Jueves
16 de febrero de 2012
LA VOZ
DE DIOS
Escribe
SILVANA
MELO (*) (APE)”Pelota
de Trapo”(**)
Publicado en ARGENPRESS.Info--15 de
febrero de 2012
.
(*) SILVANA MELO nació en Olavarría el 30 de agosto de 1961. Es periodista gráfica
y radial, escritora y militante social. Tiene a su cargo la Agencia de Noticias “Pelota de Trapo”
(APE). . que tiene su campo de acción en areas carenciadas y
marginadas.
.
Agua
Rica se llama el nuevo mega emprendimiento minero lanzado en 2009. Ahí cerquita
no más de Andalgalá. Dicen que será dos veces más grande que Bajo la Alumbrera.
Agua Rica, tan rica como el agua que sorberá hasta secar la vida de los
andalgalenses. Como el agua que dejará de ser rica para los pueblos y volverá
como ya vuelve, en gas y balas de goma y dientes feroces en el cuerpo de las
mujeres y en los ojos aterrados de los pibes.
Catamarca
vive, en estos días, el gesto violento del poder cuando se le acaba la
paciencia y sospecha en peligro la inmensa y festiva caja que brota de los
vientres de la tierra. A los 13 Juan supo lo que era un calabozo cuando la
policía rompió el acampe de Belén. Y Facundo, en brazos de su madre, atontados
los dos por los gases y los golpes, pasaron efímeros y neblinosos por las
cámaras de televisión.
En
Tinogasta miles de gentes del pueblo, hartos de que los cerros les desaparezcan
frente a los ojos, puestos a defender la identidad y la vida, una historia de
arraigo en la tierra que pisan, se sentaron al paso de los camiones que
alimentan el Bajo la Alumbrera. Las mujeres y sus niños fueron infantería de
musculosa y ojotas, bajo el sol lacerante, por el agua que les sacan, por la
que les contaminan, por el saqueo del suelo que es suyo, el que habitan desde hace
siglos y en el que quieren quedarse a vivir y a morir.
Pero
las empresas canadienses y suizas no tienen de qué preocuparse. No necesitan
ensuciar sus manos con el sudor terroso de la gente de pie. Tienen gobiernos
que les ofrecen con avidez sus aparatos represivos, sus estructuras judiciales
y sus leyes fláccidas para que sea feliz y sin ripio el camino del despojo.
La
represión de madrugada en la tucumana Amaicha del Valle –la oscuridad es una
vieja aliada del terror-, los perros feroces lanzados contra la gente en
Tinogasta, la mujer que muestra la mordedura tan cerca de uno de sus pechos,
balas de goma contra la espalda de cualquiera, gases que asfixian a los niños,
golpes y palos y patadas en la cara de los viejos, Facundo en brazos de su
madre que se desvanece, las amenazas contra los medios comunitarios, las casas
allanadas, las listas, el piquete pro minero de gerentes, empleados, familiares
de empleados y policías que sitia Andalgalá y no permite la entrada de
sospechosos. Y la gente como blanco móvil.
Terroristas
de los pueblos de la cordillera –dentistas, boticarios, almaceneros, peones
rurales, limpiadoras de casas y sus criaturas, maestras, cosecheros- que
subvierten el orden establecido por los superpoderes económicos que siguen
gobernando en las sombras. En sombras que, de vez en cuando, cuando es
necesario, descorren y muestran sus incisivos listos para clavarse en cualquier
yugular con pretensiones libertarias.
Decenas
de miles de pobladores anónimos resisten junto a sus cerros. Una voz del pueblo
que no es voz de dios para la Jefa del Estado. Que sí cree en la voz divina
cuando llega desde el proscenio propio, desde la escena que torpemente suele
armarse para la difusión de un discurso tan distante ya del interés genuino de
la gente lejana. La de los cerros, la de las tierras enajenadas a prepotencia y
sangre, la que dejó de tener un patio donde morirse bien. Serán las posturas
“dogmáticas y cerradas” que dice la Jefa del Estado que tienen las gentes de
los pueblos.
El día
anterior habían desalojado a golpes la plaza de Belén. Por eso aplaudió tanto a
un hombre con nombre que no era, a un trabajador que no era político pero que
vicepreside un PJ, a un hombre que no era sindicalista pero fue interventor de
AOMA en San Juan, a un hombre que “no tiene pinta de ser de la Barrick” pero se
fotografió con Gioja y su AOMA, la que intervino, presentó con la Barrick el
pedido de inconstitucionalidad de la Ley de Glaciares, el hombre que era un
obrero raso pero fue elegido por la cementera de Olavarría para que
representara a los trabajadores (Armando Domínguez “Antonio” dixit) en la
teleconferencia con la “compañera presidenta”, el hombre que definió como
seudoambientalistas a la gente que al otro día la policía (avalada
indudablemente por el discurso político nacional y provincial) barrería a
balas, perros y golpes. “La lógica implacable del pueblo”, dijo ella que él
era.
La voz
de dios para la Jefa del Estado es la voz de otros dioses. La que representa el
Antonio que no era. Y no la de decenas de miles de nadies enclavados en los
pies de sus cumbres, en sus valles milenarios, en el agua que es el oro para
los que vendrán, en el cianuro tan amenazante como los dientes de la policía
catamarqueña. Como los incisivos del poder que emerge de las sombras.
El
Antonio que no era y que satisfizo la necesidad de legitimación que la Jefa del
Estado buscaba en el obrerío hostil, intervino la AOMA de San Juan cuando OSMA
(un gremio alternativo perteneciente a CTA) se le había quedado con la mayor
parte de los afiliados. A fuerza de conquistas, no más. Y de la denuncia de
accidentes de los trabajadores, amenazas políticas y daño ambiental. La Barrik,
como Cementos Avellaneda de Olavarría, felices con su obrero fiel.
En
Catamarca, los “seudoambientalistas” que no dejan trabajar en paz al Antonio
que no era, saben que Bajo la Alumbrera dejará un desierto yermo. Y pretenden
evitar el avance de Agua Rica, ahí cerquita no más de Andalgalá. “La campaña
publicitaria de la empresa (Bajo la Alumbrera) y los políticos de turno
prometía la construcción de un barrio para cinco mil personas, nuevas escuelas,
un hospital de alta complejidad, rutas asfaltadas, 6000 puestos de empleo.
Ninguna de esas obras se plasmó. La compañía
asegura, aún hoy, que emplea a 1800 personas del lugar y, de forma indirecta,
creó 8200 puestos laborales. Los vecinos lo desmienten: afirman que en la mina
no trabajan más de 90 personas de Andalgalá”, escribió hace cinco días Darío
Aranda.
En la
mañana del 9 de febrero Facundo apenas podía respirar en los brazos de su
madre. Semidesvanecida, intentaba esquivar las balas de goma y los escudos que
le golpeaban la cara. En la tarde del 9 de febrero tres militares y dos civiles
quedaban presos por decisión de los jueces que tratan de determinar quiénes y
por qué persiguieron y asesinaron a Carlos Alberto Moreno 35 años atrás. El
abogado de AOMA defendía a los obreros de la embolsadora de Loma Negra,
condenados a aspirar un polvillo que levantaba paredes de cemento en los
pulmones.
Y se morían cuando todavía no había que
morirse. Tratando de respirar. La dictadura tuvo aliados incondicionales. Y
poderes con incisivo feroz en cualquier yugular con intenciones libertarias.
Una hora después de esa misma tarde del mismo 9 de febrero la Jefa del Estado
oía embelesada la Voz de Dios. Con voz de AOMA y de Cementos. Pero con el
silencio estruendoso de los muertos. Y la ausencia multitudinaria de los vivos.
Vaya
uno a saber qué dios hará oír su voz en estas horas por los rincones de
Tinogasta, de Belén, de Andalgalá, de Famatina, de Chilecito, de Jáchal, de
Amaicha. Acaso sea la de Atahualpa, el inca secuestrado por Pizarro. Por cuya
cabeza pedía una habitación llena de oro hasta los cielos rasos. Dicen que la
gente de Andalgalá juntó todo el oro de la tierra y armó una cadena con
eslabones tan gruesos como el puño cerrado de los fuertes. Se la echaron a la
espalda y caminaron a la Casa de la Serpiente.
Enterados del crimen del inca, arrojaron el
oro en la laguna que baña los pies del nevado de Aconquija. Por las noches
Atahualpa la vela, por si regresan los conquistadores. Su murmullo se escucha
al alba, cuando explotan los cerros. Acaso sea
ésa la voz de dios.
.
(**)AGENCIA DE NOTICIAS PELOTA DE TRAPO
Nuestra Agencia instala su palabra en una sociedad
asimétrica, inequitativa, que dejó atrás a la mayoría de nuestros niños y donde
los derechos inalienables de la persona humana solo se cumplen para unos pocos
elegidos por la suerte.
Como herramienta comunicacional, se propone impactar
en la opinión pública y en los mismos comunicadores sociales, promoviendo una
revisión sistemática del paradigma cultural dominante. Se trata de mover -y de
conmover- a esa sociedad que ha marcado con un estigma descalificante al
excluido, y que levanta barreras infranqueables para los niños y jóvenes
nacidos en la pobreza, lo mismo que para las familias de donde ellos provienen.
Toda acción que contribuya a hacer visible y
conciente el hecho -lacerante- de que hemos desterrado a millones de niños y
aceptamos, cotidianamente, el inaceptable crimen del hambre; toda acción que
lleve a los colectivos humanos a indignarse y a impulsar un cambio, es para
nosotros palabra de cristal.
La Agencia Pelota de Trapo llega a 60 mil lectores
utilizando básicamente tres herramientas: esta página web que se actualiza a
diario, un boletín electrónico semanal enviado a los suscriptores y una revista
impresa en papel, sin contar las ediciones especiales y la reproducción sistemática
de sus contenidos a través de otras agencias o medios de la red.
Hemos recibido el Primer Premio Infancia 2005 en la
categoría Medio de Comunicación, instituido por la Comunidad de Madrid, España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario