¿PUEDE SOBREVIVIR EL MUNDO
A LA CIEGA ARROGANCIA
DE WASHINGTON?
Escribe
PAUL
CRAIG ROBERTS (*)
Fuente:
“Global Research”
Publico:
“Rebelión”
Tradujo:
Germán Leyens
(*) PAUL
CRAIG ROBERTS fue editor de The Wall Street Journal, editor colaborador de
National Review. y secretario asistente del Secretario del Tesoro de EE UU
(gobierno de Reagan). Es autor de HOW THE ECONOMY WAS LOST(Como la economía está
perdida), publicado por CounterPunch/AK Press. Su último libro publicado es
ECONOMIES IN COLLAPSE: THE FAILURE OF GLOBALISM (Economías en colapso, El
fracaso de la globalización), publicado en Europa, el pasado junio de 2012.
Cuando
el presidente Reagan me nombró Secretario Adjunto del Tesoro para Política
Económica, me dijo que teníamos que restaurar la economía de EE.UU., rescatarla
de la estanflación, a fin de hacer sentir a la dirigencia soviética todo el
peso de una economía poderosa para convencerla de que negociara el fin de la
guerra fría. Reagan dijo que no había motivo para seguir viviendo bajo el
peligro de una guerra nuclear.
El
gobierno de Reagan cumplió ambos objetivos, solo para ver cómo esos logros eran
descartados por gobiernos posteriores. Fue el propio vicepresidente y sucesor
de Reagan, George
Herbert Walker Bush, quien primero violó los acuerdos Reagan-Gorbachov al
incorporar ex partes constituyentes del imperio soviético a la OTAN y al llevar
bases militares occidentales a la frontera rusa.
El
proceso de rodear Rusia de bases militares continuó constantemente durante
otros gobiernos de EE.UU. y varias “revoluciones de color” fueron financiadas
por la Fundación Nacional por la Democracia de EE.UU. (NED), considerada por
muchos como un frente de la CIA. Washington incluso trató de instalar un
gobierno controlado por EE.UU. en Ucrania y tuvo éxito al hacerlo en la antigua
Georgia soviética, cuna de José Stalin. El presidente de Georgia, un país
ubicado entre el Mar Negro y el Mar Caspio, es un títere de Washington.
Recientemente, anunció que se programa que la ex Georgia soviética se convierta
en miembro de la OTAN en 2014.
Los
suficientemente mayores recordarán que la OTAN, Organización del Tratado del Atlántico
Norte, era una alianza entre Europa Occidental y EE.UU. contra la amenaza de
que el Ejército Rojo invadiera Europa Occidental. El Atlántico Norte, queda
muy, muy lejos de los mares Negro y Caspio. ¿Cuál es el propósito de que
Georgia sea miembro de la OTAN si no dar a Washington una base militar en un
área vulnerable de Rusia?
La
evidencia es simplemente abrumadora de que Washington –ambos partidos– apunta a
Rusia y China. Por el momento no es claro si el propósito es destruir ambos
países o simplemente hacer que no puedan oponerse a la hegemonía mundial de
Washington. Sin tener en cuenta la intención, una guerra nuclear es el
resultado más probable.
La
prensa prostituida de EE.UU. pretende que un maligno gobierno sirio asesina
ciudadanos inocentes que solo quieren democracia y que si la ONU no interviene
con medios militares, EE.UU. debe hacerlo para salvar los derechos humanos.
Rusia y China son vilipendiadas por oponerse a cualquier pretexto para una
invasión de Siria por la OTAN.
Los
hechos, por supuesto, difieren de cómo los presentan los corruptos medios
estadounidenses y miembros del gobierno de EE.UU. Los “rebeldes” sirios están
bien armados con armas militares. Los “rebeldes” combaten al ejército sitio.
Los rebeldes masacran civiles e informan a sus meretrices en los medios en
Occidente que el culpable fue el gobierno sirio, y estos difunden la
propaganda.
Alguien
está armando a los “rebeldes” ya que obviamente las armas no pueden ser
compradas en los mercados locales. La mayoría de la gente inteligente cree que
las armas provienen de EE.UU. o de sus testaferros.
Por lo
tanto, Washington ha iniciado una guerra civil en Siria, tal como lo hizo en
Libia, pero esta vez los inocentones rusos y chinos han comprendido lo que se
proponen y se han negado a permitir una resolución de la ONU como la que fue
explotada por Occidente contra Gadafi.
Para
superar ese obstáculo, se saca a relucir un viejo caza Phantom de la era de la
guerra de Vietnam en los años sesenta y Turquía lo hace volar dentro de Siria.
Los sirios lo derriban, y entonces Turquía puede pedir ayuda a sus aliados de
la OTAN contra Siria. A falta de la opción de las Naciones Unidas, Washington
puede invocar su obligación según el tratado de la OTAN, e ir a la guerra en
defensa de un miembro de la OTAN contra Siria demonizada.
