Lunes
23 de enero de 2012
MAYOR MUESTRA DE PROTESTA ON LINE
EL DIA
QUE INTERNET RUGIO
Escribe
AMY
GOODMAN (*)
Democracy
Now!
Publico
Rebelion
21
enero 2012
.
(*) AMY GOODMAN (1957-EE UU) Locutora, periodista y
escritora progresista estadounidense. Egresada de Harvard University en 1984,
Fundo”Democracy Now” catalogada como "quizá la más significativa y
progresiva institución noticiera que ha existido por algún tiempo" por el
profesor y crítico de medios Robert McChesney. Directora de WBAI-FM en Nueva
Yorkco-presentadora de Democracy Now!, un noticiero de lunes a viernes que se
puede escuchar en más de 225 emisoras de radio en los EE.UU. y Canadá.
Traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en
español - Denis
Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
El
miércoles 18 de enero tuvo lugar la mayor manifestación de protesta online en
la historia de Internet. Hubo un “apagón” de sitios web, grandes y pequeños, en
protesta contra proyectos de ley presentados en la Cámara de Representantes y
el Senado de Estados Unidos que podrían transformar profundamente a Internet.
Los dos proyectos presentados, SOPA en la Cámara de Representantes y PIPA en el
Senado, aparentemente pretenden poner fin a la piratería de material con
copyright en Internet realizada a través de sitios web alojados fuera de
Estados Unidos.
Quienes
se oponen a los proyectos, entre ellos los fundadores de Google, Wikipedia, the
Internet Archive, Tumblr y Twitter, sostienen que limitarían la innovación y la
inversión, rasgos típicos de la Internet libre y abierta. El gobierno de Obama
ha manifestado algo de oposición a estas leyes, pero como muchos de sus
seguidores aprendieron con dolor, lo que el Presidente Obama cuestiona un día,
lo convierte en ley al día siguiente.
En
primer lugar, los conceptos básicos. SOPA , por sus siglas en inglés, es la Ley
de Cese a la Piratería en Internet y PIPA , también por sus siglas en inglés,
refiere a la Ley de Protección de la Propiedad Intelectual. Ambos proyectos de
ley son muy parecidos. SOPA permitiría a los titulares de derechos de autor
entablar una demanda ante la fiscalía general de Estados Unidos contra
cualquier sitio web extranjero que según ellos “comete o permite cometer
violaciones penales” de las leyes de derechos de autor. Esto apunta sobre todo
a la piratería de música y películas.
La Ley
SOPA permitiría a la industria cinematográfica, a través de los tribunales y
del fiscal general de Estados Unidos, entablar un amplia serie de demandas para
que proveedores de servicios de Internet y compañías de motores de búsqueda
bloqueen el acceso a los sitios de los presuntos infractores, y hasta para que
se impida establecer vínculos hacia esos sitios web, lo que los tornaría
“inaccesibles”. La ley prohibiría además que las agencias de publicidad por
Internet efectúen pagos a sitios web acusados de cometer violaciones de los
derechos de autor.
La Ley
SOPA podría dar lugar, entonces, a la clausura de sitios web abiertos y de uso
público como YouTube si tan solo uno de sus millones de usuarios fuera acusado
de violar un derecho de autor estadounidense. Como publicó en su blog David
Drummond, director del departamento legal de Google: "Teniendo en cuenta
solo al año pasado, dimos aviso de incumplimiento de derechos de autor a más de
cinco millones de sitios web”. Y agrega: “PIPA y SOPA van a censurar la red,
pondrán en riesgo el historial de innovación y creación de fuentes de trabajo
de nuestra industria, y no pondrán fin a la piratería.”
Corynne
McSherry, directora de propiedad intelectual de la Fundación Fronteras
Electrónicas ( EFF .org), me dijo: “Estos proyectos de ley proponen otorgar
nuevos poderes al gobierno y a los actores privados para que creen listas
negras de sitios web que presuntamente estarían vinculados a algún tipo de
violación online, para obligar así a los proveedores de servicios de Internet a
impedir el acceso a esos sitios. Es por eso que los llamamos 'los proyectos de
ley de la censura'”.
