Miercoles 15 de febrero de 2012
LA
REFLEXION de LEONARDO BOFF
BRASIL:
DE EMPRESA INTERNACIONALIZADA
A SOCIEDAD BIOCENTRADA
Escribe
LEONARDO
BOFF (*)
Viernes
10 de febrero de 2012
.
Hay interpretaciones clásicas sobre la
formación del Brasil como nación, pero ésta del analista político Luiz de Souza
Lima es seguramente singular y adecuada para entender a Brasil en el actual
proceso mundial de globalización: La refundación de Brasil: rumbo a una sociedad
biocentrada (Rima, São Carlos 2011). Su punto de partida es el hecho brutal de
la invasión y expropiación de las tierras brasileñas por los «colonizadores» a
base de esclavitud y de la sobreexplotación de la naturaleza. No vinieron para
fundar aquí una sociedad sino para montar una gran empresa internacional
privada, una verdadera agroindustria, destinada a abastecer el mercado mundial.
Ello resultó de la articulación entre reinos, iglesias y grandes compañías
privadas como la de las Indias Occidentales, la de las Orientales, la holandesa
de Mauricio de Nassau, con navegantes, mercaderes, banqueros, sin olvidar a las
vanguardias modernas, dotadas de nuevos sueños, en busca de un enriquecimento
rápido.
Ocupada la tierra, se trajeron aquí caña de azúcar y después
café, tecnologías modernas para la época, capitales y esclavos africanos. Éstos
eran considerados «piezas» a ser comprados en el mercado y carbón a ser
consumido en los ingenios azucareros. Con razón afirma Souza Lima: el resultado
fue la aparición de una configuración social original y desconocida por la
humanidad hasta aquel momento, creada únicamente para servir a la economía; en
Brasil nació lo que se puede llamar la «formación social empresarial».
Europa pudo hacer su revolución, llamada modernidad, con su
derecho y sus instituciones democráticas, solamente porque fue sustentada por
la rapiña brutal hecha en las colonias. Con la independencia política de
Brasil, la formación social empresarial no cambió su naturaleza. Todos los
impulsos de desarrollo producidos, no consiguieron diluir el carácter
dependiente y asociado que resulta de la naturaleza empresarial de nuestra
conformación social. La tendencia del capital mundial global todavía hoy es
intentar transformar nuestro eventual futuro en nuestro conocido pasado. A
Brasil le cabe ser el gran suministrador de materias primas, con poco valor
añadido, para el mercado mundial.
La empresa Brasil es la categoría clave, según Souza Lima,
para entender la formación histórica de Brasil y el lugar que le ha sido
asignado en el actual proceso de globalización desigual. El desafío consiste en
gestar otro que nos sea adecuado y que nos dibuje un futuro diferente. La
inspiración viene de algo muy nuestro: la cultura brasileña. Ésta fue elaborada
por los esclavos y sus descendientes, por los indígenas que quedaron, por los
mamelucos, por los hijos e hijas de la pobreza y del mestizaje. Gestaron algo
singular, no deseado por los dueños del poder que siempre los despreciaron y
nunca los reconocieron como sujetos e hijos e hijas de Dios.
De lo que se trata ahora es de refundar
Brasil, «construir por primera vez una sociedad humana en este territorio
inmenso y bello, lo que nunca ocurrió en toda la era moderna desde que
Brasil fue fundado como empresa; fundar una sociedad es el único objetivo capaz
de salvar a nuestro pueblo». Se trata de pasar de un Brasil como estado
económicamente internacionalizado a un Brasil como sociedad biocentrada.
Como sociedad humana biocentrada, el pueblo brasilero dejará
atrás la modernidad, corrompida por la injusticia y por el lucro, que está
conduciendo a la humanidad a un abismo. No obstante, la modernidad entre
nosotros, para bien o para mal, nos ayudó a forjar una infraestructura material
que puede permitir la construcción de una biocivilización que ama la vida en
todas sus formas, que convive pacíficamente con las diferencias y con la
capacidad de sintetizar los más distintos factores.
En este contexto Souza Lima asocia la refundación de Brasil
a las promesas de un mundo nuevo que debe suceder a este agonizante, incapaz de
proyectar cualquier horizonte de esperanza para la humanidad. Brasil podrá ser
un nicho generador de nuevos sueños y de la posibilidad real de realizarlos en
armonía con la Madre Tierra y abierto a todos los pueblos.
(*)LEONARDO
BOFF es un teólogo, filósofo y escritor nacido en Concordia, Estado de Santa
Catarina, Brasil Es uno de los fundadores de la Teología de la Liberación,
junto con Gustavo Gutiérrez Merino. En 1985, la Congregación para la Doctrina
de la Fe, dirigida por el ya cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI) le
silenció por un año por su libro La Iglesia, Carisma y Poder, que estaba en
contra de la Doctrina de la Iglesia Católica. Ha trabajado como profesor en los
campos de teología, ética y filosofía en Brasil, además de dar conferencias en
muchas universidades en el extranjero, como Heidelberg, Harvard, Salamanca,
Barcelona, Lund, Lovaina, París, Oslo, Turín. Ha escrito más de 100 libros,
traducidos a muchas lenguas. En 1997, el Parlamento Sueco le otorgó el premio
Right Livelihood
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