmente a la Tierra viva, a la
comunidad de vida y a la vida humana, buscando su continuidad, y atender
también las necesidades de la generación presente y de las generaciones
futuras, de tal forma que el capital natural se mantenga y se enriquezca su
capacidad de regeneración, reproducción y ecoevolución.
Expliquemos,
rápidamente, los términos de esta visión holística:
Hacer
sostenibles todas las condiciones necesarias para la generación de los seres:
estos sólo existen a partir de la conjugación de las energías, de los elementos
físico-químicos e informacionales que, combinados entre sí, dan origen a todo.
Hacer
sostenibles a todos los seres: aquí se trata de superar radicalmente el
antropocentrismo. Todos los seres emergen del proceso evolutivo y gozan de
valor intrínseco, independientemente del uso humano.
Hacer
sostenible especialmente a la Tierra viva: la Tierra es más que una «cosa» (res
extensa), sin inteligencia, o un mero medio de producción. Ella no contiene
vida, sino que está viva, se autorregula, se regenera y evoluciona. Si no
garantizamos la sostenibilidad de la Tierra viva, llamada Gaia, quitamos la
base para todas las demás formas de sostenibilidad.
Hacer
sostenible también la comunidad de vida: no existe el medio ambiente, como algo
secundario y periférico. Nosotros no existimos: coexistimos y somos todos
interdependientes. Todos los seres vivos son portadores del mismo alfabeto
genético básico. Formamos la red de vida, incluyendo los microorganismos. Esta
red crea la biomasa y la biodiversidad y es necesaria para la subsistencia de
nuestra vida en este planeta.
Hacer
sostenible la vida humana: somos un eslabón singular de la red de vida, el ser
más complejo de nuestro sistema solar y la punta avanzada del proceso evolutivo
por nosotros conocido, pues somos portadores de conciencia, de sensibilidad y
de inteligencia. Sentimos que estamos llamados a cuidar y guardar a la Madre
Tierra, garantizar la continuidad de la civilización y vigilar también nuestra
capacidad destructiva.
Hacer
sostenible la continuidad del proceso evolutivo: los seres son conservados y
soportados por la Energía de Fondo o la Fuente Originaria de todo Ser. El
universo posee un fin en sí mismo, por el simple hecho de existir, de continuar
expandiéndose y autocreándose.
Hacer
sostenible la atención a las necesidades humanas: lo hacemos a través del uso
racional y cuidadoso de los bienes y servicios que el cosmos y la Tierra nos
ofrecen sin el cual sucumbiríamos. Hacer sostenible nuestra generación y a
aquellas que seguirán a la nuestra: la Tierra es suficiente para cada
generación siempre que ésta establezca una relación de sinergia y de
cooperación con ella y distribuya los bienes y servicios con equidad. El uso de
esos bienes debe regirse por la solidaridad generacional. Las futuras
generaciones tienen el derecho de heredar una Tierra y una naturaleza
preservadas.
La
sostenibilidad se mide por la capacidad de conservar el capital natural,
permitir que se rehaga y que, incluso a través del genio humano, pueda ser
enriquecido para las futuras generaciones. Este concepto ampliado e integrador
de sostenibilidad debe servir de criterio para evaluar cuánto hemos progresado
o no en el camino de la sostenibilidad y nos debe igualmente servir de
inspiración o de idea-generadora para hacer realidad la sostenibilidad en los
diferentes campos de la actividad humana. Sin esto, la sostenibilidad es pura
retórica sin consecuencias.
.
(*)LEONARDO
BOFF es un teólogo, filósofo y escritor nacido en Concordia, Estado de Santa
Catarina, Brasil Es uno de los fundadores de la Teología de la Liberación,
junto con Gustavo Gutiérrez Merino. En 1985, la Congregación para la Doctrina
de la Fe, dirigida por el ya cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI) le
silenció por un año por su libro La Iglesia, Carisma y Poder, que estaba en
contra de la Doctrina de la Iglesia Católica. Ha trabajado como profesor en los
campos de teología, ética y filosofía en Brasil, además de dar conferencias en
muchas universidades en el extranjero, como Heidelberg, Harvard, Salamanca,
Barcelona, Lund, Lovaina, París, Oslo, Turín. Ha escrito más de 100 libros,
traducidos a muchas lenguas. En 1997, el Parlamento Sueco le otorgó el premio
Right Livelihood
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