ESPAÑA:UN ELEFANTE SE BALANCEABA…
Escribe
JORGE
GÓMEZ
BARATA (*)
Fuente:
ARGENPRESS.info
20
de enero de2012
.
(*)
JORGE GÓMEZ BARATA- Profesor, escritor, historiador, investigador y periodista
cubano- Vive en La Habana- autor de numerosos estudios sobre EEUU. Especializado en temas de política
internacional. Colaborador habitual en los principales medios de prensa,
latinoamericanos y extranjeros. Hadicho que “En todas
las esferas del saber y de la práctica social, incluyendo la economía, la
verdad es siempre sencilla, ...”
Desde
tiempos remotos, las madres y los padres duermen a sus hijos con una inocente
letanía: “Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña…” En lo adelante
cada vez que se escuchen las coplas se recordará que en Africa hay elefantes de
menos porque un rey frívolo los mató por placer.
La
noticia de que el rey de España fue operado tras sufrir una fractura de cadera,
ha impactado a la opinión pública, no por la salud del monarca, afortunadamente
fuera de peligro, sino por la paradoja de que encierra el hecho de que la
lesión se ocasionara por un mal paso durante una jornada de caza mayor en las
remotas selvas de Botsuana en el sur de Africa.
No se
trata sólo de que en época de crisis España pudiera esperar que su Jefe de
Estado se entretuviera de un modo menos frívolo y si bien no puede resolver los
problemas de su pueblo, fuera al menos solidario con su infortunio; sino
también porque la humanidad, especialmente los europeos han asumido posiciones
más consideradas y compasivas hacía la naturaleza y sus criaturas. Matar
animales salvajes por placer es hoy, como mínimo, de pésimo gusto.
La
cacería es un deporte de reyes, lo que no es de reyes es la época. Las
monarquías y las dinastías, los califatos, los emiratos y otras anacrónicas
formas de ejercer el poder están vigentes, no porque sean productos culturales
dignos de ser conservados o porque los pueblos las necesiten, sino porque
complacen el ego y las nostalgias de élites que suspiran por los tiempos en que
gobernaban despóticamente, según ellos “por la gracia de Dios”, heredaban el
poder y lo legaban a sus retoños, su palabra era inapelable y no debían cuentas
al pueblo, despectivamente llamado “vulgo”.
Por
realizarse desde una perspectiva derechista, diseñada personalmente por Franco,
a la muerte del dictador, durante la transición a la democracia, los sectores
más avanzaos de la clase política española perdieron la oportunidad de salir de
la dictadura y a la vez de la monarquía, una élite parasitaria que más que
aportar estorba al progreso del país.
La caza
que junto a la recolección fue de las primeras formas de subsistencia del
hombre originario y luego una actividad económica, ha perdido vigencia como
deporte o entretenimiento, entre otras cosas porque los medios técnicos la han
hecho perder atractivos convirtiéndola en un bochornoso abuso.
En el pasado
para cazar un elefante, decenas de nativos debían trabajar durante días y
arriesgar sus vidas. Sumando todos los gastos, abatir un elefante en un coto de
caza africano cuesta alrededor de 45 000 dólares una vez en el sitio, sin
riesgo alguno, puede tomar diez minutos. Sería fantástico ver a un monarca
europeo cazar elefantes con lanzas.
Yerno querido: mientras cazas en los paraisos fiscales, yo sigo con mis elefantes en Africa. Los dos somos nobles con Poder ¿Que son los parados? |
Aficionado
hasta la adición a los deportes caros, herencia de la estirpe de los borbones,
el rey que practica velas, esquí y caza mayor, en los últimos años, ha sido
parte de media docena de eventos en los cuales ha requerido asistencia médica:
en 1981 fue en un partido de squash, en 1983 en Suiza mientras esquiaba, en
1991 de nuevo los esquíes lo encamaron, en 1988 sufrió de un ojo mientras
cazaba en Suecia y en 1995 se golpeó mientras esquiaba en Huesca.
En 2006
fue eje de un escáldalo cuando se le acusó de intervenir en una cacería
“arreglada” en Rusia, en la cual resultó muerto un infeliz oso amaestrado
llamado “Mitrofan” que previamente había sido emborrachado.
Algún
día quien caerá será la monarquía. Allá nos vemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario