HASTA LA MADRE
Escribe
DAVID
BROOKS (*)
Fuente:
“La Jornada” Mx
Publica
“Rebelión”
17 de
mayo de 2012
.
(*)
DAVID BROOKS
(Toronto, 11 de agosto de 1961), periodista canadiense-estadounidense
especializado en política. Columnista del New York Times y PBS, NYT entre otras Agencias.. Ha sido redactor jefe del Weekly Standard y
colaborador en Newsweek y Atlantic .Corresponsal en Estados Unidos
de “La Jornada” de México. Entre varios otros medios Autor del bestseller “The
Social Animal” (“El animal social”)
Aquí en
este país, mucho se define en términos bélicos. Hay una guerra contra las
drogas, otra contra el terrorismo. La derecha dice que hay una guerra contra
los valores familiares, contra el matrimonio, contra la Navidad (en serio). Los
progresistas dicen que hay guerra contra los inmigrantes, guerra contra los
jóvenes, guerra contra los gays, contra las mujeres. A veces parece que todo es
una guerra.
Todos
los días uno escucha o lee el mensaje oficial que nació a raíz del 11 de
septiembre: se ves algo, di algo, o sea, todo lo extraño es sospechoso. No hay
semana en la que no se informe de un complot terrorista que fue descubierto.
Los noticieros repiten que todo es una amenaza, la nota roja se mancha con la
nota de guerra (¿o es lo mismo?). Si eso no es suficiente, todos los días se
transmiten mensajes al foro público sobre cómo las drogas, los inmigrantes, los
gays, y hasta comunistas, socialistas y anarquistas, entre otros, amenazan al
país.
Mientras
tanto, el gobierno de Barack Obama promueve la exportación de armas en apoyo de
la industria armamentista, reportó el Wall Street Journal: en 2011 las ventas
de armas estadunidenses al extranjero superaron los 34 mil millones de dólares.
Dentro de Estados Unidos más de 200 millones de armas de fuego están en manos
privadas, suficiente para armar a cada adulto en este país.
Por
otro lado, el columnista Nicholas Kristof, del New York Times, reveló algunas
de las consecuencias de las guerras: por cada soldado estadunidense muerto en
los campos de batalla este año, unos 25 veteranos militares se han suicidado.
Agregó que, en promedio, un soldado estadunidense muere cada día y medio en
Irak o Afganistán, mientras la tasa promedio de suicidios de los veteranos es
de uno cada 80 minutos; más de 6 mil 500 suicidios de veteranos se registran
cada año.
Entre
tanta guerra, armas, sangre y sus consecuencias, este domingo se celebró aquí
el Día de las Madres (como se hizo en México el 10 de mayo), uno de los grandes
festejos comerciales impulsados por la industria de las tarjetas, las flores,
los restaurantes y toda la gama de promoción del consumo. Pero resulta que el
Día de las Madres fue inventado por una madre para poner fin a las guerras.
El Día
de las Madres empezó en Estados Unidos en 1870, cuando Julia Ward Howe escribió
algo llamado la Proclama del Día de las Madres, en el contexto de la Guerra
Civil en este país, como la guerra franco-prusiana en Europa. Convocó a las
mujeres en su papel de madres a unirse en demanda del fin de todas las guerras.
Julia Ward Howe |
Howe
escribió: “Levántense, entonces, las mujeres de este día. Levántense, todas las
mujeres con corazón... Digan firmemente: ‘no aceptaremos que las grandes
cuestiones sean decididas por agencias irrelevantes. Nuestros maridos no
llegarán a nosotras apestando a carnicería, buscando caricias y aplausos.
Nuestros hijos no nos serán arrebatados para desaprenderlos de todo lo que
hemos logrado enseñarles sobre la caridad, la merced y la paciencia. Nosotras,
las mujeres de un país, seremos demasiado tiernas con las de otro país como
para permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los de ellas”.
La
proclama continúa: “Desde el seno de una tierra devastada una voz surge con la
nuestra. Dice: ‘¡desarma! ¡desarma! La espada del asesinato no es la balanza de
la justicia’. La sangre no anula el deshonor ni la violencia indica posesión.
Igual que los hombres frecuentemente han abandonado el arado y el yunque ante
el llamado a la guerra, ahora que las mujeres dejen todo lo que se puede dejar
del hogar para un gran día dedicado a consulta. Que primero se reúnan, como
mujeres, para llorar y conmemorar a los muertos. Dejen que solemnemente tomen consejo
entre ellas sobre los medios por los cuales la gran familia humana puede vivir
en paz”.
Según
la activista feminista Laura Kacere en el sitio Código Rosa, el Día de las
Madres se volvió más popular cuando años después un grupo de mujeres de
Virginia del Oeste, encabezado por Anna Reeves Jarvis, lo usó para promover la
reunificación de familias después de la guerra civil. La hija de Jarvis, tras
la muerte de su madre, lanzó una campaña para crear un día oficial de las
madres por la paz. Informa que fue apenas en 1914 que el presidente Woodrow
Wilson lo promulgó como día oficial nacional.
La
comercialización del día fue casi inmediata, encabezada por la industria de las
flores. Jarvis se opuso a toda comercialización del día, fue arrestada por
protestar contra la venta de flores y promovió peticiones para detener que se
creara una estampilla de correos del Día de las Madres.
Valerie Ziegler |
La
profesora Valerie Ziegler, de la Universidad Depauw, autora de una biografía de
Howe, comentó, en entrevista con Amy Goodman, del programa de noticias
Democracy Now, que Howe consideraba que las mujeres que eran madres no podían
aceptar que sus hijos fueran a las guerras y que la única esperanza para la
civilización era que las mujeres hablaran con una voz diferente. Con ello, Howe
organizó conferencias de paz en Estados Unidos y Gran Bretaña, y en 1872
proclamó que cada 2 de junio debería ser marcado como Día de las Madres por la
Paz. Así, originalmente, el día era para que se reunieran las mujeres para
llamar a que los hombres y el mundo vieran la necesidad de vivir en paz.
Ziegler informó que para 1873 por lo menos 18 ciudades en Estados Unidos, como
también Roma y Constantinopla, festejaban el día así.
O sea,
en su origen es un grito de madres que están hasta la madre de las guerras y la
violencia.
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