Según
McSherry, estos proyectos son creación de la industria del entretenimiento y de
“producción de contenidos”: “En especial, la Ley SOPA fue negociada sin
consulta alguna al sector tecnológico, que fue específicamente excluido”. La
exclusión del sector tecnológico generó alarma no sólo entre los ejecutivos de
Silicon Valley, sino también entre los conservadores como el Congresista republicano
de Utah Jason Chaffetz, uno de los preferidos del movimiento de derecha tea
party. Chaffetz dijo en diciembre durante una sesión del Comité Judicial de la
Cámara de Representantes: “Básicamente, vamos a reconfigurar Internet y cómo va
a funcionar en adelante sin consultarles a los nerds.”
Uno de
los promotores de la Ley PIPA , Patrick Leahy, el senador demócrata y
progresista de Vermont, dijo en un comunicado de prensa: “Mucho de lo que se ha
dicho [sobre PIPA ] es simplemente erróneo y parece que pretende sembrar temor
y preocupación en vez de esclarecer o alentar soluciones viables.”
Lamentablemente,
el enojo de Leahy suena asombrosamente parecido al de su ex colega del Senado,
Christopher Dodd, que tras su retiro se convirtió en el presidente y director
general del poderoso grupo de presión Motion Picture Association of America
(según dicen, con un salario de 1,2 millones de dólares al año) y es uno de los
principales impulsores de las leyes SOPA y PIPA , si no es en realidad uno de
sus creadores. En referencia a la amplia protesta de base diseminada por
Internet, Dodd dijo: “Es peligroso y problemático cuando las plataformas que
sirven de portales a la información tergiversan intencionalmente los hechos con
el objetivo de incitar a sus usuarios para, en realidad, favorcer sus intereses
corporativos".
McSherry,
de la Fundación Fronteras Electrónicas, afirmó: “Nadie le preguntó a Internet y
bueno... Internet está hablando ahora. Vemos todo tipo de oposición a lo largo
y ancho de la red. La gente se está poniendo de pie y diciendo: ‘No toquen la
infraestructura básica de Internet. No lo vamos a tolerar.’”
Al
mismo tiempo que se desarrollaba la protesta del apagón de Internet el 18 de
enero, y a pesar de la presión ejercida por Dodd, los legisladores comenzaron a
retirar su apoyo a estos proyectos de ley. Internet rugió y los políticos
escucharon, algo que nos remite al levantamiento popular de 2003 contra la
concentración de la propiedad de los medios propuesta por el entonces
presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, Michael Powell, hijo del
General Colin Powell. La información es el sustento de la democracia y el
pueblo no va a quedarse sentado mirando cómo intereses adinerados le impiden
acceder a ella.
En el
noticiero internacional de Democracy Now presentamos un debate sobre el tema.
Jimmy Wales, cofundador de Wikipedia, explicó: “Estos proyectos están muy mal
redactados. Está muy bien hablar de la necesidad de hallar algún tipo de
solución a las conductas delictivas en Internet. Pero no está bien establecer
un régimen de censura en respuesta a ello. No está bien implantar
procedimientos que harían que las compañías financieras de tarjetas de crédito
bloquearan emprendimientos legítimos ante una simple queja. Es necesario volver
a la redacción y repensar todo el tema de manera de que la libertad de
expresión se ubique al frente y como tema central.”
Cuando
los usuarios de Internet visitaban el sexto sitio web más popular del mundo
durante el apagón, Wikipedia.org, en la sección en inglés hallaban este
mensaje:
"Imagínense
un mundo sin libertad de conocimiento. Durante más de diez años hemos dedicado
millones de horas a la construcción de la mayor enciclopedia de la historia de
la humanidad. En este momento, el Congreso de Estados Unidos se encuentra
debatiendo proyectos de ley que podrían perjudicar profundamente a la Internet
libre y abierta."
En un
mundo con revoluciones recientes impulsadas desde Internet, parece que los
políticos estadounidenses están comprendiendo el mensaje.
© 2011
Amy Goodman
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