La
mentira neoconservadora tras las guerras de hegemonía de Washington es que
EE.UU. lleva la democracia a los países invadidos y bombardeados. Parafraseando
a Mao, “la democracia brota del cañón de un fusil”. Sin embargo, la Primavera
Árabe ha producido poca democracia, como en el caso de Iraq y Afganistán, dos
países “liberados” por invasiones democráticas estadounidenses.
Lo que
EE.UU. aporta son guerras civiles y el desmembramiento de países, como lo que
el régimen del presidente Bill Clinton logró en la antigua Yugoslavia. Mientras
más países pueden ser despedazados y disueltos en facciones rivales, más
poderoso es Washington.
La
Rusia de Putin entiende que la propia Rusia es amenazada no solo mediante el
financiamiento por Washington de la “oposición rusa”, sino por los antagonismos
entre musulmanes desencadenados por las guerras de Washington contra Estados
musulmanes seculares, como Iraq y Siria. Esa discordia se propaga a la propia
Rusia y causa problemas como el terrorismo checheno.
Cuando
un estado secular es destruido, las facciones islamistas obtienen la
posibilidad de destrozarse entre sí. Los feudos internos conducen a la
impotencia de los países. Como escribí anteriormente, Occidente siempre
prevalece en Medio Oriente porque las facciones islamistas se odian más de lo
que odian a sus conquistadores occidentales. Por lo tanto, cuando Washington
destruye gobiernos seculares, no islamistas, como en Iraq y como ahora quiere
hacer en Siria, los islamistas emergen y se enfrentan para lograr la
supremacía. Eso conviene a Washington e Israel ya que esos Estados dejan de ser
antagonistas consistentes.
Rusia
es vulnerable, porque Putin es demonizado por Washington y los medios
estadounidenses y porque la oposición rusa en su contra es financiada por
Washington y sirve intereses de EE.UU., no de Rusia. Las turbulencias que
Washington desencadena en Estados musulmanes se filtran hacia poblaciones
musulmanas de Rusia.
A
Washington le ha sido más difícil el intento de interferir en los asuntos
internos de China, aunque se ha sembrado la discordia en algunas provincias. Se
espera que dentro de algunos años la economía china exceda en tamaño la de
EE.UU., y que una potencia asiática desplace a otra occidental como la economía
más poderosa del mundo.
Washington
está profundamente inquieto ante esta perspectiva. Esclavizado y controlado por
Wall Street y otros grupos empresariales de intereses especiales, Washington es
incapaz de rescatar a la economía de su decadencia. Los beneficios a corto
plazo del agio en Wall Street, las ganancias del complejo militar/industrial, y
de la deslocalización de la producción de bienes y servicios para mercados de
EE.UU., cuentan con más representación en Washington que el bienestar de los ciudadanos
estadounidenses. Mientras la economía de EE.UU. se hunde, la economía china
crece.
La
reacción de Washington es militarizar el Pacífico. La secretaria de Estado de
EE.UU.
ha declarado que el Mar del Sur de China es un área de interés nacional
estadounidense. EE.UU. hace la corte al gobierno filipino jugando la carta de
la amenaza china, y trabaja para lograr que se vuelva a invitar a la Armada de
EE.UU. a su antigua base en Subic Bay. Recientemente hubo ejercicios
militares/navales conjuntos de EE.UU. y las Filipinas contra la “amenaza
china”.
La
Armada de EE.UU. desplaza flotas al Océano Pacífico y construye una nueva base
naval en una isla sudcoreana. Marines estadounidenses están ahora basados en
Australia y son reasignados de Japón a otros países asiáticos. Los chinos no
son estúpidos. Comprenden que Washington intenta cercar a China.
Para un
país incapaz de ocupar Iraq después de 8 años e incapaz de ocupar Afganistán
después de 11 años, enfrentar simultáneamente a dos potencias nucleares es un acto
aberrante. La arrogancia ciega en Washington, alimentada a diario por
neoconservadores dementes, a pesar de los extraordinarios fracasos en Iraq y
Afganistán, apunta ahora a potencias formidables – Rusia y China. Nunca en toda
su historia el mundo ha visto una idiotez semejante. Los psicópatas,
sociópatas, y tarados que imperan en Washington conducen al mundo a su
destrucción.
El
gobierno de insensatez criminal en Washington, sea demócrata o republicano, no
importa cuál sea el resultado de la próxima elección, es la mayor amenaza para
la vida que haya existido en el planeta.
Además,
el único financiamiento con el que cuentan los criminales en Washington son las
máquinas impresoras de billetes. En un futuro artículo examinaré si la economía
de EE.UU. completará su colapso antes de que los criminales de guerra en
Washington puedan destruir el mundo.
©
Copyright Paul Craig Roberts, Global Research, 2012
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