domingo, 20 de enero de 2013

BRYANT Y SUS COMPAÑEROS DE TRABAJO SE SENTABAN FRENTE A CATORCE MONITORES DE ORDENADOR Y CUATRO TECLADOS. CUANDO BRYANT PULSABA UN BOTÓN EN NUEVO MÉXICO, ALGUIEN MORÍA AL OTRO LADO DEL MUNDO



UN OPERADOR DE DRONES CUENTA SU HISTORIA

Escribe: NICOLA ABÉ - Fuente: “LA PUPILA INSOMNE” -Traducción Manuel Talens de Tlaxcala- http://lapupilainsomne.wordpress.com/ Publicó "Rebelion" 20 de enero 2013

Brandon Bryant
Un soldado se propone graduarse como primero de su clase. Lo consigue y se convierte en operador de aviones no tripulados (los denominados “drones”) con destino en una unidad especial de las Fuerzas Aéreas de USA en Nuevo México. Desde su puesto de trabajo mata a docenas de personas, hasta que un día se da cuenta de que no puede seguir haciéndolo. Durante más de cinco años, Brandon Bryant trabajó en un compartimiento rectangular sin ventanas, del tamaño de un remolque, en el que el aire acondicionado mantenía una temperatura constante a 17º grados y, por razones de seguridad, la puerta no podía abrirse. Bryant y sus compañeros de trabajo se sentaban frente a catorce monitores de ordenador y cuatro teclados. Cuando Bryant pulsaba un botón en Nuevo México, alguien moría al otro lado del mundo.El compartimiento de pilotaje resuena con el zumbido de los ordenadores. Es el cerebro de un avión no tripulado, la cabina en la jerga de la Fuerzas Aéreas. Pero los pilotos no están volando por el aire, sólo están sentados ante los controles.

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