ratings services
(Abordando eso gris, que parece la teoría)
Escribe
JORGE ANICETO
MOLINARI (*)
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(*) JORGE ANICETO
MOLINARI: Militante sindical y político desde épocas estudiantiles (en Paysandú)
Dirigente y militante gremial en AEBU,
CNT. Participó en la fundación del Frente Amplio. Actual miembro titular en el
Consejo Honorario de Caja Bancaria (por Jubilados y Pensionistas) Consecuente
estudioso del camino que abriera Carlos Marx y empecinado en creer que un mundo
mejor es posible. Partidario de la moneda unica universal y del impuesto a las
transacciones financieras, militante de ATTAC.-
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El mercado de
capitales tiene la dimensión del planeta, empresas de “ratings services” como
la Standard and Poor´s establecen calificaciones para orientar las inversiones
que se realizan.-
El Uruguay recupera
para esta empresa la calificación que ostentaba de su grado inversor en el
2002, antes de la crisis a la que el país se viera sometido.
Prácticamente salvo
el Cr. Danilo Astori (vicepresidente de Uruguay), no ha habido comentarios políticos
sobre el tema.
Para la política
económica aplicada en Uruguay es una buena noticia. La falta de comentarios
pensamos que se debe a la incertidumbre que la crisis del modo de producción
capitalista está sometiendo al mundo.
En el 2002, nuestro
sistema financiero era expresión de una burbuja localizada, que obedecía a la
necesidad de inversiones del sistema sin
conductas políticas que adecuaran esas inversiones a las necesidades sociales.
¿Porque estos
piratas modernos que son las calificadoras, dieron entonces el grado inversor
al Uruguay? Lo dieron porque era una necesidad del sistema. Sabían
perfectamente que Argentina manejaba tasas de riesgo insostenibles.-
Producida la
crisis, el FMI (Fondo Monetario Internacional), monitorea la situación y
establece condiciones, que para la Argentina consisten en bajar el interés de
las colocaciones al resultado de eliminar la tasa de riesgo, designando como
Ministro de Economía a Roberto Lavagna.
El FMI le dice al mundo: el que perdió,
perdió, pero el sistema tiene que vivir.
El Uruguay vivió el reflejo directo de
esa situación, pues su funcionamiento como paraíso fiscal hacia de puente de
esas colocaciones, arrastrando también al mercado interno. El deterioro del
nivel de vida conoció índices tremendos.
Capitulo aparte
merece la actividad realizada por la Asociación de Bancarios del Uruguay y de
su dirigente Juan José Ramos, poniéndose con el Dr. Alejandro Achugarry al
frente de la política económica y negociaron directamente con el FMI y en
particular con el gobierno de Busch en EE.UU. El objetivo era salvar los
ahorros y los puestos de trabajo de un sector muy importante de la sociedad
uruguaya.-
Argentina y Uruguay
salieron de la crisis puntual del sistema financiero, el resto lo hizo la gente
promoviendo gobiernos que se interesaran por la cuestión social.
La primera enseñanza
es que la crisis expresada en una localización geográfica concreta no era más
que una señal del conjunto del sistema. Lo que en ese entonces se expresó en
los desequilibrios de la zona, hoy ya son patrimonio de otras zonas, con el
agravante de que ello indica un tiempo de vigencia de la predominancia
capitalista en el mundo de corto alcance.-
Standars and Poor´s
solo está diciendo que en el Uruguay se puede invertir bien, pero a diferencia
del 2002, la preocupación ya no pasa por los referentes políticos sino por el
marco mundial en que la crisis se desenvuelve y que es lo que determina en que,
cuando y como se puede invertir.
El pobre discurso
político en curso, no admite más variables que las que hoy determina la
calificadora.
Esto es un terrible
error. En 10 años la tecnificación del campo, fundamentalmente ha hecho que las
inversiones dedicadas a él tengan el marco del mercado mundial. Desde el 2002 a
la fecha los cambios en la organización empresarial capitalista son
ostensibles, la inversión que se ha hecho pone a esta actividad empresarial a
la altura de las mejores del mundo, pero a la vez sometidas a los riesgos que
se mercado está sufriendo en la crisis.-
¿Qué puede hacer un
gobierno?: festejar la calificación; pero a la vez a través de su fuerza política
preparar a la gente para lo que viene, y organizar propuestas que van más allá
de los marcos nacionales.
La estupidez humana
que sin duda no tiene límites, podría hoy llevarnos como al principio del 2002,
cuando la anterior calificación de grado inversor a decir alegre de cuerpo: que
bien que estamos. Cuando la realidad nos está mostrando que este modo de
producción ha llegado a sus límites, que se expresan en el agostamiento de la
tasa de ganancia. Para esto la Standard and Poor´s no tiene calificación.-
Hoy además la gran
preocupación es que las inversiones en la producción hagan de respaldo
monetario cuando las monedas del mundo nadan en un mar de papeles, pero ya esto
es otra historia.
JORGE ANICETO MOLINARI
MONTEVIDEO, 4 DE ABRIL DE 2012.-
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