DESVELAR LA UTOPIA
Escribe
JUAN SEOANE (*)
Publicó: Rebelión
17 de marzo 2012
.
(*) JUAN SEOANE - (España-Os
Peares, 1958) Periodista. Escritor. Es Licenciado en Ciencias de la
Información, rama Periodismo, por la Universidad Complutense de Madrid.
Profesor del IES. Federación de Enseñanza CGT Huesca. Autor de
“Crisis Económica y Mutación Moral: Una perspectiva histórica” entre
otros.
.
Habitualmente empleamos el término utopía para referirnos a
la izquierda política, sin embargo, desde los años setenta del pasado siglo ha
sido la derecha la que ha conseguido el triunfo de su utopía. Una utopía
triunfa cuando se deja de percibir su carácter ilusorio y se convierte en un
convencionalismo. Desde las filas conservadoras se ha revivido la vieja utopía
liberal de finales del siglo XIX y principios del XX con todos sus componentes:
la primacía de lo individual acaba generando beneficios colectivos; el mundo es
un gran mercado infinito y en permanente expansión; la necesidad de una
libertad entendida como ausencia de regulaciones....
El triunfo, de nuevo, de esta vieja utopía ha sido tan
abrumador que es el aire que respiramos, es la materia que compone los
discursos políticos y económicos. Al convertirse en un pensamiento
institucionalizado oculta su carácter utópico y se presenta como la única
realidad posible. Hemos construido desde entonces arquitecturas institucionales
tan complejas como la UE sobre estas bases y hoy, cuando nos acercamos a los
límites que la realidad marca a esta utopía, cuando es evidente que los
acontecimientos tienen la mala costumbre de no ajustarse al ideal, construimos
las pretendidas soluciones sobre las mismas ideas.
Pero mientras nos esforzamos en que el mundo se ajuste al
ideal conservador, los acontecimientos circulan por una vía paralela, las
medidas que se toman agravan el problema y, lo que es peor, marcan sombríos
caminos que ya hemos transitado en otros períodos históricos. El sacrificio de
conceptos como la soberanía popular, la ciudadanía, los derechos sociales y
laborales en el altar de la competencia y la productividad nos conducen
irremediablemente a la deshumanización, a la consideración del conflicto y la
lucha como valores positivos y a considerar desechables a aquellos que no sepan
o no puedan adaptarse a estas nuevas condiciones. Si adoptamos la competencia y
la productividad como valores fuertes en torno a los cuales edificar un nuevo
pacto social la catástrofe está asegurada, y las más negras pesadillas se harán
realidad.
No necesitamos tecnócratas, necesitamos personas que puedan
o intenten dar respuesta a estas cuestiones. La primera y difícil tarea debe
ser desvelar la utopía, desenmascarar una ilusión que es peligrosa ya que
corremos un serio riesgo de que, persiguiendo un sueño, encontremos una
pesadilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario